Le conté todo lo sucedido a Venon mientras operábamos a Jay, o mejor dicho, mientras Venon operaba a Jay, lo único que hice yo fue hacer el papel de enfermera y donar un poco de sangre. Por suerte soy O+ (tipo de sangre mundial, le puede donar a todas las personas) y el organismo de mi compañero aceptó gustoso mi sangre. La cirugía no fue muy complicada, porque no se dañó ningún órgano, pero la herida iba a dejar una cicatriz de tamaño medio en forma de cruz en el lado derecho del abdomen de Jay. Una vez terminamos dopamos al paciente para aliviar el dolor, menos mal que estaba inconsciente durante la operación o sino le habría dolido como el infierno porque no teníamos anestesia.Estaba a punto de irme a tomar un baño cuando Venon me llamó.
- Camille, ¿podemos hablar un momento? – preguntó y yo me senté a su lado.
- Así que… Jay arriesgó su vida para salvarte. – era más una afirmación que una pregunta.
– Es increíble, en todo el tiempo que lo conozco nunca ha hecho nada por nadie y ahora de repente, casi muere por ti, que te conoce hace solo una semana, máximo.
¡Mierda! ¿Eso eran celos? ¿O yo me estoy imaginando cosas que no son?
- Sí, a mí también me sorprendió mucho. Aunque no lo conozco desde hace mucho, sé que el ser egoísta está en su naturaleza. Por lo que fue un gran shock para mí verlo arriesgar su vida para salvarme. – murmuré mordiendo mi labio inferior.
- Ya te diste cuenta ¿verdad? – susurró y miró hacia donde estaba durmiendo Jay. – Sabes qué tipo de persona es. – yo simplemente asentí con la cabeza.
- Y por lo visto, tú también. – musité.
- Claro, soy su mejor amigo, ¿qué clase de best friend sería si no supiera que él es un psicópata? – dijo con una sonrisa.
– Hasta ahora nunca había mostrado sensibilidad con nadie, ni con sus padres ni conmigo, por lo que me pregunto por qué tú.
- Jay... ¿Qué le sucedió que provocó que se volviera así? – pregunté.
- Por muy raro que parezca, no le sucedió nada. Él creció en un hogar lleno de amor y respeto, nunca padeció ninguna necesidad, siempre fue muy inteligente, casi un superdotado. Jay es un psicópata de nacimiento, nació así y no se puede cambiar, como mismo dijiste tú, está en su naturaleza. – murmuró y me miró con una pequeña sonrisa.
- ¿Cómo te diste cuenta tú?
- Siempre me ha gustado la psicología, de hecho es lo que quiero estudiar cuando entre a la universidad. Supongo que lo supe apoyándome en toda la información que estuve recopilando desde que me interesó comprender la mente humana, además de fijarme en los indicios que me aportaba su comportamiento… - le respondí encogiéndome de hombros.
– Y tú ¿Cómo es que sabes tanto de cirugías?
- Quería ser cirujano al igual que mis padres, comencé a estudiar eso cuando entré en la universidad e hice algunas prácticas, pero después me interesó más la psiquiatría y cambié de curso. – me dijo haciendo que asintiera con la cabeza.
- Venon lo siento, la charla está muy entretenida, pero necesito un baño con urgencia… ¿Me disculpas? – dije levantándome.
- Claro, no hay problema, seguimos hablando luego, presiento que seremos buenos amigos. – me respondió a lo que yo asentí con una sonrisa.
– Ve, toma un baño, come algo y descansa. Yo me quedaré con él un rato.
- Cuando descanse un poco vengo y te revelo para que tú también duermas… ¿te parece bien? – murmuré encaminándome hacia la puerta.
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The dead not there
Random¿Alguna vez has oído hablar de zombies? No me refiero a las películas baratas que compraste para ver el fin de semana o a tu vecinito disfrazado en Halloween, me refiero a esos asquerosos cadáveres andantes que han hecho nuestras vidas un maldito in...