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—Soobin, ¿Podemos hablar? —el director Kim se dirige hacia él con una sonrisa— Tus notas han mejorado bastante, incluso tu semblante lo ha hecho... ¿Recuerdas la propuesta que te hice?

Soobin estaba felizmente cargando una bolsa llena de dulces que recién había comprado para compartir con Hyuka, pero inesperadamente el director interrumpe sus planes cuando lo rodea por el pasillo y lo hace temblar de nervios.

—¿Su... Propuesta? —pregunta dubitativo, intentando recordar.

El mayor frunce el ceño, pero no deja de sonreír.

—Hace un año te aconsejé ir al psicólogo escolar pero te negaste profundamente. Nuestro trato fue esperar un año a ver cómo seguías y depende de tu respuesta tendrías que ir.

Soobin abre su boca en sorpresa.

—Oh.

—¿Y bien? —apremia el director.

—Em... Usted mismo acaba de felicitarme por mis notas...

—Soobin, no te estoy preguntando por tu bienestar académico, sino por el emocional... ¿Te sientes bien?

Esa pregunta lo deja un poco aturdido. Si le hubiese preguntado un par de semanas antes de empezar sus tutorías, la respuesta hubiese sido "no, no estoy bien". E incluso si le hubiese preguntado eso mismo durante las primeras semanas de tutoría, la respuesta seguiría siendo igual. Pero últimamente ha comenzado a sentirse un poco más animado. No es como si su autoestima repentinamente hubiese crecido o algo, porque seguía sintiéndose igual sobre sí mismo, pero honestamente, pasar tanto tiempo con Kai y estar tan pendiente de alguien que no sea él mismo le ha hecho pensar menos en todo lo que lo deprime.

—No lo sé. —confiesa— Supongo que lo estoy.

El director sonríe, asintiendo con la cabeza.

—Veo que no estás muy convencido, así que te haré la misma pregunta después.

Soobin asiente, aún algo confundido con lo que pasa. Le hace una reverencia leve al mayor mientras se retira, y una vez que está de nuevo solo en el pasillo, mira la bolsa en sus manos y sonríe inconscientemente.

+×÷=

La sonrisa que cargaba todo el camino hasta el dormitorio de Kai desaparece una vez que toca la puerta y no escucha respuesta. Frunciendo el ceño, toca con un poco más de fuerza. Kai y él habían hablado por teléfono hacía una media hora y estaban de acuerdo para un pequeño picnic en el patio central del campus, así que no hay manera de que el menor simplemente lo hubiese olvidado y no se encontrara en la habitación.

Toma su teléfono y marca el último número en su historial, preocupándose cuando escucha como un teléfono suena a través de la puerta dentro de la habitación, pero nadie responde.

—¿Hyuka? —grita a la puerta, tocando más fuerte.

Cuelga la llamada, rascando su cuello y pensando qué hacer. Escucha un par de pasos arrastrados y finalmente la puerta se abre, revelando un Kai de semblante triste y decaído con ojos llorosos.

—¿Qué tienes? —pregunta Soobin inmediatamente, luciendo preocupado como nunca mientras se cuelga del cuello del menor, abrazándolo. La bolsa de dulces queda tirada en el piso y olvidada totalmente. Kai solloza un poco más fuerte mientras le devuelve el abrazo.

—Soobinnie... —hipa— Yo— Tengo miedo de perder a Taehyun.

—Oh, no... No digas eso... ¿Qué pasó? —murmura, consolándolo— ¿Pelearon?

Math ᯽ ꒰ sookai ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora