¿Cuántos eran los pitidos que el mayor llevaba produciendo a través del claxon? No lo sabía pero por alguna extraña razón el momento era cómico. Ese momento se le asemejaba tanto al pasado. Tanta a su primera vez.
El castaño caminaba con gran dificultad semejándose al mayor cuando esté fue el pasivo, su caminar era modesto y delicado, sentía que cualquier roce le podría punzar. ¿Eso sintió Zhan la primera vez? No lo sabía pero estaba seguro de que no se arrepentía.
-¡MUEVE TU MALDITO TRASERO!-Grito el mayor pero está vez estando fuera del auto recargándose en él. ¿Aquella vez Yibo se divertía cómo el lo hacía ahora?
Antes de recibir una respuesta, lo primero que sintió fue una mirada arrogante y rencorosa, no dijo nada, solo soltó aquella risa que solo era del castaño, dejo de postrarse en el auto y camino hacia el menor, lo miraba con gran determinación, mirando sus cuencas, sus cabellos y su piel blanquilla.
-¡QUÍTATE!-Regresó el menor al no tener un lugar por dónde irse.
Antes de que pudiera sentir algo, su brazo fue obligado a recorrer el cuello del mayor, sus piernas ya no tocaban el piso y sentía la calidez tan acogedora de su mentor, el rojo se apoderó de él comenzando la desbocación de su corazón.
-¡¿Que haces?!-Dijo nervioso sintiendo cómo los pasos del mayor comenzaban a avanzar.
-Se dice gracias-Sonrió para dejarlo con protección en el asiento.
-¡Peonía blanca!-Grito para salir corriendo antes de que el castaño lo golpeará.
-¡Púdrete!-Regreso sin salir del auto, dejando salir una sonrisa traviesa.
Y en ese momento entendió. Comprendió que por primera vez no se había equivocado, que tenía a alguien que confiaba en él, que lo veía y que no usaba en su contra su vulnerabilidad, otra persona le preguntaría ¿Qué pasó anoche? Y cambiaría a lo meloso y el no estaba tan acostumbrado a ello, quería a ese Zhan, al Zhan torpe, sonriente, de mal carácter por la mañana, a sus gritos, el se había enamorado de su verdadero yo y deseaba con toda intensidad que siempre fuera así.
Sin embargo seguía sin entender sus sentimientos, todo era tan raro después de lo que sucedió ¿Qué relación tomarían? ¿Seguirían siendo compañeros sexuales pero con sentimientos? ¿O darían otro pasó? Y a cierto punto a ambos les daba miedo dar un paso en falso. Preferirían quedar con aquella extraña relación antes de arruinar su vínculo.
El castaño mantenía un sueño interminable y la resaca que mantenía tampoco ayudaba mucho. Cada clase trató de no dormir pero está vez mientras Zhan revisaba trabajos no evitaría dejar que sus ojos se cerrarán por si solos mientras sus brazos reposaban en la mesa. Aunque sintió la presencia de su amigo no despertó, seguía con aquel sueño casi no sueño, le bastaba con tener sus ojos cerrados, aún sin poder descansar.
-Didi-Habló el pelirrojo quien comenzaba a sentarse a su lado para depositar un suero. No obtuvo respuesta así que imitó la acción de su amigo.
-¿Lo trajiste?-Dijo entre murmullos abriendo lentamente sus ojos obteniendo una gran imagen.
ESTÁS LEYENDO
El Arte De La Seducción
FanfictionXiao Zhan y Wang Yibo son alumno y maestro que viven juntos sin embargo su relación no es tan buena, pese a una discusión terminan sirviendo a la industria pornográfica dónde se posicionan en el "Top 1"