ᴀᴍᴅǫᴘ • sᴅɴᴘ_ᴠᴍɪɴ ||ʟɪʙʀᴏ 2||

ᴇᴘɪʟᴏɢᴏ [2/2]

Los chicos están atascados en la glorieta que han decorado con serpentinas y brillantes boas de plumas para el cumpleaños de Minkki. Woo nos ve primero y saluda. Ella golpea a Sunhee, que golpea a Dongju, que se da la vuelta y grita:

—¡Conan! ¡Winchester! —Mientras los otros se dirigen hacia nosotros.

—¡Ay! —dice Sunhee mientras alguien la codea para llegar a nosotros.

Tae sonríe enormemente mientras todos saltan sobre nosotros y empiezan a hablar a la vez. Cuando Minkki me envió un mensaje de texto para invitarnos a la fiesta, Tae estaba claramente encantado, pero habló de toda esta mierda de que no era apropiado que fuéramos, claramente quería que yo lo convenciera de que lo hiciera. Cuando le dije que estaba siendo un idiota y por supuesto que debíamos ir, parecía aliviado y estuvo de acuerdo en unos cinco segundos. Lo que no le dije es que estaban celebrando la fiesta en un parque en el Wissahickon, a pesar de que todavía hacía un poco de frío afuera, precisamente para que pudiera venir, porque cuando Minkki pidió permiso para celebrar la fiesta en el YA, le dejaron claro que Tae no estaba autorizado, bajo ninguna circunstancia, a entrar en las instalaciones.

—Feliz cumpleaños —le dice Tae finalmente a Minkki, que está vestido con un traje totalmente brillante, con unas brillantes polainas y una camiseta con un estampado que se parece a la tarjeta de Pascua de un gatito cubierto de strass. Su maquillaje de ojos es brillante. Hasta tiene cordones de zapatos brillantes en sus Keds morados.

—¡Sííííí! —dice Minkki, rebotando en los dedos de los pies—. ¡Estás aquí! Te estábamos esperando...

Minkki se detiene con un tipo que nunca había visto antes, él está con las manos en los bolsillos, mirando a su alrededor sospechosamente. Parece mayor que los otros niños y está cojeando un poco.

—...¡Iseul, síí! —grita Minkki, rebotando sobre el nuevo tipo y atrayéndolo al círculo—. Iseul, estos son Tae y Jimin.

Le damos la mano, pero no hace contacto visual.

—Iseul es mi nuevo amigo de la escuela. Deberías empezar a venir a YA —le dice a Iseul. El tipo no dice nada, pero mantiene los ojos en Minkki.

—Bien —dice Sunhee, aplaudiendo como una consejera de campamento—. Las estaciones son: pintar camisetas con esponja en esta mesa y esmalte de uñas en esa mesa. Y los bocadillos y las bebidas están aquí. ¡Ve a por ello! —Luego pulsa un botón y la música inquietantemente alegre sale de los altavoces conectados a su teléfono.

—Dios mío, Jimin, ¿puedo por favor pintarte las uñas? Te veo de púrpura, tal vez un degrade de púrpura. —Minkki me está mirando, con los ojos brillantes.

Miro a Tae, que parece totalmente relajado y divertido por este giro de los acontecimientos.

—Es su cumpleaños —es todo lo que Tae dice, sonriéndome cariñosamente.