ᴀᴍᴅǫᴘ • sᴅɴᴘ_ᴠᴍɪɴ ||ʟɪʙʀᴏ 2||

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9[2/2]

Me gusta la ciudad en los días festivos aunque no me importe el Día de Acción de Gracias. Hay menos gente y todos son menos groseros, como si recordaran que todos somos familia de alguien. Unas cuantas señoras mayores en la parada de autobús me saludan con la cabeza cuando voy a lo de papá.

Nuestro equipo favorito juega esta tarde, pero yo voy a llegar a tiempo para el primer partido. Compro más soju en mi camino, pero cuando llego a lo de papá, está claro que no necesitaba molestarme. El refrigerador entero es un tetris de cajas, latas y botellas.

Después de invitarme a cenar, Tae me explicó que su familia no celebra el Día de Acción de Gracias. Para ellos, es sólo un tiempo familiar obligatorio, y cocinan una gran comida tradicional Japonesa en lo de Jennie, ya que su lugar es el más grande. Cuando le dije que sonaba bien, me dijo que podía ir.

Pero ambos sabíamos que no lo haría.

Después de sentarme en el sofá de papá por unas horas tomando soju, estoy empezando a tener dudas. Me muero de hambre y no hay comida. Están jugando como la mierda. Y Jihoon sigue tirando latas de soju vacías a la TV con rabia, así que toda la sala de estar apesta.

Cuando abro mi quinta soju, me doy cuenta que estoy bastante borracho. Mi disminución de la tolerancia es un recordatorio de que no he estado bebiendo mucho últimamente porque he estado pasando mucho tiempo con Tae.

Sin embargo, es como deslizarse en un agujero cálido y cómodo. Mis brazos y piernas se sienten pesados, como si no pudiera hacer nada más que sentarme en este sofá, y mi cabeza está borrosa.

Y aparentemente mi cabeza borrosa sólo quiere pensar en Tae. Como, ¿por qué, exactamente, vine aquí, a este triste lugar, cuando podía estar con Tae, comiendo deliciosa comida y viéndolo interactuar con su familia? Pero entonces Jihoon me sonríe y me muestra un par de galletas rancias que encontró en la cocina, y sé que tengo que estar aquí.

A mitad del partido, llama Seokjin. Mientras Sam charla con él, me pregunto dónde está pasando el Día de Acción de Gracias. Tal vez desearía estar con Tae en lugar de estar aquí, pero al menos tengo un lugar donde estar. No me gusta pensar en Seokjin solo en dondequiera que esté, Gyeonggi. Sam me sacude el teléfono, pero yo sacudo la cabeza.

Me emborraché texteo a Tae, ojalá estuviera contigo.

Me contesta casi inmediatamente: Puedes venir si quieres. Mucha comida.

Mi estómago gruñe. No creo que te guste ahora, escribo. Tae ha dejado muy claro que no quiere estar cerca de mí cuando bebo.

Siempre me gustas, contesta Tae, y no puedo evitar sonreír. Un minuto después, escribe: Cuídate. Puedo llevarte a casa, si lo necesitas.

Caminé, envié. Entonces, gracias.

Momoring aparece una hora más tarde con medio pavo; en realidad, nunca se sabe con Momoring; dijo que lo tenía por algo relacionado con el trabajo, pero es florista, así que no tengo ni idea. Apenas lo pruebo, sin embargo. Sigo mirando alrededor: Papá, Jihoon, Sam, Momoring... y preguntándome cuál es el peor panorama. Como, ¿qué podría perder exactamente que valga la pena el no poder hacer feliz a Tae aceptando ir a cenar con su familia? O llevándolo a cenar. El tipo prácticamente me rogó que saliera con él y le dije que no. Soy el peor... lo que sea que exista en el planeta.