Nayla:
Hemos sufrido demasiadas emociones en solo dos días, primero la muerte de Kalvin, luego descubrimos que la plaga de zombies no había sido originada como creíamos y luego Jay casi muere también; por lo que decidimos quedarnos unos días en casa, teníamos comida, agua, municiones y además teníamos mucha información que analizar y un herido, por lo que arriesgarse sin motivo era innecesario.
Nos dividimos el trabajo entre todos, William y Paloma cocinaban como siempre, Venon cuidaba de Jay, mientras Mark y Stefan revisaban las grabaciones y Ana, Camille, Crystal y yo los archivos. Antes de cenar nos reuniríamos y cada grupo diría que fue lo que averiguó para entonces poder trazar un plan.
Estaba revisando uno de los archivos cuando Camille entró y se sentó junto a nosotras, no la había visto desde anoche, que había ido a cuidar a su compañero. Al mirarla noté algo, tenía el labio inferior algo hinchado y rojo debido a un pequeño corte que era obvio que había dejado de sangrar hace poco tiempo. No solo yo me había dado cuenta, Ana me miró con el ceño fruncido después de notarlo. Nos quedamos en silencio y continuamos trabajando en lo nuestro, había pasado alrededor de una hora, cuando Paloma se unió a nosotras para ayudar.
- ¿Por qué no estás en la cocina? – le preguntó Ana.
- William me dijo que se podía encargar él, así que vine a ayudaros. – respondió encogiéndose de hombros, y mirando la boca de Camille con una ceja alzada.
- ¿Qué te sucedió en labio, Camille? – dijo formulando la pregunta que queríamos hacer desde que nuestra amiga había llegado.
La susodicha alzó los ojos del informe para enfrentarse a las miradas curiosas de todas nosotras. Después instintivamente tocó su labio y se estremeció un poco.
- Tropecé con algo y me caí. – respondió sin darle importancia y fingió estar interesada en el informe que leía.
- ¿Por alguna casualidad el nombre del objeto con el que tropezaste empieza con J? – repliqué con malicia y ella me lanzó una mirada venenosa. Suspiró y cerró el informe.
- Jay me besó. – confesó con frialdad.
- ¿Por qué fue tan agresivo? – preguntó Ana. – Ese corte debe dolerte.
- No lo sé. – dijo Camille.
- ¿Son novios? – preguntó Crystal de repente, a lo que mi amiga negó con la cabeza. Pero la expresión preocupada no desapareció del rostro de la novia de Kalvin.
- Ten cuidado. – susurró Paloma y Ana se tensó a mi lado.
- ¿Por qué nos dices que tengamos cuidado? Me dijiste lo mismo el otro día en el balcón, ¿Cuál es el misterio? – le espetó Ana un poco molesta.
- Solo háganle caso, y en cuanto a Jay, desde que lo conozco siempre he notado que es… raro. A veces parece normal y es un chico divertido, pero hay otras en las que actúa como si le valiera verga el mundo. Esos pequeños cambios bruscos que sufre de repente no me dan buena espina, no lo conozco lo suficiente y por eso te digo que seas precavida, Camille. Es un consejo que les doy, no se dejen engañar por unas cuantas caras bonitas y buenos físicos, porque hay lugares en los que una vez que entras, por mucho que lo intentes… después no puede salir, les digo esto a las tres, ustedes no los conocen – dijo Crystal.
Mis amigas y yo intercambiamos miradas y de repente, al unísono, soltamos una carcajada dejando a las otras dos perplejas.
- ¿Qué es esto? – pregunté entre risas.
– Parece que vamos a ser las próximas víctimas de unos psicópatas.
- Definitivamente… Leer es bueno, pero creo que a ustedes les hace reacción adversa. – murmuró Ana para volver a soltar otra carcajada.
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The dead not there
Random¿Alguna vez has oído hablar de zombies? No me refiero a las películas baratas que compraste para ver el fin de semana o a tu vecinito disfrazado en Halloween, me refiero a esos asquerosos cadáveres andantes que han hecho nuestras vidas un maldito in...