Cristina es una chica normal que adora de los videojuegos, sobre todo la saga de The legend of Zelda pero a algunas personas no les parece y la agarran como objeto de burla, un día llega a su limite y pide un deseo desde el fondo de su corazón.... p...
Pero es obvio que todo fue un sueño, es imposible que todo lo que haya visto y pasado sea real. Me quedé dormida mientras jugaba videojuegos como siempre, ahora mismo estoy cómodamente acostada en el sofá.
Siento que debería levantarme pero es tan cómodo, esa brisa fresca de la mañana entrando por la ventana, el cantar de las aves tan hermoso, y ese aroma delicioso a... ¿a naturaleza?...
¿De qué es ese aroma tan irresistible? Al abrir mis ojos me dí cuenta de que no estaba en mi casa, no estaba en mi sala, ni en mi sofá... ¡Estaba acostada en el suelo frente a las cenizas de una fogata a mitad de la nada!
- Cristina: No puede ser esto verdad, díganme que es solo un sueño... díganme-
Al percibir ese aroma de nuevo, miré hacia abajo y noté que no traía mi suéter sino una camisa extraña ¡Y mi suéter estaba lejos de donde estaba! Sentía que en cualquier momento iba a gritar cuando vi a alguien del otro lado durmiendo de espalda mío y sin camisa.
Creo que fue quien me salvó ayer, aunque puedo ver una de sus orejas y tenía una forma un tanto peculiar... un momento, ese cabello rubio, atado en una coleta, esas orejas de elfo, las ligeras cicatrices de su espalda... ¿Será?
Fui gateando hasta el otro lado con cuidado de no despertarlo para poder ver su rostro... y efectivamente ¡Era él de verdad! ¡Era Link!, apenas y podía creerlo... esto podía explicar muchas cosas, estoy en el mundo de Breath of the wild y Link me salvó la vida de esos Bokoblings...
Pero si las maravillas son ciertas entonces también los peligros, me levanté deprisa para ver si a la distancia se podía ver el castillo de Hyrule custodiado por Ganon... y efectivamente, ahí estaba esa aura tenebrosa alrededor.
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Y a juzgar por la ropa de Link, diría que despertó hace no mucho y que este lugar en definitiva es la Meseta de los Albores, y él me acababa de sacar del Monte Hylia. Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos ruidos de Link que aún dormía, me agaché un poco para poderlo ver más de cerca.
Se veía mucho más lindo que como lo recordaba y esos mechones de pelo en su cara eran tan lindos, me daban ganas de acomodarlos tras sus orejas... estuve muy cerca de llegar a tocarlo cuando abrió los ojos de golpe.
Me asusté dando un pequeño grito y me caí de espalda por la pequeña empinada tras de mí, al reincorporarme vi como link bajó de prisa hasta donde estaba y retrocedí un poco... me moría de la vergüenza y sentía como mi rostro entero ardía de la pena.
Quería decir algo como "Hola" o mínimo un "Gracias", pero no estaba del todo segura si me llegaría a entender... después de todo no es humano, es Hyliano y se supone que ellos tienen un idioma propio... había estudiado letras Hylianas en mi tiempo libre pero eso solo aplica para poder leer, no decía nada sobre como pronunciarlas.
