Invertido

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(Cuenta Marinette)

Al acercarme a él le abrazo y puedo ver como se desespera por no poder desahogarse del todo...

Ya he descubierto que no tiene una buena relación con su padre, tal vez sea demasiada información. Es todo muy arriesgado y aún no es el momento de descubrir su identidad secreta.
Chat Noir parece muy agobiado y en el fondo sé que es culpa mía. No podemos pasar tiempo juntos si nos guardamos secretos que perjudican nuestra relación, así que creo que lo mejor será renunciar a esto... tengo bien entendido que le pasaría al mundo si descubrieramos nuestras identidades y no puedo anteponer mi vida amorosa a eso.

- Chat, tenemos que hablar. Me duele en el alma tener que decirte esto pero sabes que es lo correcto.
No puedo estar contigo, es demasiado peligroso para ti.

Su mirada se vuelve a entristecer y me arde la culpabilidad pero si no lo hago ahora ¿cuando?

- Princesa, no hay nada que desee menos en este mundo que eso pero te entiendo y en el fondo sé que es lo más seguro.
Pero te aseguro de que no me rendiré, encontraré otra forma de que estemos juntos Marinette.

- Té lo prometo -me dice antes de besar mi frente y salir rápidamente por el balcón.

Pasan los días y no lo vuelvo a ver. Me duele el corazón y no me siento viva sin él. Pero debo seguir adelante y olvidarme de todo.
Tengo que ir a clase, es miércoles. Para ponerme de un mejor humor me maquillo y me pongo guapa. Me visto con un top blanco y unos pantalones cortos que me quedan bastante bien. Verme bien me hace sentirme mejor conmigo misma así que decido soltarme el pelo por una vez. La verdad es que me queda genial.
Llego al instituto y me siento en mi sitio de atrás sola, ya que Adrien lleva días sin venir a clase y sin mostrar señales de vida. Me pregunto que le pasará...
Antes de empezar la clase, mientras la profesora enciende el ordenador y pasa lista me distraigo como de costumbre con el paisaje de la ventana mientras pienso en Chat.
Aún no asimilo que se haya terminado... le he cogido mucha confianza estas semanas, ¡hasta he perdido mi virginidad con él!
Me sonrojo al recordarlo. La verdad fue demasiado bueno. Me quito ese pensamiento de mi mente enseguida, no debería de estar así en clase.
Y bueno, siendo sincera conmigo misma, pensaba que sería peor.
Al final lo más correcto es escuchar a tu cerebro en lugar de a tu corazón...

- Bienvenido a clase, Adrien.
¿Por qué has faltado estos días? ¿Te encuentras bien? -dice la profesora preocupada.

Al escuchar que Adrien se presenta giro mi cabeza automáticamente para verle.
Su tono de voz suena cansado y deprimente pero en cuanto su mirada se posa en la mía, veo una pequeña sonrisa dibujarse en sus labios.

- Perdóneme maestra, he estado un poco enfermo y no me encontraba bien para venir.

- No hay problema, estos días hemos estado explicando algunas cosas para los exámenes pero tu compañera Marinette seguro estará dispuesta a ayudarte.
Puedes ir a tu sitio junto a
ella -dice señalando el final de la clase.

Él se acerca y por alguna extraña razón me mira fijamente a los ojos con una emoción intensa.
La verdad es que las últimas semanas ha estado hablándome bastante y ahora comienzo a notar que puede estar ligando conmigo. Dios, antes yo estaba enamoradísima hasta que llegó Chat Noir, pero supongo que eso ya da igual.

- Marinette, buenos días. Me encanta verte de nuevo -dice sonriéndome

Pasan las horas y antes de terminar la última clase del día, biología, Adrien me recuerda que está muy perdido con las asignaturas por haberse perdido las explicaciones.

- ¿Mari, te parecería bien quedar para estudiar juntos y que me ayudaras un poco? No quiero molestar ni ser un compromiso pero en caso de que puedas me gustaría que vinieras a mi casa.

- Pu-pues yo no tengo nada que hacer, o sea ¡sí! tengo muchas cosas que ha-hacer porque no soy una aburrida ni nada jajaja.
Perro, ahhh, PERO creo que si tengo un hueco en mi agenda para ti.

- Genial -dice riendo-, ¿a las 6pm te viene bien? Te recogeré con mi chófer en tu casa.

- Vale, no hay problema. ¡Hasta luego!

- Adiós, Mari.

Noches en la terraza (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora