Estoy en un cumpleaños, este es bastante grande, hay algunas que otras cosas, alcohol, cigarros, etc. Parece que hay dos chicos que conozco, obviamente en la vida real también. Uno se llama Augusto y el otro Francisco.
Estoy con ellos, en un horario determinado tengo que llegar a mi casa, estamos fumando y todo eso.
Ya es más tarde, Augusto se fue, al parecer esto va a seguir, pero voy a decirle a Francisco de que nos vamos a su casa porque tengo sueño, y la mía queda lejos. Llegamos, no hay nadie, decidí decirle dije que nos vayamos a recostar, recalco que sólo somos amigos. Me dormí al instante a su lado, si re falta de amor tenía jajajaja.
No sé en qué momento veo que está por llegar su madre, asi que voy a levantarme para irme a mi casa, la saludé, y me dijo que se le habían caído todas las buenas impresiones de mi, porqué tenía olor a mariguana.
El problema era, que no había fumado específicamente eso, unos que otros cigarros de tabaco pero luego, nada más, ni siquiera tomé. La cuestión es que salí más rápido de esa casa, y me encontré con mis padres en la puerta, les dije que obviamente no me drogué, y que tenía sueño, ellos me retaron, y nos fuimos a mi casa.
Hasta que me desperté.