Premio #10

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Premio #10- Tercer trimestre: Package in delivery route.

Sus amigos son unos idiotas.

Jinyoung siempre lo ha sabido. Pero, tal parece, que la meta de cada uno es dejarlo claro a diario.

Ellos y su alfa también.

Sabía que él había sugerido ir a un día de campo, a pesar de lo frío que estaba el día. Sabía que Jaebeom solo había hecho lo que le había pedido.

Pero no podía dejar pasar la oportunidad de decirles idiotas a sus amigos.

Además, el alfa también tenía la culpa.

Jinyoung sugirió un día de campo como una cita. Para ellos. En pareja.

No esto.

–¡Ah! ¡Kim Yugyeom! ¡Te voy a asesinar!

–Eso si logras alcanzarme...

–¡Mark hyung, ayúdame!

–¡Cierra la boca, Bam!...

El omega sentía que el mundo daba vueltas. Probablemente de lo mucho que había estado rodando los ojos en el transcurso del día. Y si eso se le sumaban los gritos...

Jinyoung rodó los ojos otra vez. Sus amigos son las personas más ruidosas en el mundo.

¿Porque estaba en el parque frio, en primer lugar?

Cierto, su culpa.

No, no. No totalmente su culpa. Era la culpa de ese maldito blog de maternidad.

Ese donde había un artículo que decía que era bueno tanto para el bebé como para la mamá––en este caso, el macho omega––tener contacto con la naturaleza en los últimos meses de gestación. Había leído que ayudaba en la energía de los bebés, que lograba que se alinearan con la suya y cosas así.

Jinyoung no creía mucho en energías ni cosas como los horóscopos o las estrellas diciéndote el destino, pero ese post en el blog tenía muchas respuestas positivas en los comentarios. Las otras mamás decían que sus bebés nacieron sanos y fuertes, que eran poco berrinchudos y sus habilidades motoras se desarrollaban rápidamente.

Bueno, esos comentarios fueron lo suficientemente convincentes como para que el escéptico omega creyera.

Jinyoung haría lo que fuera con tal de que sus bebés nacieran saludables.

Y si eso tenía que ser salir durante el frío y soportar a sus escandalosos amigos una tarde, pues que así sea.

Dios, su estómago dolía.

Probablemente por hacer tantos corajes.

–¡Es suficiente, ustedes dos! Yugyeom, Bambam, dejen de pelear, es hora de comer...– Jinyoung se escuchó gritar. A veces parecía que los dos más jóvenes se convertían en niños pequeños, sobretodo cuando estaban los siete juntos, así que Jinyoung los tenía que acarrear como a becerros en un rancho.

Por favor Dios, no dejes que los bebés que llevo sean así, te lo suplico.

Bueno, al menos nadie diría que le falto practica. Jinyoung llevaba media vida entrenando.

Y no con dos, con 5 hijos.

Yugyeom y Bambam, probablemente eran los peores, pero los demás no estaban tan lejos. Youngjae siempre fingiendo inocencia cuando entre todos hacían una estupidez. Jackson listo para saltar a cualquier idea que a los tres menores se les pudiera ocurrir. Y Mark, él normalmente no participaba mucho, pero tampoco hacía nada para detenerlos y se reía cuando todo salía mal al final.

Premiados [Bnior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora