Mi primer amor.

Capítulo 13: Decepción.

Hoy es el cumpleaños de mi mejor amiga y aunque todavía sigo pensando en el extraño comportamiento de Marcos, decido olvidarme de él, no quiero arruinarle el día a Fany con mis problemas amorosos. En la mañana tras haber desayunado, le escribo un mensaje de texto a mi amiga.

"Feliz cumpleaños mi reina, en unos minutos estoy en tu casa."

Rápidamente me visto, me despido de mamá y salgo a comprar un regalo de cumpleaños para Fany. Una vez dentro de la tienda, decido comprarle unas botas negras altas y un vestido de lentejuelas precioso (sé que le va a encantar porque a Fany siempre le gusta llamar la atención). Sigo dando vueltas por la tienda observando qué más le puedo comprar a Fany, cuando veo un collar precioso que me llama la atención y decido comprarlo, de repente una linda muchacha me toma la delantera, era un poco más alta que yo y se veía que tenía unos años más, cabello largo y rubio, piel blanca, un cuerpo perfecto  y unos lindos ojos verdes.

—¿Vas a comprar ese collar?.— le pregunto.
—Si, me ha llamado mucho la atención así que he decidido comprarlo.

Sin más me da la espalda y se va con el collar en la mano, qué muchacha tan arrogante y creída pienso molesta mientras voy camino a la caja para pagar la ropa que compré.
Cuando llego a la casa de Fany veo qué hay muchas personas, están todos sus familiares y personas más cercanas, entro y la felicito con un fuerte abrazo, le doy mi regalo y ella se queda loca con lo que le compré, sabía que le iba a encantar, la conozco demasiado.

Entre risas, bailes y bromas pasamos el día de maravilla, me estoy divirtiendo tanto y estoy tan distraída que no pienso en Marcos, hasta que su primo Samuel me pregunta por él.

—No he sabido nada de él en todo el día.— le contesto y le doy la espalda para seguir bailando.

Cuando cae la noche Fany me pide que me quede en su casa para salir al bar del pueblo, yo no tengo ganas de ir, pero como es su cumpleaños y no quiero arruinarle su felicidad decido quedarme para salir con ella y Samuel. Mientras Fany entra en el baño para darse una ducha, yo me quedo en su habitación sola y no puedo evitar pensar en Marcos, ¿acaso debo avisarle que vamos a salir?. Después de estar varios minutos pensando si debo llamarle o no, al final opto por llamarle.

Le llamo y le llamo pero no recibo ninguna respuesta, eso hace que me moleste, en todo el día no me ha llamado y ahora tampoco me contesta. Tiro molesta el teléfono a un lado de la cama y decido que si él no me ha llamado entonces yo tampoco lo llamaré. Cuando Fany sale, entro yo para darme una ducha y refrescar mi cabeza, no quiero que pensar en Marcos me arruine la noche.

Luego de alistarnos y ponernos bien lindas, Samuel llega a buscarnos a casa de Fany y salimos rumbo al bar. En el camino no puedo evitar recordar que la primera cita que tuve con Marcos fue en ese mismo bar,  Valeria concéntrate que dijiste que no ibas a pensar en Marcos para no arruinarte la noche. Al llegar el bar estaba repleto de personas, como de costumbre, tuvimos que esperar como una hora en la entrada para que pudiéramos pasar.

Una ves dentro nos sentamos en una de las mesas cerca de la pista de baile, Samuel se dirige a la barra por unos tragos y yo me quedo sentada en la mesa con Fany.

—¿Enserio no has sabido nada de Marcos hoy.?— me pregunta.
—No, le he llamado y ni siquiera me ha contestado, tal ves no quiera saber de mi.
—No digas tonterías, a lo mejor está ocupado en otras cosas.

Samuel llega a nosotras con unos tragos de vodka deliciosos, entre risas y tragos siento la necesidad de ir al baño así que le digo a Fany que me acompañe, como el lugar estaba lleno se nos hizo un poco difícil llegar al baño por la cantidad de personas que caminaban de un lado a otro, tras salir me fijo que en una de las mesas cerca del baño hay una pareja muy acaramelada y devorándose como salvajes la boca, no sé porqué pero me les quedo mirando, la chica parece darse cuenta y alza la mirada hacia mi.

Yo me le quedo mirando porque me parece haberla visto de antes y algo en su cuello me llama la atención es un collar precioso, espera, ese es el mismo collar que vi en la tienda esta mañana, esa chica, ella es la que prácticamente me arrebató el collar que quería comprarle a Fany, la miro con molestia y cuando voy a dar un paso para seguir mi camino hacia nuestra mesa, me quedo congelada, no me puedo creer lo que ven mis ojos, siento como mi corazón se hace mil pedazos dentro de mi pecho, en mi garganta se forma un nudo y mis ojos se llenan de lágrimas, el chico que estaba devorándole la boca a esa chica de pelo rubio era Marcos, mi Marcos aunque ya no era tan mío, ahora al parecer era de esa chica.

Sin pensarlo salgo corriendo para irme del bar, no quiero estar ahí, no puedo estar ahí, siento como Fany sale corriendo a mi búsqueda y Samuel al verla sale detrás de ella, llego corriendo a casa de Fany y pienso que mis ojos van a explotar de tantas lágrimas que producen. Fany no dice nada solamente me abraza y en silencio se sienta a mi lado, eso es lo único que necesito ahora, no creo que existan palabras que me consuelen en un momento como este.

—¿Qué hice mal para que él me haya traicionado de esta manera.?— le pregunto a Fany entre llantos.
—Nada preciosa, tú no hiciste nada, simplemente él no supo valorar el amor y la confianza que le brindaste.

No puedo parar de llorar, estoy tan destrozada, tan decepcionada, no sé por qué, ni cuáles fueron sus razones para traicionarme con otra chica, sólo sé que no quiero volverlo a ver en mi vida. Nunca pensé que el amor doliera tanto.

Entre lágrimas y sollozos me quedo profundamente dormida.