💞24🔒

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Hola. Espero que estén bien.

Bueno, aquí está el capítulo 24. Y, pues, todo explotará en el siguiente capítulo... So, aprovechen en leer el último capítulo "tranquilo" hasta el final.

Thx 💜

Al día siguiente, cuando el Omega llegó a la entrada de las instalaciones de la Policía Secreta, no esperó que fuese tan fácil pasar desapercibido. De hecho, se cruzó directamente con X, lo cual lo puso algo nervioso, pero nada pasó. Se sentía aliviado y agradecido por el gran trabajo de su estilista y por la versatilidad de su aroma. Por eso, no desaprovecharía esta única oportunidad para controlar a los guardias y, así, facilitar el ataque que había planeado para la tarde del siguiente día.

—Disculpe —le dijo al novato Kim, llamando su atención de inmediato—. Estaba paseando por aquí y me pregunté qué hacen unos chicos tan guapos y uniformados al frente de este edificio.

El Alfa se quedó mudo, no supo cómo reaccionar. ¿Qué clase de Omega era este? Tenía la piel más pura que antes hubiese visto, las mejillas sonrojadas y un brillito adorable en su nariz. Su mirada era tierna, como de un gatito; además, su sonrisa era tan coqueta y dulce que no sabía qué hacer para enmarcarla.

Tenía el cabello rubio dorado, como un ángel caído del cielo, incluso tenía unos pequeños rulos cayendo sobre su frente. Hasta su ropa era angelical. Vestía una chompita crema, unos pantalones oscuros y unos zapatitos blancos. Era el Omega perfecto, tan perfecto como ese ligero aroma que emanaba: chocolate blanco y mermelada de fresas.

—Trabajamos para la Policía Secreta, estamos protegiendo la Central —le contestó al rubio como si de una máquina se tratase.

El pequeño sonrió aún más, haciendo desaparecer sus ojitos y robándose la atención de los otros guardias. Nadie podía resistirse a su belleza.

—¡Eso es asombroso! —exclamó con su dulce voz— ¿Cómo es trabajar aquí? ¡De seguro todos ustedes son muy valientes! —halagó a todos, causando que se acercaran hacia él.

—Sí, somos muy valientes — respondieron algunos.

—Lo hacemos para proteger a nuestra nación —dijeron otros.

—Somos muy buenos Alfas —también se oyó.

—Y, ¿cómo te llamas, dulzura? —preguntó Kim.

—Mi nombre es Park Jimin —contestó balanceando su cuerpo como una flor.

Así, cada uno de los agentes quedaron embobados, embrujados por la existencia de este personaje. Y no solo por su aroma, sino también por cierto fármaco que consumieron en los chocolates que Agust les regaló.

Entonces, luego de varios minutos charlando, lo invitaron a cenar y él accedió. Sin embargo, nunca pensaron que cada minuto junto a ese Omega costaría un trozo de sus almas. Nunca pensaron que sus voluntades se volverían inexistentes para cuando la última fase del plan de Kitty comenzara.

—Miren nada más quién se atrevió a venir —dijo J Hope con ironía al observar la llegada de su antiguo compañero.

El lobo llevaba encerrado desde la tarde anterior, en la que lo encontraron torturando a Jihyo. Estaba enojado, se sentía traicionado. Por eso, en vez de pedir disculpas, prefirió permanecer tras las rejas.

—¿Por qué lo hiciste? Así no eres tú —le reclamó Agust—. Siempre has sido tan metódico. Nunca creí que...

—¿Que me dejaría llevar por mi idea de justicia? ¿Que escucharía las advertencias de Solar en vez de las declaraciones de esa criminal? ¿Crees que soy tan estúpido como para no darme cuenta de que amas a Kitty? Sé que lo estás apoyando, que nos estás traicionando.

—Te encanta crear cuentos en tu cabeza, ¿verdad? —Sonrió. —¿Crees que lo que acabas de decir justifica lo que hiciste?

—¿Qué? ¿Buscar la verdad? ¿Castigar a una asesina? ¿Hacer justicia?

—Parece que tu significado de justicia es diferente que el mío.

—Cuando te equivocas en el mundo, no estás en realidad equivocado sino en alma confundido, Carvell.

—¿A qué te refieres?

—A que ese Omega se encargó de pudrir tu alma  —espetó Hope—. ¿Crees que ayudándolo estás haciendo justicia? Tus ideas son peores que las mías.

—Nunca dije que mis motivos fueran justos —susurró Agust de una forma casi inaudible—. Déjame aclararte que son completamente egoístas.

—Maldito... —masculló el Beta al darse cuenta de que sus conjeturas eran ciertas. Agust estaba trabajando junto con el más temido mafioso de la década, el Omega más peligroso de la historia: Kitty Gang.

—Pero eso no quita el hecho de que tus ideas sean mierda.

—¡Espera a que los altos mandos se enteren de esto! —rugió el Beta enfurecido— ¡Lamentarás todo esto!

—¿Lamentarlo? —susurró Agust—. Ay, Hope, esto es más satisfactorio de lo que parece. —Amplió su sonrisa. —Tengo a mi destinado, al Omega más precioso que pudieses imaginar. Además, lo amo. ¿Crees que me arrepentiré de escogerlo? Pues no, nunca.

—Eres una basura.

—No, Hope, tú lo eres.

—Ya no suenas como tú, ¿te has dado cuenta? ¿En serio te has dejado cambiar de esta forma?

Sin embargo, sus últimas preguntas no fueron respondidas. El Alfa lo había dejado hablando solo, mostrándole la espalda por última vez.

Foto del cambio de look de Kitty:

Foto del cambio de look de Kitty:

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• CAZANDO A KITTY GANG: el final • [Dki/Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora