Capitulo 14

806 144 37
                                    

-¡¡TE DIJO QUE NO!!-El golpe frívolo cayó en el rostro del pelirrojo.

Su fuerte caída llevo que aquélla lámpara cayera de forma brusca y grotesca en el abdomen del menor, un golpe voraz que lo llevó a desmayarse.

-Bodi-Corrió ante el pequeño para cubrirlo y acurrucarlo, su forma de abrazarlo, de quererlo.

-Estoy aquí-

Ellos tenían algo tan raro, tan escalofriante...

La calidez que mantenía el mayor se apagó después de que cierto tiempo el menor no transmitierá su calidez, su presencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La calidez que mantenía el mayor se apagó después de que cierto tiempo el menor no transmitierá su calidez, su presencia. Sus ojos se abrieron con gran dificultad tratando de enfocar su vista, de reconocer en dónde se encontraba.

-¿Hemos llegado?-Preguntó al vacío un poco confundido por el sueño.

Silencio, un rotundo silencio fue lo que obtuvo por respuesta. Un silencio.

-¿Yibo?-Preguntó nuevamente pero está vez para mirar al asiento del menor.

Una punzada creció en su interior al mirar el asiento vacío, solitario. No quería parecer paranoico pero no era normal, algo le decía que había algo raro. Aún con el sueño trato de salir del auto cayendo sobre el pavimento después de un mareo repentino. Apretó con gran fuerza sus ojos tratando de calmarse.

Busco en todos los lugares posibles con su vista al pequeño pero simplemente no había nada, no había nadie.

-¡HANG!-

Su voz...Sus cuencas se elevaron hacia su frente, hacía esa puerta abierta y el miedo, ese miedo creció en lo más alto posible.

-Yibo-Se levantó torpemente aún con el sueño hacía esa casa, estaba cometiendo varias faltas, pero tenía que asesorarse de que su castaño estaba ahí y estaba seguro, su voz venía de ahí...

La rabia estalló en todo su poder, en toda su cordura, su Yibo, su pequeño, el no, no merecía aquello, no merecía ser destrozado. La irá tomo el control de él y solo pensó en una cosa, una sóla... Proteger a Wang Yibo

-¡TE DIJO QUE NO!-Un golpe lleno de rencor era poco para llamarse así, un golpe digno de llamarse así era poco, simplemente su defensa era mucho para tan poco.

-¡TE DIJO QUE NO!-Un golpe lleno de rencor era poco para llamarse así, un golpe digno de llamarse así era poco, simplemente su defensa era mucho para tan poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Arte De La SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora