Carolina

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Ufff..., tengo la cabeza como un bombo, necesito más alcohol. Me acerco al minibar, saco una botellita de vino blanco, abro el cierre de rosca y bebo el contenido a
morro.
El contrato es más extenso de lo pensado. Uno de los puntos más importantes es la confidencialidad:
*No puedo hablar con nadie sobre los tres chicos, ni decir como
se llaman ni que vivo con ellos ni todo lo que hacen conmigo. Obviamente lo entiendo, no se pueden permitir publicidad negativa, ninguno de los tres.
*Otro punto es el compromiso de hacer el amor siempre que ellos quieran.
*Solo tengo derecho a decir que «no» si, por ejemplo, no me encuentro bien.
Menos mal que no he encontrado ningún apartado que hable de juegos sadomaso.
*Si firmo me comprometo a quedarme cuatro semanas. Una rescisión anticipada es posible solo bajo circunstancias especialmente adversas y solo con el consentimiento de las dos partes.
Al leer el siguiente apartado me quedo sin aliento.
*Para “mantener el piso“ recibo al finalizar las cuatro semanas 30.000 euros, esto es 7.500 euros por semana, para quedarme a vivir en una vivienda de lujo y acostarme con los hombres más atractivos e interesantes que he conocido jamás.
«Estarías loca de atar si no firmaras eso», me advierte mi feminidad.
El dinero me solucionaría todas mis preocupaciones. Podría amueblar un piso nuevo, buscarme un trabajo y empezar de nuevo. Tengo el pulso a cien. Respiro
hondo y alcanzo el bolígrafo.
«Maldita sea –pienso– lo haré». Paso las hojas hasta llegar a la última página y pongo mi firma.

¡Dios mío, lo he hecho! Me tiemblan las manos cuando alcanzo la cajita negra, me siento con ella en la cama y tomo otro trago de la botella de vino

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¡Dios mío, lo he hecho!
Me tiemblan las manos cuando alcanzo la cajita negra, me siento con ella en la cama y tomo otro trago de la botella de vino.
Abro el cofrecillo.
En el, un anillo de plata con una piedra azul, colocado en medio de un cojín de color blanco. A su lado, otra hoja doblada. La abro y empiezo a leer:

Querida Carolina:
Te has decidido al fin. ¡No sabes cuánto nos alegramos!
La piedra del anillo es un diamante azul. Estas piedras son extraordinarias, tan extraordinarias como las mujeres por las que nos decidimos. Lleva el anillo durante el
tiempo que estés con nosotros y después, siempre cuando te apetezca. Eres una persona muy especial, no lo olvides nunca.
Liam, Marcos y Álex

Se me escapa una sonrisa. A su manera extravagante, los tres chicos son muy dulces. Saco con cuidado el anillo de la cajita y lo deslizo sobre mi anular. Parece hecho para mí. ¿A cuántas mujeres les habrán regalado un anillo de estas características? Mejor no darle más vueltas.
¿Habrán escogido un anillo a propósito?
Me acuerdo de un conjuro de El Señor de los anillos:
Un Anillo para gobernarlos a todos
Un Anillo para encontrarlos,
Un Anillo para atraerlos a todos
y en las tinieblas atarlos.
(Fuente: El Señor de los añillos)
¿Habré vendido mi alma también? ¿No sería mejor envolver otra vez el anillo, destripar el contrato y desaparecer cuánto antes?
Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos.
¡Demasiado tarde! Se ha acabado el tiempo de reflexión.
Ya he firmado. Dios, he firmado el contrato. ¿No hubiera sido mejor leerlo con más detenimiento? ¿Qué
pasará ahora? ¿Qué me espera?
La adrenalina me invade todo el cuerpo.
Mi corazón va a mil.
Antes de poder levantarme y dirigirme hacia la puerta, se abre de par en par.
Confusa, miro primero el anillo, luego la puerta.
–¿Estás bien? –Tres hombres en traje negro me están observando.
Liam enseña una tarjeta llave:
–La otra llave –refunfuña, su mirada se posa en el anillo en mi mano.
–¿Te has decidido? –pregunta incrédulo.
Asiento con la cabeza.
Se me acerca y me abraza, tempestuoso:
–¡Eso es fantástico!
–Has ganado tú –le digo en voz baja.
–No te arrepentirás –me rebate–. Te lo prometo.
De eso, no estoy del todo convencida, pero me complace ver que todos se alegran.
Marcos y Álex también me abrazan. Marcos levanta una botella de champán.

–Para empezar, ¡un brindis! A la fantástica actuación de Álex y a nuestra nueva compañera de piso

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–Para empezar, ¡un brindis! A la fantástica actuación de Álex y a nuestra nueva compañera de piso.

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⏰ Última actualización: May 18, 2021 ⏰

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