ᴀᴍᴅǫᴘ • sᴅɴᴘ_ᴠᴍɪɴ ||ʟɪʙʀᴏ 2||

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3 [2/2]

El curso está en una iglesia, al otro lado de la calle desde una cancha de baloncesto, y hay un letrero colorido en la ventana que dice 'Use la entrada lateral para North Taebaek Youth Alliance' con una flecha que me señala en la dirección correcta. Es un poco temprano, así que entro, con la esperanza de encontrarme con Tae.

—Oh, bien —dice una mujer negra de cabello gris cuando me ve— pensé que no vendrías hasta mañana.

—Uh, ¿disculpe? —digo, mirando detrás de mí.

—Para arreglar el fregadero.

—Oh, no, señora...

—Él está conmigo, señorita. —Tae viene de algún lugar a mi derecha y pone su mano en mi hombro—. Este es Jimin. Hará un taller con los niños.

—Oh, hola, querido —dice la mujer, pero parece decepcionada de que yo no sea el fontanero.

Tae me toma del brazo y me lleva a una gran sala de usos múltiples donde deposito mis cosas.

—¿Cómo estás? —pregunta Tae. Está más animado de lo que estaba la otra noche.

—Un poco nervioso. Solo, quiero decir, nunca le he enseñado nada a nadie. —Estaba pensando en Seokjin en el camino y lo raro que es que esto sea lo que él hace todos los días. Pero él al menos fue a la escuela; yo estoy improvisando totalmente.

—No te preocupes. Los niños van a estar realmente interesados en esto. Solo habla. Solo explica. Estarás bien. —Entonces su tono cambia—. Estoy emocionado por esto también.

—¿Sí?

—Sí. Lo único que sé de los autos es cómo puntearlos. Y no lo he hecho desde hace mucho. —Me guiña un ojo—. Pero no se lo digas a los niños.

—¡Hola, Conan! —Alguien grita cuando las puertas se abren y los niños comienzan a entrar.

—Hola —otro niño le dice a Tae, pero él lo llama algo que no puedo descifrar.

—¿Cómo te llaman?

Él resopla y pone los ojos en blanco en dirección a los niños.

—Conan, como Conan el Bárbaro. Piensan que me parezco a este actor, aunque dicen que solo un poco en el color de piel y altura o el cabello largo, no lo sé, aunque soy más bajo y no tengo tantos músculos como él. No sé quién es, pero creen que es gracioso. Sigo queriendo buscarlo en línea.

—Uh, ¿cómo Arnold Schwarzenegger? —Tae se ve confundido.

—Huh. No lo sé.

Después de unos minutos, han llegado alrededor de una docena de niños, charlando, bromeando y colgando uno sobre el otro. Algunos de ellos están en la adolescencia temprana y uno o dos tienen diecisiete o dieciocho años, pero la mayoría tiene catorce o quince años.