Hoy es el día

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(Cuenta Marinette)

Salimos yo y mis compañeros de clases tras un largo día, pero valió la pena ya que ¡es viernes!
Voy andando con Alya hacia la calle donde nuestros caminos se separan para ir a nuestras casas.

- Marinette, quería preguntarte si te apetece venir a mi casa hoy por la tarde y ver alguna peli o cocinar esos pasteles que tan bien se te dan.
A menos que tengas que salvar París o ver a tu gatito (me guiña un ojo y me mira insinuante)

- Pues Alya, justo hoy he quedado con él para un picnic en el bosque. Al principio pensé que no sería buena idea pero no pude decirle que no. Puede ser divertido y tengo una buena sensación.

- ¿Un picnic? ¿Pero por la noche? ¿Y solos en el bosque?
Uy uy Mari yo creo que esto apunta a algo...

- ¿¡Qué!? No, ya se que te estarás pensando pero quítate esa idea de la cabeza. Eres una malpensada (pongo los ojos en blanco)

- Jajajaja pero me necesitas para que tus padres no se den cuenta de que te vas ¿no?

-Sí, tienes razón. Espero que todo vaya bien y no haya sospechas de que no estaré contigo. Vay lío en el que me puedo meter...

Al llegar a casa hago los deberes que me han mandado después de comer un sushi buenísimo.
Parezco tonta porque cuando acabo me paso la tarde esperando el momento de que venga Chat y me recoja.
Decido vestirme con una camiseta de tirantes blanca y una falda roja. Sí, roja. Por desgracia estoy en mis últimos días de la regla. No sé de qué podría ayudar el color de la falda si ni siquiera creo manchar nada pero más vale prevenir...
Me maquillo un poco más de lo normal pero dándole un acabado natural y con mi pelo hago lo mismo. Me lo recojo en un solo moño para darle un aspecto despreocupado y tranquilo. Espero no parecer desesperada.

Ya son las 8 de la tarde. Miro por la ventana y no hay ni rastro del chico. Subo a la terraza y me siento en una especie de asiento hamaca que tengo ahí. No viene. Espero durante unos 10 minutos y al final las dudas me consumen. Empiezo a pensar que tal vez se arrepintió, que tal vez sigue enamorado de ladybug y lo del otro día solo fue un desliz.
Lo tengo claro, me dirijo a las escaleras para bajar a mi habitación pero justo entonces siento una mano cogiéndome del brazo.

- Marinette, buenas noches.
¿No pensabas esperarme? (Sonríe divertido)

- Típico de ti llegar tarde a los compromisos eh

- Jajajjaja pero si nunca habíamos quedado

Aaaaay Marinette acuérdate de que no sabe qué eres su compañera Ladybug y no puedes  nombrar momentos que le puedan acercar a la verdad.

- Si, si claro, lo decía solamente de broma.

Lo pillo mirándome de arriba a abajo descaradamente y no se da cuenta de que le veo.

- Holaaa, mis ojos están aquí

- Pe-perdona, es que...

- ¿Si?

- Estás buenísima, no no no, quiero decir que estas muy guapa

Me sonrojo al instante y le doy las gracias intentando retener la risa.
No nos distraernos más y me agarra para llevarme a nuestro destino. Tardamos unos 15 minutos, menos de lo que pensaba. Llegamos a una especie de acantilado en medio de una colina desde la que se ve todo París. Esto es indiscriptible. Es extraordinario y un poco... romántico.
Bajo la vista y veo el mantel preparado por Chat con bastante comida y postres. Todo está bien cuidado, velas se posan sobre los bordes de la tela y un pequeño jarrón con una rosa está en el centro.

- No tengo palabras

- Me gusta oír eso princesa.
Si te parece bien empezamos a comer, son las 20:45 y me imagino que tendrás hambre.

-Vale, perfecto.

Cenamos y le admito varias veces que todo está delicioso. Me gustaría saber si lo ha cocinado él o lo ha hecho otra persona pero no lo hago por no fastidiar el momento con preguntas tal vez incómodas.
Se ve tan tierno cuando come...
Su cara iluminada por las velas le hace más atractivo pero demasiado dulce. Me quedo embelesada mirándole.

Ya terminamos de comer y dejamos todo a un lado para sacar una gran toalla en la que nos tumbamos para ver el cielo y las estrellas.

- Marinette, ¿te gustó nuestro beso del otro día?

- (me quedo boquiabierta) Emmm, bueno no estuvo mal

Se ríe fuertemente y ladea su cuerpo hacia mi mirándome dulcemente.

- Pues a mi me encantó. Tanto que no puedo esperar a volver a hacerlo

- Yo, yo tampoco la verdad

¿Qué acabo de decirle? Esta no soy yo. Él me convierte en una nueva persona. No he pensado antes de hablar y me ha salido lo que siento. No puedo evitarlo estando con él..

El siguiente capítulo será muy hot, así que si tienes ganas vota el capítulo para hacérmelo saber :) besooos.

Noches en la terraza (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora