suavecito | yg + hs

05

- ¿Me estás diciendo que se han estado mensajeando las últimas cuatro semanas y sigues sin devolverle su ropa? -un par de cafés, medialunas y cupcakes decoraban la mesa de tonos beige en Starbucks, invitación de Jungkook al tener un sueldo extra y un "no" desvanecido por parte de Hobi, quién acabó por acceder a aceptar la invitación de su mejor amigo.

- Bueno, algo así...

- ¡Hobi, debes comenzar a actuar!

- ¿Actuar...?

- El chico te gusta, ¿no? -Jung frunció sus labios mientras relamió un poco del bonito color cereza que había en ellos, preguntándose internamente a qué se refería el menor-, no puedes esperar a que llegue mágicamente por la puerta de esta cafetería a invitarte a salir otra vez como si el destino y esas cosas existieran -continuó hablando el chico que vestía de negro, apuntando la entrada que tenía una leve fila de personas esperando en la caja del local tan cálido y acogedor.

Para sorpresa de ambos, una cabellera rubia muy conocida estaba entre toda esa gente.

¡Maldición, Hobi sólo llevaba una sudadera rosa, un abrigo, jeans y nada más que labial ese día! Además de que tenía ojeras por haber estado desvelándose los últimos siete días, estaba totalmente impresentable y sus labios se volvieron inconscientemente un puchero.

- ¡Tenemos que escondernos! -exclamó tomando el brazo de Jungkook, quien todavía estaba perplejo mirando su dedo, ¿acaso él tenía poderes mágicos? Eso sonaba realmente... -¡Jungkookie!

- Te vas a quedar aquí -el aludido se paró del asiento- y yo iré al baño, tardaré a propósito. Si quieres conocerle más debes dejar de intentar huir cada vez que lo ves.

- Lo dice el que huye de Jimin cada vez que va a espiarlo a la tienda -dijo Hoseok en un tono irónico, entonces Jeon, quien permanecía parado, frunció el ceño.

- ¿Sabes? Mejor le diré a Yoongi que llevas chillando por él todo este tiempo -el pelirrosa entró en alerta y se paró también, molesto.

- ¡No puedes hacer eso!

- Claro que puedo, sí -Hobi entró más en alerta cuando su mejor amigo lo tomó como un saco de papas y pataleó, sintiendo la mirada de las personas a su alrededor.

- ¡Jungkookie, no puedes ser tan vengativo y armar este escándalo! -sus exclamaciones fueron en vano y prontamente el mayor se rindió en los brazos del otro, asumiendo su derrota mientras sus mejillitas parecían tener rubor de tan intenso carmesí que poseían. ¿Por qué todo tenía que ser tan embarazoso?

Miró el suelo y sintió que su café podía devolverse gracias a la fuerza de gravedad, fue así que acabó con la mano en la boca y algo mareado al momento en que tocó el suelo otra vez, ahora él y el menor estaban al lado de la caja, sin embargo, el rubio no había notado su presencia (lo cual agradecía y muchísimo).

- Ahora nos toca esperar.

- Creo que es buen momento para irn-

- ¿Hobi?

¡Maldita sea la osadía de Jungkook!

- Ho-Hola...

- Hobi quiere hablar contigo, yo estaré en el baño porque la naturaleza me está llamando, linda tarde -tan pronto como Jeon estuvo allí, desapareció. Ahora Hoseok estaba jugando con sus manitos mirando el suelo, Yoongi quiso apretarle las mejillas de sólo verle allí, tan tímido e indefenso.

- ¿Así que quieres hablar conmigo? Suena bien, puedes acompañarme a buscar mi café mientras -la voz de Min era suave como terciopelo, acariciando sus oídos y dándole algo de escalofríos por su gravedad. Hobi sintió que el chico tomó levemente su brazo para guiarlo y de repente se sintió muy pequeñito, incluso si era más alto que su nuevo acompañante.