Capitulo 8

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–Puedo hacerlo yo mismo, no tiene que preocuparse–Sonrío el mayor tomando aquel algodón para mirarse en el cristal y dar pequeños golpecitos en su cuello–

Desde la primera vez hasta ese momento el personal, director y presidente se quedan helados tras terminar la grabación pero está vez simplemente no sabían que decir, en algún punto pensaron que Peonía blanca terminaría destrozando a Rosa negra, era cierto que estaban grabando pero aún así tenían una palabra clave para detener el acto en caso de sentirse mal, pero no sé escucho una objeción, ni un regaño.

Eso fue demasiado sádico que en algún punto pensaron en intervenir y salvar el cuerpo destrozando del mayor, realmente las marcas se veían tan bien en el, le daban ese toque especial y esencial pero no quitaba el hecho de que su cuerpo estaba destrozado.

–Peonía blanca, Rosa negra necesito que se queden más de lo esperado–Hablo su jefe tratando de detenerlos–

–Señor Guan, deseo quedarme pero no me encuentro de buen humor, además tengo que estudiar para mí examen–Respondió Yibo esperando que su mayor también tomara la decisión de irse–

–Lo entiendo sin embargo tendrá dos días para estudiar, es importante que ambos estén aquí, puede que lo hayan olvidado pero el día de hoy es....–Lo sentimos mucho superior pero creo que pudo mirar como termino mi cuerpo el día de hoy, el cansancio me está consumiendo–Interrumpió el mayor dejando inconclusa aquella frase importante para ambos–

–Superior tengo entendido que no puede obligarnos a quedarnos, estamos teniendo una buena relación como patrón y empleado– Ambos jóvenes querían arreglar aquel asunto que tenían pendiente, ansiaban por irse aunque sabían que al llegar a casa no sabrían que hacer–

–Tienen razón–Sonrío ordinariamente para caminar en dirección a la salida–

–Por favor estén al pendiente y no piensen dos veces antes de contestar mi llamada, les aseguro que las razones por la llamada serán las mejores–El presidente no era tonto, el sabía perfectamente que si el deseaba mantener a esos jóvenes lo mejor sería aceptar cualquier sugerencia porque después de todo el sabía que ganaría teniéndolos a su mandó

–Por favor estén al pendiente y no piensen dos veces antes de contestar mi llamada, les aseguro que las razones por la llamada serán las mejores–El presidente no era tonto, el sabía perfectamente que si el deseaba mantener a esos jóvenes lo mejor ...

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Aunque ambos querían hablar sobre el tema ninguno era suficientemente valiente para perder el orgullo y hablar, ambos tenían tantos sentimientos, tantas palabras pero solo podían reprimirlas en su orgullo y era algo que afectaría en un futuro a su relación, porque su terquedad los estaba lastimando. El menor no hablo y solo se dirigió a su habitación, tenía por un momento algo más importante que aquel asunto o era algo que quería hacerle creer a su mente.

Las gotas que caían en su cuerpo eran remplazadas inmediatamente por otras, el placer del agua caliente recorriendo su cuerpo solo hacía más satisfactorio el baño, lo hacía reflexionar más, pensar y divagar como antes lo hacía.

¿Cuánto tiempo había pasado desde su primer intento de suicidó? Tendría un mes o por mucho mes y medio, en ese tiempo no encontraba nada valioso en la vida, su padre había muerto hace mucho, su madre lo odiaba y rara vez veía a su hermano en pocas palabras estaba solo ¿Qué caso tendría vivir? No tenía esa luz importante en su vida, cuando intentó terminar con su vida, el miedo le recorrió y una llamada lo obligo a contestar, era Wang Shen que en algún punto necesito desesperadamente de Xiao Zhan, en ese momento pensó que Wang Shen lo había salvado, sin embargo ahora que lo piensa no era así, porque si solo hubiese sido una llamada de consejo habría colgado y seguir con lo que tenía en mente aún con miedo pero aquella frase "Quiero que cuides de Wang Yibo" era algo más allá de responsabilidad, algo que no tenía nada que ver con su "amor por Wang Shen" era un instinto que lo llevo a aceptar.

El Arte De La SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora