Donde Hoseok es un tierno chico que va a comprarse una falda y Yoongi no puede evitar caer ante sus encantos, por lo cual, roba su número sin que siquiera se de cuenta.
Extensión: Prólogo + 10 capítulos + Epílogo
COMPLETA
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Estoy esperando a que despiertes! (っ˘̩╭╮˘̩)っ 8:07am
... 8:10am
Hobi, son las ocho de la mañana de un sábado que tengo libre... ¿Realmente esperabas que despertara tan temprano? ¡Me mandastetantos mensajes que creí que debía ir a trabajar! 8:15am
¡YOONGI!
PROMETO COMPENSARLO DESPUÉS CON TODO LO QUE QUIERAS, PERO NECESITO QUE VENGAS A MI CASA 8:16am
Hobi... 8:17am
POR FAVOR, ES QUE TENGO UNA MUY BUENA NOTICIA 🥺🥺 8:17am
Bien, estaré allá en media hora 8:18am
...
¿Debería de odiar a Hoseok? No, él jamás podría, realmente nunca podría hacerlo, pero acabó notando que llevaba las últimas tres semanas cumpliéndole caprichos cada vez que tenían la opción de tener un comunicado, ¡él se había puesto orejas de gato y le había presentado a su hermana solo para hacerlo feliz! ¿Es que Hopie tenía un poder sobrenatural?
Debía de ser así, él nunca ignoraba un día libre y dejaba su celular en silencio para descansar trece horas, ver animes por la tarde y jugar videojuegos, absorto del mundo en sí, ¡pero claro! Ahora se basaba en silenciar a todos en KakaoTalk menos a Hoseok, porque quería hablar con él, porque quería saber de él y porque... Simplemente era él.
Yoongi suspiró y se sentó en la cama, desganado, bostezando con el celular en mano, nada más para ver la selfie que Hoseok había mandado minutos atrás donde se veía su rostro y pensar en qué tipo de noticia tendría. Su corazón latió con fuerza mientras mordía su labio inferior, igual que si tuviera quince años y se enamorara por primera vez.
Le gustaba Hoseok, le gustaba mucho, demasiado, incluso temía que llegara al punto de no poder controlar lo que sentía nada más porque ni siquiera pensaba hace dos meses que necesitaba a alguien con tanta luz en su vida. Pero se había acostumbrado a que Hoseok fuera a buscarlo después del trabajo para que conversaran un rato y a todo lo que lo conformaba, ¡era tan lindo! Tan chillón, tan tierno y adorable que Min sentía que quería apretarle las mejillas y llenar su rostro de besos.
Así que no lo pensó dos veces y a pesar de que su cuerpo dolía se levantó, quería verlo y no importaba la hora; los efectos del primer amor comenzaban a hacer un gran acto de presencia.
