||ADAPTACIÓN SIN FINES DE LUCRO||
Segundo libro de la trilogía [Amdqp]
Vmin💜
+18
Top¡ Taehyung🐯
Bottom! Jimin🐥
Si no le gusta, pase de largo, no denuncie.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Oh mierda, esto es tan bueno —dice Seokjin con la boca llena—. Mi... umm... Nam, mi... le encanta cocinar.
—¿Tu novio? —pregunta Tae.
Seokjin asiente, pero se ve como si estuviera a miles de kilómetros de distancia, y se frota el pecho de nuevo.
—Así que, Seokjin —comienza Tae cortésmente, y puedo decir que está a punto de iniciar algún tipo de charla para conocerlo, pero Seokjin lo interrumpe.
—Nos vamos a mudar juntos —exclama, mirándome—. Oh, lo siento —le dice a Tae, dándose cuenta que lo interrumpió. Tae le sonríe y sacude la cabeza—. Me preguntó. En Navidad —dice Seokjin suave y nerviosamente juega con su tenedor. Luego sacude la cabeza como si estuviera irritado consigo mismo por decirlo.
No sé qué decir. Odie a Nam a primera vista, pero, ya sabes, había circunstancias atenuantes.
—Felicitaciones —dice Tae una vez que está claro que no voy a responder.
—Gracias —murmura Seokjin, claramente avergonzado por la atención a pesar de que fue él quien lo mencionó.
Seokjin y yo nos metemos comida en la cara por un minuto para evitar hablar, y Tae mira entre nosotros, sin decir nada.
Tae pone su mano en mi muslo debajo de la mesa y aprieta. Seokjin mira al espacio mientras come, su mente claramente en otra cosa.
—Espera —dice después de un rato, las cejas arrugadas por la confusión—. Yo era pequeño y él era... ¿qué?
—¿Qué? —digo.
—Chan Chungho. Dijiste que te preocupaba que me pasara algo porque yo era pequeño y él... ¿qué?
—¿Qué? Nada. Era un imbécil. Y demasiado viejo para ti.
—Pensé que era tu amigo.
—No. —Bajo el tenedor y se me quita el apetito.
—Pero... ¿no era así?
—No. Bueno, lo fue.
—Simplemente no entiendo...
—Mira, pensé que te estaba haciendo daño, ¿de acuerdo? ¿Qué más hay que entender?
Cada músculo de mi cuerpo está rígido, y estoy vagamente consciente de la tensión de Tae a mi lado. Siempre sabe cuándo algo anda mal.
—Pero, quiero decir, yo estaba... —Seokjin se sonroja—. Sabes, yo era el único... que se la chupaba...
—Sí, eso es lo que vi —muerdo.
—Entonces... vale, entonces, ¿por qué...?
—¿Cómo sabía que querías hacer eso? ¡Que no te manipuló para que lo hicieras! —Pongo mi mano sobre mi boca mientras los ojos de Seokjin se entrecierran.
