The dead not there

Capítulo 1:

¡Qué bien se siente! Aquí me encuentro en medio del verano, rodeada de adolescentes como yo en el parque The Glory, donde nos reunimos todos los amantes de la práctica de skateboard en nuestra capital. Es la primera vez que venimos aquí y es súper emocionante estar rodeada de personas que tienen gustos en común. El parque es simplemente fenomenal, tiene grandes rampas por la que un montón de chicos y chicas se divierten haciendo cabriolas con sus patinetas.

- ¡Llegaron! Les voy a presentar a mis amigos de los que le comenté - nos dice la pequeña Paloma, una amiga nuestra que tiene catorce años.

- No creo que sea buena idea, tienen pinta de ser antipáticos - dice Nayla, mi mejor amiga.

- Vamos a lo mejor no son como las personas dicen. - dije un poco insegura, pues la verdad si se veían antipáticos.

- Si se ponen en plan creídos nos vamos y ya, no cuesta nada intentarlo - dijo Camille, otra de mis amigas.

- Apresúrense y no sean tontas, ellos son súper - dice Paloma mientras nos jala del brazo a Camille y a mí.

- Sí claro, seguro son súper...súper tarados - espeta Nayla a regañadientes.

Los chicos estaban al otro lado del parque rodeados de chicas, y según tengo entendido son bastante populares, por sus apariencias además de su destreza en el baile; no dudo que sean unos completos mujeriegos. A medida que nos íbamos acercando más llamó mi atención uno de ellos que estaba callado y no mostraba ningún tipo de expresión, solo estaba allí ignorando el mundo.

- Chicos ellas son Nayla, Ana y Camille, las amigas de las que les comenté - expresó Paloma con mucho entusiasmo.

- Mucho gusto, ellos son Venon, Stefan, Jay, Mark, Kalvin, Lucas y yo soy William - presentó un chico de cabello negro.

No me había fijado en él hasta ahora, pero verdaderamente era tan guapo que daban ganas de desmayarse, pues era simplemente perfecto: alto, piel pálida, cabello negro y ligeramente largo además de esos hermosos ojos azul verdosos que te daban ganas de nadar en ellos eternamente.

- Mejor límpiate la baba - se burló el chico que había observado hacía un rato, que creo que se llamaba Stefan.

- ¿Y a ti quién diablos te pidió hablar? - le espeté, simplemente no podía creer que alguien con rostro tan angelical fuera tan maleducado.

- Ni siquiera lo niegas - dijo él en respuesta acompañado de una sonrisa burlona.

- Venga ya chicos, no sean inmaduros. - regañó Paloma.

- ¡Ahhhhhh! - se escuchó un grito grupal.

Rápidamente miramos a la dirección del sonido y al parecer había ocurrido un accidente de tránsito, un hombre había sido golpeado por un auto y se encontraba tirado en el piso. No había sangre, e inclusive el hombre comenzaba a estabilizarse; esa escena me aterró algo, presentía que algo no andaba bien aunque no sabía con seguridad qué era. Una chica se acercó al hombre que empezaba a levantarse y fue allí cuando los gritos comenzaron a reventar de nuevo contra mis oídos, aquel hombre tenía la cara desfigurada por el accidente y acababa de morder el cuello de la chica desgarrando la piel y arrancándole parte del cuello. Su mirada estaba vacía y su piel se veía algo verdosa, como si estuviese podrida.

¡Joder! ¿Esto no es un sueño, no? porque si lo es, que alguien me dé un pellizco en el brazo, estoy viendo a un zombie pero ¡qué locura! Aquella criatura empezó a perseguir a más chicos y a morderles o a arrancarles pedazos. La escena era grotesca y asquerosa, yo estaba totalmente en shock ¡Mierda! ¡La chica a la que le arrancó casi todo el cuello se levantó! Esto es una maldita película de terror, es como si estuviese viendo "Train to Busan" o "Diary of Zombie", en este momento "Resident Evil" no me parecía una broma.