Math ᯽ ꒰ sookai ꒱

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Abrirse sobre ese tema fue algo complicado para Soobin. La verdad, es un recuerdo bastante agrio que preferiría enterrar en lo más recóndito de su mente para nunca más recordarlo; básicamente el cómo jugaron tan suciamente con sus sentimientos. Y es por eso que...

—¿Es por eso que yo no le caía bien, Hyung? —pregunta Kai, quedito después de haber escuchado la breve narración.

—Uh... Sí. —admite Soobin— Ustedes dos tienen eso en común de las mejores notas, ser populares... Y yo... Pensé que tú también buscabas burlarte de mí con eso de las tutorías.

—Hyung... Yo jamás me burlaría de usted. Es más- —Kai se detiene de inmediato, dándose cuenta que estuvo a punto de decir que siempre le ha gustado desde lejos, y se sonroja, cambiando el rumbo de su frase— Es más, yo pensé que usted era quien se estaba burlando de mí en un inicio, con el beso y eso...

Soobin bufa con vergüenza ante el recuerdo, y entierra la cara entre sus manos.

—De verdad fui un idiota. Te traté mal sin que tú lo merecieras sólo porque me hacías recordar algo que ni siquiera tenía que ver contigo... Lo siento mucho, Hyuka.

—Está bien, Hyung. —sonríe el chico, tomando su mano— Sé que fue algo duro y entiendo cómo te sentiste... Te prometo que dejaré a Heeseung en su lugar. No dejaré que vuelva a interferir en tu vida de ninguna forma.

—¿Es por esto que estás tan raro? —pregunta Soobin, en voz suave luego de un rato— No quisiste comer nada.

—Uh... —se detiene el chico— La verdad sí, no puedo dejar de pensar en eso y se me cerró el estómago...

—Bueno, ya que te conté todo, ¿no te gustaría comer algo antes de irnos al colegio? —sugiere Soobin, señalando uno de los restaurantes frente a la plaza donde estaban sentados.

—Bien. —sonríe— Vamos.

Ambos caminan un poco viendo los locales, decidiendo qué clase de comida les gustaría comer. Luego, deciden entrar a un simple BBQ coreano y cuando ya están sentados en la mesa, Soobin vuelve a hablar.

—Honestamente tengo miedo por lo que sea que quiera hacer Heeseung. No tiene sentido que quiera estar contigo así de la nada.

—Uh... Quizás... Quizás él esté intentando molestarte de nuevo...

Soobin se detiene a medio mordisco, mirando a Kai con la comida aún en su boca.

—¿Qué demonios tiene contra mí? —se queja, balbuceando— Yo nunca le hice nada, ¿por qué es tan insistente en eso?

Kai no responde nada, sin saber qué decir al respecto. Él tampoco tiene idea de qué intenta Heeseung al acercarse a él. Desde un inicio le parece un chico algo extraño y al escuchar la historia de Soobin ahora siente rabia en vez de incomodidad. No sabe cómo reaccionará la próxima vez que se encuentre con su sunbae.

—¿Kai?

—Uh, ¿sí, Hyung?

—¿Me escuchaste? Dije que deberíamos apurarnos a regresar, ya está oscureciendo demasiado...

—Lo siento. Estaba pensando... —dice Kai algo decaído, mirando su plato casi intacto.

No puede pensar en comer cuando siente que su novio podría estar en peligro una vez más. En ese momento él no tenía a nadie quien lo defendiera o lo apoyara, pero esta vez Kai está dispuesto a lo que sea para que no lastimen aún más al mayor.

—Bien, vamos ya. —dice Kai, levantándose mientras Soobin lo ve con ojos de preocupación.

El camino de regreso es silencioso. Ellos no vuelven a decir palabra alguna, Kai pensando en Heeseung y Soobin pensando en Kai.

¿En serio le estaba afectando tanto al menor su historia? Comenzaba a sentirse realmente culpable por todo, aún si sabe que él no es responsable de lo que hizo aquel chico en el pasado.

(...)

—¿Algún plan para hoy?

—No realmente. —murmura Beomgyu, haciendo un puchero hacia la cámara de su laptop— Kai y Soobin salieron, Taehyun debe estar con sus amigas y tú te fuiste… Me dejaron solito.

Yeonjun ríe a través de la pantalla. Detrás de él hay árboles y la cobertura es terrible, pero eso no impide una corta videollamada entre ellos. Beomgyu siente como una voz habla al fondo y Yeonjun suspira.

—Mi padre me quiere de vuelta, Gyunnie… Te dejo por ahora... Te amo.

Apenas la llamada se corta, Beomgyu bufa y cierra la aplicación. Se queda un rato mirando el escritorio hasta que decide que finalmente es hora de dejar de retrasar su tarea y abre el documento de word.

Él odia estar solo, de verdad lo hace.

Tan sólo un par de minutos después, escucha como alguien toca la puerta de la habitación de forma tranquila. Él se toma su tiempo en estirar un poco sus brazos antes de acercarse perezosamente a la madera y abrirla.

—Oh, Hyung.

Soobin le sonríe, mostrando sus adorables hoyuelitos antes de pasar y tirarse a la cama de su hermano.

—¿Y Kai? —pregunta Beomgyu, revisando el pasillo y sorprendido al ver que Soobin había llegado sólo.

—No se siente muy bien, así que se quedó en su cuarto descansando.

—¡idiota! Si no se siente bien, ¿por qué no estás cuidándolo?

—Porque… Porque te prometí que me quedaría contigo hoy.

—... —Beomgyu suspira— ¡Es tu novio! ¡Anda con él, tonto!

Soobin ríe un poco, levantándose con ayuda de sus brazos.

—No te preocupes… Él mismo fue quien me dijo que quería estar solo. —su voz sale un poco triste, casi en un murmullo.

Beomgyu relaja un poco el ceño y se sienta al lado de su hermano, palmeando su hombro con cariño.

—¿Pasó algo?

—Uh… —no le puede contar de Heeseung a Beomgyu, él mismo se prometió que sería un secreto humillante que se llevará a la tumba, así que carraspea un poco— Cuando salimos en la tarde no quiso comer mucho, supongo que está estresado por los exámenes…

—Hmm… Es raro ver que Kai se estrese por exámenes. —medita el menor— Pero supongo que sí necesita descansar un poco.

Beomgyu le da un abrazo asfixiante a Soobin.

—¡No te desanimes, Hyung! Kai seguro estará como nuevo muy pronto. —le sonríe— Incluso podemos ver si quiere venir a pasar la noche con nosotros. Quizás eso le haga desestresarse.

—Oh, es una buena idea. —accede Soobin, asintiendo.