Capítulo 6: La cita.

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Llegó el día de la cita y no puedo describir lo nerviosa que estoy, tengo miedo de hacer el ridículo, jamás he tenido una cita, no sé qué debo decir ni hacer, estoy echa un lío. Me levanto más temprano de lo normal y es debido a los nervios, casi que no pude pegar ojo en toda la noche pensando en todo lo que podría pasar hoy. Bajo a desayunar con mi madre ya que mi padre está aún durmiendo, ella me prepara una rica taza de leche y unos panqueques cubiertos de almíbar. Yo no le he dicho a mi madre lo de la cita con Marcos, simplemente le dije que me iba a quedar hoy en casa de Fany, pero estoy segura que ella sospecha que estoy saliendo con alguien por la manera en la que me mira.

—¿Tienes planes para hoy?.— me pregunta.
—Mamá ya te dije que me iba a quedar hoy en casa de Fany para salir esta noche.— le respondo sin mirarla.
—¿Con Fany solamente?.
—No mamá, con Fany y un grupo de amigas de la escuela, no será nada del otro mundo.

Ella asiente y no hace más preguntas pero sé que no me creyó la parte de que solamente voy a ir con un grupo de amigas. En la tarde decido ir a casa de Fany, al llegar ella y Samuel estaban muy acaramelados en el portal.

—Dan asco.— digo en tono burlón y les hago una mueca.
—Y tú pronto lo darás con mi primo.— me responde Samuel sacándome la lengua.

Le lanzo una mirada de pocos amigos y me siento junto a ellos. Estamos conversando cuando de repente recibo un mensaje de Marcos.

"Lista para esta noche"

No puedo evitar sonreírle como una tonta al teléfono.

—Y luego dices que nosotros damos asco.— me dice Fany en forma de burla.

"Si, ya quiero que llegue la noche"— le contesto.

Luego de seguir hablando con Fany y Samuel decido irme a casa, antes de irme le digo a Fany que esté lista en mi casa a las 8:00 pm, ella asiente y yo sigo mi camino rumbo a casa.
Al llegar a mi casa me doy cuenta que ya eran las 6:00 pm, el tiempo pasa volando y yo me voy poniendo más nerviosa al saber que falta poco para ver a Marcos. Me doy una ducha sumamente relajante, si fuera por mi me hubiese quedado horas y horas en el baño pero la voz de mi madre gritándome que ya es hora de que salga me quita esa idea.

Al salir del baño siento que mi madre está hablando con alguien en el piso de abajo, me asomo enroscada a la toalla y puedo ver que es Fany, rápidamente me doy cuenta de que ya son las 8:00 pm y que no me queda mucho tiempo para alistarme. Ella sube a mi cuarto y se sienta en la cama, ya les había contado lo indecisa que soy así que le pedí a Fany que me ayudara a escoger la ropa para esta noche. Tras probarme aproximadamente 10 vestidos ninguno me quedaba hasta que me pruebo uno que me había comprado mi madre hace poco, era un vestido bien sensual de color rojo vino, con un pronunciado escote en la parte delantera y con una fina abertura en el lado izquierdo que dejaba al descubierto una parte de mi pierna (aunque no hay mucho que enseñar) Fany me dice que ese es el perfecto me hace un lindo y sencillo maquillaje y me dice que me deje el cabello suelto. Cuando terminamos me pongo unos tacones del mismo color del vestido, recojo mi bolso de salir y bajamos para irnos a la fiesta. Al vernos mi madre queda impactada, la verdad es que estamos bien lindas esta noche. Ella después de elogiarnos nos da un beso a cada una y nos dice que la pasemos bien.

Salimos rumbo al parque del pueblo donde nos estaban esperando Samuel y Marcos para llevarnos al bar de la otra esquina. Al vernos ellos también se quedan impactados, Fany y Samuel se saludan con un beso en los labios, se toman de la mano y empiezan a caminar en dirección del bar.
Marcos se acerca a mi me da un cálido beso en la mejilla me toma de la mano y me acerca a él.

—Estás preciosa con ese vestido.— me dice al oído con su voz raspada y sensual.
—Muchas gracias.— le respondo con las mejillas rojas como el vestido.

Él me mira y me lanza una sonrisilla y me extiende la mano para que camine junto con él. Al llegar al bar el lugar estaba muy lleno como era de esperarse pero por suerte pudimos entrar luego de esperar por unas largas horas afuera.
Cuando entramos los chicos van a la barra a buscar algo para tomar y nosotras nos quedamos sentadas en una de las mesas del lugar, todo es bien bonito las mesas tienen en el centro una decoración de rosas hermosas, en medio del bar  hay una pista de baile enorme llena de luces, a un costado está el DJ quien pone una canción bastante movida y varias parejas van al centro de la pista a bailar.

Los chicos se acercan a la mesa y se sientan junto a nosotras, ¿han pasado por algún momento incómodo antes? Bueno este momento es bastante incómodo para mi, siento a Marcos a mi lado y literalmente no sé qué debo hacer, no sé qué debo decir ni a dónde mirar. Luego de varias risas y tragos Marcos saca un cigarrillo de su bolsillo y prosigue a encenderlo, yo me quedo mirándolo como una tonta.

—¿Quieres probar?.
—No, eso es dañino no debería hacerlo.
—Anda pruébalo, yo sé que te mata la curiosidad.— insiste.

Sin pensarlo me lleve el cigarro a la boca y lo aspiré tanto que comencé a toser, todos me miraron con cara de risa y yo le devuelvo el cigarro a Marcos.
Él termina su cigarro en silencio viendo a las demás personas bailar en la pista, de pronto suena una canción romántica, él se levanta me extiende la mano y me invita a bailar, yo con pena le digo que no sé bailar y él me insiste para que lo siga hasta la pista de baile. Una vez en el centro él coloca sus manos en mi cintura y yo coloco las mías al rededor de su cuello.

Madre mía este momento, estar así frente a él hace que mis nervios se aceleren, mi piernas comienzan a tambalear y mis manos se llenan de sudor, él parece notar mi nerviosismo.

—Tranquila, no voy a hacer nada sin tú concentimiento.— me dice al oído— Aunque ahora mismo moriría por probar tus labios.

Yo me quedo sin hablar, no sé qué decir, ¿qué se supone que deba decir en un momento como este?.
La música romántica se acaba y ahora suena una de salsa por lo que yo y Marcos nos vamos a sentar nuevamente en nuestros asientos. Entre risas y más tragos seguimos la noche, Marcos y Samuel se levantan y van junto a una señora que tiene una cesta llena de flores de cristal, al parecer es una vendedora, luego de escoger una flor cada uno, se dirigen a nosotras con la flor entre las manos, Samuel le da la flor a Fany y esta le regala un gran beso, Marcos hace lo mismo se acerca a mi me da la flor y puedo leer que la flor en su interior tiene una nota "Solo mía". Él acerca su boca a mi oído.

—Solo quiero que seas mía hermosa.— dice con esa voz que tanto me encanta.

Yo me quedo nuevamente sin habla, totalmente paralizada y sin saber qué hacer, él solamente me lanza una sonrisa y toma asiento. Sigue pasando la noche y creo q ya estoy un poco pasada de tragos, aunque la fiesta no se ah acabado aún, apenas son las 3:00 am, yo me acerco a Fany para decirle que ya me quería ir, ella asiente con la cabeza y todos nos levantamos de la mesa para marcharnos.
Rumbo a casa de Fany se me hace un poco difícil caminar con los zapatos de tacón, así que decido quitármelos y caminar lo que me queda descalza. Al llegar Fany y Samuel se despiden, ella lo abraza, lo besa, ¿ya les conté lo lindos que se ven juntos?.

Me voy a despedir de Marcos con un simple beso en la mejilla, pero cuando me acerco a él, sin pensarlo dos veces, él vira su cara quedando juntos nuestros labios.
Yo me quedo inmóvil por un segundo y él solamente disfruta de estar así conmigo, luego reacciono y me echo hacia atrás y él me lanza una risa pícara. Me da las buenas noches y se marcha junto con Samuel.

Una vez ya dentro de la habitación de Fany nos quitamos los vestidos y nos ponemos los pijamas, nos metemos a la cama y quedamos profundamente dormidas.

Mi primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora