La calma antes de la tormenta

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Hola a todos, ¿como se encuentran? Otro fin de semana, otro capitulo.

Disfrutenlo.

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Semana 1, dos meses antes de la guerra.

Un sabio general dijo una vez “los guerreros victoriosos primero ganan y luego van a la guerra, los guerreros vencidos primero van a la guerra y después tratan de ganar”, esas palabras y muchas otras enseñanzas estaban marcadas en el corazón y la mente de Gazef Stronoff desde que entrenaba con su maestro, Vesture Kloff Di Lauffen, siempre aplico esa filosofía en cada combate, ya fuese un duelo, ya fuese en el campo de batalla, hubieron excepciones como la emboscada de la teocracia, donde lo habían debilitado en números y luego lo atacaron de frente, “debí haber muerto ese día” pensó mientras observaba el atardecer en la plaza de la ciudad capital, “debí morir, debí morir en manos del capitán Nigun, morir y no poder enfrentar al imperio en esta guerra, pero él, él me salvo, a mi y a mi gente, hombres con los que eh peleado codo a codo, al frente de las tropas, soldados con los que eh convivido, a cuyas familias presente el pésame de sus muertes, hombres por los que estoy dispuesto a morir por proteger”, los recuerdos de tantos reclutas, compañeros y amigos muertos en batalla atormentaban su mente.

-Capitán- un soldado se acerco a entregarle un mensaje -los reclutas ya están en el cuartel, esperamos su regreso-

-Iré en seguida- se puso de pie.

En el camino podía oír niños jugando, mercaderes comprando y vendiendo, gente haciendo sus mandados, viajeros yendo y viniendo, todo en relativa tranquilidad que les ofrecía la ciudad y sus guardias, una tranquilidad que se vería afectada si lo que la carta del imperio decía era cierto, Ainz Ooal Gown se había aliado al imperio para reclamar las tierras que por derecho eran suyas, y en complementación a dicho agravio, exigía las vidas de todos aquellos del grupo Eight Fingers que mandaron a su brazo armado a invadir su hogar, como muestra de tal acto mando la cabeza de los miembros de Six Arms Succulent, Malmvist, Peshurian y la mitad derecha de la de Zero, cabeza que parecía haber sido digerida por la de un limo, ¿Qué clase de personas tendría a su servicio para hacer eso a cuatro de los peores criminales que se comparaban a los aventureros de rango adamantita? Sin duda gente que se adentraba a aquel reino de leyenda, quizá gente tan fuerte como Momon.

-¿Se encuentra bien capitán?-

-Eh, si, solo meditaba un poco-

El cuartel de la capital era el bastión de la torre norte, un sitio adecuado para albergar unos 10,000 soldados todo el tiempo, con ciertas modificaciones podía extenderse hasta 15,000 entre soldados profesionales y milicia, o si se requería hasta 20,000 tropas, el campo de entrenamiento era la zona exterior norte, zona en la que, por lo general, estaban los soldados bajo el mando de Stronoff entrenando al menos un par de horas.

-Hay muchos jóvenes- uno de los otros capitanes comento.

-Y lastimosamente tenemos que empezar a ver como entrenarlos- Gazef le respondió.

La media de edad en Re-Stize talvez seria de entre 18 a 27 años, algunos a penas alcanzaban los 44, solo los más rico alcanzaban edades superiores a eso, gracias a tratamientos mágicos y mejor alimentación; Gazef subió a una carreta y se dirigió a ellos.
-¡Compatriotas de Re-Stize! ¡ Yo soy Gazef Stronoff, hoy me dirijo a ustedes con gran pesar para anunciarles, la guerra se aproxima nuevamente a nuestra nación; la nación vecina, el imperio Baharuth a declarado la guerra como cada año, y el emperador sangriento a demostrado total indiferencia a las peticiones de paz como en todas los años anteriores!- guardo silencio.

Viendo la incertidumbre y la duda en las caras de aquellos milicianos, sabia que ser sincero con estos hombres que podrían perder la vida podría llegar más rápido a convencerlos, no les cantaría épicas de guerra, ni cuentos de héroes, esa era labor de los bardos, su labor como capitán, soldado experimentado y guerrero, era entrenarlos lo mejor que podía para  los horrores de la escaramuza, del choque de lanzas, espadas, carne, hueso y sangre

-¡Se que ninguno de ustedes quiere estar aquí o marchar a la guerra, se que quieren regresar a sus hogares, cuidar a su familia, cultivar sus tierras, o continuar su labor diaria, pero si no hacemos frente al imperio este año, es seguro que no abra nada que impida que el imperio llegue hasta sus hogares, quemen sus casas, saqueen sus tierras, vendan a sus hijos e hijas como esclavos, violen a sus mujeres y asesinen a quienes se les opongan, y eso, es un hecho!-

Ya los había desesperado más que con la triste realidad de a donde se dirigían, ahora les desesperaba con la horrenda realidad que sucedería de no pelear, el mal caería sobre ellos de no quedarse a luchar.

-¡Se que han escuchado historias sobre mi en el pasado, y no les pido hacer el máximo sacrificio que todo hombre haría por quienes más ama, solo les pido luchar junto a mi en el frente, hombro con hombro, por sus familias, por sus tierras, por nuestra gente, por nuestro país!- noto que la esperanza empezaba a regresar en ellos -¡quien este conmigo, que de un paso al frente!-

Un segundo de duda, y los voluntarios dieron ese salto de fe, primero uno en un lado, luego otro y otro, hasta que todos los milicianos avanzaron un paso. Después de pasar revisión de cuantos eran, llegando a los 15,000 milicianos, darles aquel precario equipo, un gambesón negro, un casco de cuero con placas de bronce sobre la frente , los costados y atrás de la cabeza, una armadura ligera de acero en el pecho y laminas de bronce en el abdomen, un faldón de placas metálicas, hombreras de acero y placas de bronce hasta los antebrazos, guantes con placas de bronce en el envés de la palma, rodilleras de acero y botas de cuero, una pica de dos metros con punta en forma de hoja, un pequeño escudo de madera y una espada de una mano y media.

El entrenamiento al que se someterían los milicianos seria muy básico, enseñarles que significaban las indicaciones de sus superiores, como luchar sin armas, como luchar con las armas, como marchar armados y en descanso, cuales eran las formaciones, como avanzar, como retroceder, como maniobrar; serian dos extenuantes meses, pero si podían hacerle frente a Ainz Ooal Gown y al ejercito imperial, quizá llevar la lucha a trabas, Gazef les agradecería eternamente a esta milicia.

-Fue un día largo por lo que veo-

-Brain, Climb, creí que estarían con la princesa Renner-

-La princesa nos dio la orden expresa de vigilar que el jefe de guerra Stronoff tuviera compañeros adecuados para el entrenamiento- Climb respondió, mientras sacaba una cesta de comida preparada por la misma Renner.

Los tres se sentaron a comer en el barracón, los reclutas más jóvenes escuchaban de los veteranos de cuatro o más guerras decir que sin importar las penurias, el jefe de guerra siempre las soportaba como cualquier soldado, comía lo mismo que ellos, dormía en las mismas tiendas que ellos, ayudaba a armar el campamento, a atender a los heridos, a transportar a los civiles, lo que mas sorprendía era que no fuese un noble.

Ciudad de Re-Robel.

-¿Y así te haces llamar soldado?- el marques Boullope agarro al miliciano al que habían derribado sus hombres.

Solo un joven de unos 17 años, posiblemente nunca había empuñado un arma en su vida, solo aquellas herramientas de cultivo que su familia necesitaba, ahora le estaban dando una paliza por no resistir la carga de un tipo 2 veces mas grande que él.

-Aprende a agarrar la maldita lanza la próxima vez- Bolluope soltó al chico medio muerto y tomo la lanza, luego se dirigió a su gente -¡lo que no entienden ustedes es que el imperio no les va a tener la misma paciencia que tengo yo, montón de mal paridos! ¡les voy a enseñar como agarrar una lanza como se debe, van a agarrarla mejor que una puta agarra una verga!-

-¿Quién diablos se cree?- alguien murmuro.

-¡¿Quién de ustedes mal nacidos dijo eso?!- se acerco a donde estaba el que se había burlado -¡con que nadie! ¿estoy escuchando haditas? ¿eso creen? ¡pues si el afeminado hereje que abrió la boca no da un paso al frente y se hace hombre la van a pagar todos!-

Nadie ahí dio un paso al frente y tal como dijo el marques Boullope, los 500 milicianos que había escogido para entrenar en persona fueron obligados a correr cargando pesados sacos de piedra, pesados sacos de piedra, quien se quedara demasiado atrás tenia que quitarse las botas y seguir el trayecto a como pudieran, no importaba si sus pies sangraran, de lo contrario recibirían azotes; no menos de un cuarto termino agotado por algo tan brutal y recibiendo aquella tortura.

-¡Vaya pedazos de mierda que tengo que soportar! ¡¿en qué forma debo enseñarles que esta guerra no es un cuento de esos putos bardos o de los que sus mujerzuelas madres les leían cuando se iban a dormir llenos de mierda?!- Boullope se dirigió a quienes si habían logrado pasar el castigo -¡y ya que aquí hay solo 100 que de verdad son hombres, ustedes van a ser dueños de estos desgraciados!-

-Señor, son mas de 100 los que…-

-¡Y los hombres no hablan fuera de lugar! ¡muévete con los demás afeminados! ¡tu también, y tu!- aparto a los que a su parecer eran pequeños y escuálidos y los puso junto a los que no habían pasado y se dirigió a ellos -¡de ahora en adelante, ellos son sus dueños! ¡y mejor que ustedes hagan lo que les dicen!-

Prácticamente dejaba a quienes según el eran más fuerte a cargo de los más débiles, les daba autorización de usar el método que ellos quisieran para endurecerlos, si los superiores fracasaban, se las verían con el marques; el entrenamiento seria duro, marchas diarias campo través cargando pesadas cargas, combate cuerpo a cuerpo en desventaja 1 a 5, combate armado, los movimientos de tropas, todo eso tendrían que aprender en menos de dos meses.

Semana 2; residencia del Marques Raeven.

-¿Esto es todo lo que hemos conseguido?-

-Me temo que si, marques, es toda información que hemos conseguido del imperio y de Ainz Ooal Gown, lamento que sea tan poca-

-No te preocupes Lockmeier, el emperador se aseguro de tener hombres difíciles de manipular en el ejercito, así que dudo que podamos obtener información si no es contratando a gente de Izaniya- Raeven coloco los escasos 50 pergaminos en la mesa -y a este paso, aun si pudieran venir, puede y el emperador les pague el doble o el triple para que nos entreguen información basura-

Raeven medito, lo poco que sabia de la estrategia del imperio era que ya habían dispuesto unos 60,000 soldados de los 200,000 disponibles para esta guerra, por lo general mandaban 100,000 soldados entrenados y al menos regresaba el 70% después de dejar la lucha en trabas; aun si la información era confiable, el emperador sangriento dispondría de 20 veces esa fuerza, posiblemente colocaría a 60,000 al frente como carnada y luego sacaría a otros 120,000 en un ataque en pinza para eliminarlos; el problema era Ainz Ooal Gown, lo que sabia, es que no sabia nada que el jefe de guerra Stronoff no hubiese dicho, si él y una persona, una mujer, habían eliminado a la escritura de la luz solar, un experto escudaron anti demi humanos, y a su capitán, Nigun, un poderoso invocador de ángeles llameantes, a los miembros de Six Arms, y según lo que consiguió, dos de sus sirvientes eliminaron a 100 personas incluido un caballero imperial, ¿Qué clase de tropas presentaría al campo de combate? ¿magos? ¿paladines? ¿nigromantes? Podía estar seguro que ningún hombre por muy sabio que fuese podría armar una estrategia para contrarrestar lo que no sabia, aunque le parecía que pudieron negociar, si tan solo pudiese hablar con Ainz Ooal Gown y buscar una salida pacifica, seguro exigiría esas tierras, dárselas significaría meterse en problemas con la facción de los nobles y llevar a una guerra civil en el reino; lo mejor seria trabajar con lo que tenia y evitarse dolores de cabeza.

-Lockmeier, agradezco esta información, por favor, sigan averiguando que estrategia hará el imperio-

-Así se hará marques-

El grupo de ex aventureros se retiro dejándolo a solas para planificar una estrategia, la cual requeriría adecuar las torpes, pero enérgicas cargas de la milicia del marques Balloupe para que no entorpecieran las maniobras dinámicas de la tropa del capitán Stronoff; si Balloupe atacaba con 50,000 milicianos y mercenarios, era preciso que Stronoff equilibrase eso comandando un numero similar, pero seria difícil asegurar siquiera 5,000 milicianos para reforzar su tropa, aun cuando la facción real trabajase en beneficio del reino, no había garantías que llevasen más de 70,000 soldados, y si los llevasen, debía pensar en como organizar una multitud dispareja en muchos sentidos; algunos nobles tenían predilección por ciertas estrategias, unos apostaban por construir emplazamientos temporales y usar tropas de arqueros y ballesteros, otros preferían las grandes movilizaciones de tropas, otros buscaban merito personal sin tener en cuenta que por algo se usaba un ejercito, había quienes intentaban imitar las formaciones de viejas épocas, usando escudos y lanzas, pero el mismo, prefería el uso de una estrategia bien planeada, y mas importante aun, que todos colaboraran en el combate, si no había una cohesión entre general principal, generales, sub alternos y soldados rasos, ni la mejor estrategia serviría, era como construir una casa con la misma profundidad en las bases pero con las columnas ladeadas conforme subían, tenia mucho trabajo que hacer.

Ro-Lente, gremio de aventureros

Momon y Nabe entraron en el salón de reuniones, ahí se encontraba el maestro del gremio Rosswall junto al principe Barbro y su asistente, el barón Cheneko, este se había vendado una lesión en la mano que Nabe le hizo horas antes debido a su altanería, ambos se sentaron en silencio.

-Lord Momon, es un gusto que usted haiga podido venir-

-Maestro Rosswall, su majestad, milord, ¿Qué podemos hacer por...?-

-Dejémonos de formalidades, seré directo- Barbro saco un pergamino con el sello de la casa real -te ordeno unirte al ejercito real en nuestra próxima pugna contra el imperio Baharuth-

Ainz no comprendía, se suponía que los aventureros no podían participar en conflictos bélicos entre naciones, de hacerlo era un hecho de que todas las naciones lo hiciesen para asegurar su supremacía, por ende, se producirían peores batallas y los aventureros no estarían seguros si no era dentro de sus países de origen, donde lastimosamente la gran mayoría era boicoteados por la misma nobleza dado la fama que obtenían por sus servicios; las excepciones eran la teocracia Slane dado que los individuos talentosos se volvían parte de las escrituras, y también el Reino Santo, donde los mejores eran condecorados como uno de los Siete Colores, pero aparte de esos países, ninguno en su sano juicio se arriesgaría a causar tal daño a las relaciones internacionales.

-Príncipe…- Momon se quito el casco -creo que no escuche bien, ¿me pide unirme…?-

-Claro que escuchaste mal, te ORDENO unirte al ejercito de Re-Stize- le paso el pergamino con intención que lo leyese.

Barbro esperaba que usando su autoridad real podría hacer que Darkness aceptase, y posiblemente podría usar su fama para obtener apoyo a su candidatura al trono; al ver su rostro entendía porque Nabe andaba tan pegada a él y le daba envidia que alguien fuese tan atractivo, un rostro sereno y de gran atractivo físico, cabello negro corto con tres mechones cayendo por un lado, unos penetrantes ojos azul oscuro, una suave barba y bigote, por la musculatura del cuello se podría decir que paso años ejercitándose, todo su atractivo se veía opacado por una cicatriz en la zona del cuello, testigo silencioso de ser el hombre que espanto al terrible Jaldabaoth.

-Me rehusó a hacerlo-

-¡¿Qué?!- Barbro no daba crédito a sus palabras -¡¿Pe-pero qué diablos te pasa?! ¡¿no ves qué es una orden real?!-

-Por esa misma razón es que no podemos aceptarlo, no podemos interferir en el conflicto bélico entre Re-Stize y Baharuth, de donde regresamos hace poco-

-¡No puedes negarte! ¡la familia real de Re-Stize solicita tu servicio!-

-Príncipe, pídame que mate a una bestia que amenace al reino, que explore una mazmorra llena de peligros, pídame incluso que limpie un establo, lo aceptare por ser una petición hecha al gremio; pero no puedo ayudarlo en esta guerra, así que si me disculpa- Momon se levanto -Nabe debemos irnos, el gremio de magos me entrego el ítem para enfrentar a Jaldabaoth en Karnasus-

-¿Cómo qué irán a Karnasus?- Barbro se sobresalto y se levanto abruptamente -¡No pueden hacer esto!-

-De hecho príncipe- Rosswall intercedió -por acuerdos con las naciones vecinas, ningún aventurero puede hacer lo que usted pide, en cuanto a ir a Karnasus fue una petición directa de las Polis, firmaron un contrato para llamar específicamente a Darkness…-
-¡Silencio!- Barbro empezó a mostrar sus verdaderos colores -¡y ustedes, no pueden irse! ¡es una orden real!-

-Príncipe, no podemos- se volvió a colocar su casco -es un contrato que lleva las consignas de todo un país, si lo ignoro ahora puede que Jaldabaoth los destruya…-

-¡Me importa un comino Karnasus! ¡te unirás al ejercito, bajo mi mando y punto! ¡eso ocurrirá y eso vas a hacer!-

-Pase buenas tardes príncipe; Nabe, vamos- ambos se dirigieron a la puerta.

-¡Si, eso es lo que quieres! ¡Guardias arresten a esa mujer por agredir a un funcionario del rey!-

Los guardias tomaron sus espadas dudando si debían hacerlo, incluso ellos sabían que de ignorar esa orden sus cuellos corrían peligro, pero era Momon el cuervo negro y la princesa Nabe, sus hijos jugaban a que eran Momon y derrotaban a Jaldabaoth, leyendas vivientes y ellos simples soldados de palacio, era como si un inmundo ratón enfrentase a un honorable y fiero león.

-¡¿Qué no me escucharon?! ¡arréstenla!-

-Príncipe, ¿en serio? ¿va a poner la poca simpatía que la gente tiene por usted encerrando a mi compañera Nabe por lastimar a uno de los nobles más impopulares del reino?-

-¡¿Quién diablos te crees para desafiarme extranjero de quinta?!-

-Nadie, solo, je, solo Momon, el cuervo negro, un aventurero rango adamantita- respondió calmadamente y luego añadió un remate -y solo estoy siguiendo el código del gremio-

Darkness salió de la habitación, Barbro estaba a reventar, pero ese insulto no se quedaría así, demostraría quien mandaba en ese país, salió corriendo detrás de aquellos dos que lo veían de menos y volvió a proferir otra amenaza.

-¡Momon de Darkness, si no te unes al ejercito en este mismo instante, hare que para cuando vuelvas sea delito contratarte, perjudicare tu nombre y reputación al punto que tendrás que mendigar y esa mujer tendrá que prostituirse para sobrevivir!-

Momon no contesto, solo movió levemente la cabeza en negación, “que tipo mas patético, ¿y este es el futuro rey?” pensó, ambos voltearon y siguieron su camino. Barbro mostro su verdadero ser en publico, había amenazado al grupo de aventureros adamantita con mas abolengo en publico, frente mercaderes, soldados, viajeros, personas de a pie, los rumores se expandieran como el fuego afectando gravemente su reputación, no podía hacer nada, solo tragarse su orgullo.

Mientras Momon/Ainz y Narberal/Nabe subían a un carruaje preparado para ir a Karnasus, Ainz meditaba, “espero no meterme en problemas”, pero según los aventureros, ni el rey se arriesgaría a amenazar a un aventurero de rango adamantita, después de todo eran los héroes que defendían a la humanidad ante las mas peligrosas creaturas de pesadilla, los niños querían crecer y ser como el, las niñas querían ser una princesa para que salvara y se casara con ellas, contarían a sus nietos sobre sus hazañas, cantarían épicas sobre él décadas después de que Momon “muriese”, en palabras de Issei, “los aventureros de adamantita son los superhéroes de esta época, y tú como Momon eres la amalgama perfecta de Superman y Batman, esperanzador y heroico como el primero, pero enigmático y atemorizante como el segundo” podía estar seguro que los mundos de ambos compartían mucho, pero, ¿hasta dónde? No tenia tiempo que pensar sobre eso, ahora debía seguir con su plan, irían a Karnasus, rastrearían a Jaldabaoth tendrían una encarnizada batalla y luego usaría el ítem para tratar de eliminarlo, pero Shizu terminaría destruyéndolo y la batalla quedaría en trabas, regresaba justo después de tomar el territorio del reino y hacían el show para unir a Momon al Reino Hechicero; Demiurge había planeado esto dado a que había confirmado los rumores de otros dos meteoritos cayendo mas al norte, si queria actuar mejor actuar ahora, idea que Ainz compartía.

-Nabe, quiero que después de que todo este asunto de Jaldabaoth termine, seguiremos nuestro camino- lo decía más para que el cochero que para Nabe, un poco de inestabilidad política ayudaría a sus planes a futuro.

-Como ordene, Momon san-

Semana 3, Cuartel de la Capital.

-¡Como uno! ¡Empujen!-

A La orden de Stronoff, los milicianos empujaron con todas sus fuerzas, a pesar de llevar puesto el equipo y herramientas encima, hacían avanzar una gran roca en grupo con el fin de mejorar la resistencia y fomentar el trabajo en equipo, era parte del entrenamiento básico con el que acostumbraba a los hombres a la estructura militar, los mas viejos ya conocían la forma de trabajar del capitán y por eso alentaban a los novatos a seguir las indicaciones lo mejor posible, nada era un sin sentido, al cabo de una hora habían movido la roca 100mts continuos.

-Excelente trabajo, tomen un respiro, no se sienten o pongan de rodillas, o después no podrán levantarse- Gazef indico -lo que todos ustedes sienten ahora es su cuerpo tratando de sobrellevar la fatiga, así es como se siente realizar una carga de infantería, también es así como se siente resistir una carga de caballería, sus músculos se tensaran, les faltara el aire, el sudor correrá por sus cuerpos como una cascada, pero si son capaces de soportarlo aquí, serán capaces de soportar una carga pesada-

Se acerco a un miliciano no mayor de los 18, el chico estaba buscando aire como si se estuviera ahogando.

-Respira por la nariz, ayudara a que tu corazón lata mas normalmente y recuperes algo de fuerzas- luego se dirigió al resto -el haberlos levantado tan temprano y sin desayunar es también parte del entrenamiento, tengan siempre en mente que no sabrán donde, cuando o como los atacaran, puede que los embosquen en plena marcha, puede que los atacan cuando no han puesto ni el campamento, que los ataquen de noche cuando están dormidos o antes del amanecer, puede que estén sedientos y con hambre, pero eso no importara si mueren en combate, por eso traten de sobrevivir esta guerra; como muestra que todos aquí han hecho caso a estas palabras, vamos a desayunar-

Los soldados rieron y se dirigieron al barracón para reponer fuerzas con algo de comida, la carne que normalmente estaba fuera de la dieta diaria ahora se incluía con  cierta regularidad, tocino frito en mantequilla, huevos, estofado de frijoles, queso y pan componían el desayuno diario, no era lo más lujoso, pero si sustancioso, era uno de los pocos beneficios de ser el capitán guerrero, poder darles a los hombres bajo su mando algo de buena comida, se lo merecían después de ser obligados a dejar a sus familias para estar ahí.

Castillo Ro Lente

Renner revisaba aquella información que su red de informantes había conseguido, su hermano de verdad era un idiota, no conocer los cinco  beneficios de los aventureros:
1- El gremio proporciona alojamiento a los aventureros novatos o a los que los visitan de otras naciones por primera vez.
2- Acuerdos con los comerciantes están permitidos para, siempre y cuando se mantengan en los lineamientos del gremio.
3- El gremio proporciona asesoría, tanto académica, como legal.
4- Si durante un trabajo, un aventurero queda incapacitado, se le proporciona asistencia medica adicional.
5- Se exime del servicio militar en cualquier nación dado a los convenios entre naciones.
Además del sexto beneficio que otorgaba ser aventurero de rango adamantita, su fama tenia tanto peso como el oro de un noble, era por esa razón que un degenerando como Cerebrate del reino dragón se mantuviera fuera de la cárcel, o que las Blue Roses le ayudaran con Eight Fingers y no hubiesen represarías al hecho de que asesinaron humanos; en su caso particular, que Barbro hubiese hecho algo tan estúpido ponía la balanza de la opinión publica a favor de Zanac, pero como tal no importaba para ella.

-Joven Renner- el demonio sombra hablo al oído de esta -la información ya fue entregada a Nazarick, Lady Albedo me mando a por si hay otros objetivos-

-¿Qué hay de tus compañeros vigilando a los nobles y a mi familia?-

-Entregaron la información de las tropas que han logrado reclutar-

-Excelente, dime, ¿mis cálculos fueron correctos?-

-Son correctos, cerca de 250,000 tropas, entre milicianos y algunos mercenarios, serán enviados a la batalla, 100,000 soldados de tiempo completo se quedaran defendiendo la nación-

-Oh, mi querida familia y mis estimados nobles, son tan fáciles de leer, no se arriesgaran a que una nación vecina les quite sus tierras, con razón su majestad hizo alianza con el imperio y no con ustedes-

Renner sonrió malévolamente, si hubiera tenido que determinar la estrategia en la batalla, Raeven dispondría de cuatro divisiones, la milicia del marques Boullope, la tropa de Stronoff con un refuerzo sustancial de unos 10,000 soldados, una división completa de arqueros y otra de piqueros para el cuerpo central, dejaría que Boullope cargara desde uno de los flancos, Stronoff cargaría del flanco contrario, mientras los arqueros hostigaban a la caballería desde el centro, la división de piqueros se dividiría e iría contra los soldados del centro; ahora con Ainz la cosa cambiaba, al no saber la fuerza de su nuevo mecenas, ella supondría que lanzaría un hechizo de muy alto nivel que arrasaría a la mayoría del ejercito.

-Una ultima cosa princesa- el demonio sombra hablo -el Supremo sabe que tu hermano participara en la próxima guerra, ¿alguna razón para dejarlo vivir?-

-Realmente no… o quizá sí- el demonio sombra escucho atentamente el plan -bueno, es decisión de su majestad si lo deja vivir o no-

Semana 4, aldea Carne.

-¿Cuantos carruajes han logrado vender sus productos?- Enri pregunto.

-Todos, las ciudades están solicitando la elaboración de tantas pócimas de sanación como sea posible para la próxima guerra- Nfirea respondió -tanto así que nos quedamos sin hierbas medicinales fuera de la reserva para elaborar las que necesite el pueblo y para la investigación del señor Ainz-

-Eso esta bien, servirá para que…-

-Enri, ¿te encuentras bien?-

-Si, es solo que…- volteo a la ventana.

Afuera se encontraban los campesinos trabajando, era rara esa visión en esa época del año, normalmente llamaban a los hombres jóvenes y a los que pudieran pelear para prestar servicio, el padre de Enri ya había pasado por dicha situación varias veces en todas regreso con vida, enterró a amigos y familiares, fue uno de los que más pésames dio a sus vecinos y aun así, sonreía por su mujer y sus hijas, nunca dijo si había matado a otra personas o si había sufrido una situación traumática, simplemente lo llevo en silencio mientras le carcomía el alma; Enri ahora temía que Nfirea pasase por lo mismo, tenia la edad necesaria, 17 años, en cualquier momento podrían venir y llamar a todos los hombres en edad para pelear, por lo que escucho de algunos soldados que venían a reclutar, el entrenamiento era un infierno, los mas débiles morían entrenando o con suerte morían en batalla en la primera carga, otros mas degenerados hablaban de como los de mayor rango satisfacían sus necesidades con los mas jóvenes y bonitos, Enri no entendió eso a la primera, pero con el tiempo se dio cuenta de lo perversos que podían ser.

-Es raro que nadie haiga venido a reclutar gente-

-Posiblemente saben que hace no mucho sufrieron un ataque de monstruos y por eso los eximieron de reclutar gente-

-Talvez sea eso- Enri forzó una sonrisa lo más natural posible -sin duda se apiadaron de nosotros-

-Enri, ¿tu de verdad no crees eso?- Nfirea vio atreves de su farsa.

Normalmente no era problema para los nobles reclutar por la fuerza a campesinos de pueblos u aldeas asaltadas por monstruos, si podían pelear se le reclutaba.

-Nfi, yo…-

Nfirea la tomo de la mano tiernamente, le dio un beso y seco unas pequeña lagrimas que tentaban la gravedad.

-No te preocupes, si ellos me llaman, no pretendo huir pero tampoco morir- sonrió -tengo muchas razones para vivir y mi familia es la que encabeza-

-¿Solo tu familia?-

-Porque no puedo vivir sin que la mujer que amo se vuelva parte de mi familia-

-¿Nfi… tu estas… proponiendo que tu… y yo…?- Enri se ruborizo tanto que parecia un tomate.

-Enri Emmoth, casete conmigo, por favor-

El grito de felicidad se escucho en todo el pueblo, alguien que se encontraba protegida por un hechizo de invisibilidad de nivel medio observaba esa situación, debía informar de la misma.

-¡Messege! Lady Albedo, es Lupusregina Betha, tengo buenas noticias para Ainz sama, ¡habrá boda en pueblo Carne!-

-¿Y qué tiene eso de bueno? Que un par de humanos se casen y procreen como animales salvajes no es algo a lo que Ainz sama deba darle importancia, diles que mejor se enfoquen en crear una versión de la pócima roja para Ainz sama-

-Pero creí que… Ainz sama se sentiría feliz de asistir o de enviarles un regalo de felicitaciones-

-Lupusregina, pasas demasiado tiempo con esos bichos insignificantes, no me importa si se casan-

-¿Quién se casa?- la voz de Shalltear se escucho al otro lado, luego de un breve resumen, empezó a reírse de Albedo -JA, JA, JA, no me sorprende que la pura y virgen Albedo sienta envidia de una joven que si obtendrá a su hombre-

-¿Shalltear? ¿Qué diablos parloteas?-

-Lupusregina, yo si me presentare y estaré ahí para atrapar el ramo, será una bendición para casarme con Ainz sama-

-¡ESO NUNCA PASARA ANGUILA ENTROMETIDA!-

-¿Te mueres de envidia?-

-¡Ese relleno te debe estar cortando la circulación al cerebro pecho falso, yo no tengo porque tenerte envidia!-

-Mi cerebro si recibe la cantidad adecuada de sangre, no como tu que todo se te va en esas bolas de grasa sebosa-

-Estas bolas fueron bendecidas con el toque magnánimo de Ainz sama, no como tu que alzaste tu arma contra el señor Supremo de Nazarick-

-¡EH, DIMELO DE FRENTE HOLSTEIN VIEJA Y ENFERMA!-

La pelea al otro lado pasaría a ser física y Lupusregina termino la llamada, no quería causar un problema, solo darle la buena noticia a Ainz sama, si ellos dos se casaban y tenían un hijo, era seguro que continuarían creando mejores pócimas para su señor.

-Ha, como me gustaría que dejaran de pelearse por Ainz sama- Lupusregina recordó algunas cosas que su creador, King Beast Mekongawa sobre las peleas entre mujeres, “es mejor estar en el infierno que entre peleas de mujeres” y con esas dos era mejor tener cielo, tierra e infierno de por medio.

Re-Robel, campo de entrenamiento.

El pequeño soldado que semanas atrás había sido golpeado hasta la inconciencia por el marques ahora se encontraba amarrado junto a otros a ingenioso sistema donde sus compañeros lo usaban como diana de sus embates con lanzas sin punta, el sistema se basaba en un poste alto, en el que se montaban dos ruedas, una arriba y una abajo, ambas con tres planchas y conectadas mediante un poste donde se amarraba a la victima, se le ponía una armadura y luego se le dejaba recibir los embates de los demás, cuando uno era golpeado mecanismo giraba; la “regla” era no matarlos, pero fuera de eso podían golpearlos hasta cansarse, incluso había un juego donde se le daba puntos por el área donde se golpease, la fuerza y por romper las lanzas, siempre y cuando rotaran a los escarmentados, escarmentados por no estar a la altura del entrenamiento del marques.

-¡Pecho 50 puntos!, Bartran esta a la cabeza por 150 puntos- anuncio el que llevaba las puntuaciones.

El conteo se llevaba gracias a una rudimentaria maquina contadora que usaba piedras perforadas que se iban encajando en unos postes, cada piedra indicaba 10 puntos, 25 puntos, 50 puntos o 100 puntos, estos últimos por romper la lanza sin matar a los oponentes; aquellos que sufrían el escarmiento serian dejados bajo el sol durante una hora más y luego sanados y se les daría un poco de agua y un pan duro, en cuanto a las lanzas rotas, Balloupe se las cobraba de las cosechas que recogiesen luego de regresar, algo que muchos nobles en ambas facciones hacían con el equipo, y eran muy pocos que de verdad se preocupaban por proteger al reino y a su gente.

-Brutus, ¿Cuántos van hasta ahora?- Balloupe se dirigió comandante más eficiente.

-Con uno de los mas prometedores liderando el juego y sin ningún muerto, pero ya le deben decima parte de las cosechas-

-Excelente, que sigan así- un sirviente se le acerco a informarle algo -bien, que me esperen en mi oficina; Brutus no los dejes descansar-

Boullope no dejo esperando a sus invitados, ahí se encontraba Azuth y Lakyus, líderes de Red Drop y Blue Roses respectivamente

-Marques Boullope- Lakyus hizo una reverencia.

-¿Cuánto tiempo? ¿sigues acostándote con mi hermana?- Azuth saludo irreverente como siempre.

-También es un gusto verte Azuth, Lakyus, ¿Cómo te encuentras?- les ofreció asiento y algo de tomar.

Las relaciones de poder entre toda nobleza se trataban de ser capaz de: 1, continuar la línea sucesoria; 2, fortalecer la línea sucesoria; 3, asegurar la línea sucesoria; los tres puntos se cumplían mediante matrimonios arreglados, una familia casaba a un hijo con la hija de otra familia igual o incluso más pudiente, mejoraban el estatus social, establecían o fortalecían alianzas, y en caso de la pareja, ambos heredaban las riquezas de ambas familias; el problema venia con la sucesión real de Re-Stize, el padre de Lakyus, Lord Aindra se había salido del juego de tronos para priorizar el negocio de la familia, la explotación, exportación e importación de minerales, si bien apoyaban al reino, preferían tener un perfil alejado en todo ese embrollo, eso hasta que Belladone, la única hija de la familia Aindra se caso con el marques, y la prima de Lakyus, Cassandra se casara con el príncipe Barbro, todo para equilibrar el tablero para la facción noble debido al matrimonio del marques Pespea y Malljorie, la cuarta hija del rey, lo que hacia a Lakyus y a Renner parte de la misma familia.

-La cerveza de por aquí es buena, aunque es muy cara- Azuth comento -bueno, ¿Qué podemos hacer por ti, mi estimado cuñado?-

-Señor Azuth, debería mostrar un poco más de respeto por el marques Bolloupe-

-Lakyus, ¿hay alguna cosa por la que te avergüence tu familia? Después de todo, ambos te vimos usar pañales- Boullope pregunto, si algo en lo que Azuth y él estaban de acuerdo era ver a su estimada sobrina avergonzada era divertido.

-Muy graciosos… insistiré, ¿Qué podemos hacer por usted, marques Boullope?-

-Bien, mi problema no es un monstruo, ni estructuras antiguas, mi problema es el príncipe Barbro, saben que el muy idiota amenazo a Momon de Darkness, ¿no?-

-Lastimosamente estoy al tanto, ya la razón del problema es un gran punto en contra- Lakyus argumento -si buscáramos una solución diría que…-

-El príncipe Barbro es un completo imbécil, no debiste casar a Cassandra con él, y en cuanto a este asunto, no puedes ayudarlo- Azuth contesto, luego de vaciar la jarra de cerveza añadió -no tengo que decir lo de Jaldabaoth, porque seria redundante, y si piensas que la campaña bélica ayudara, desde ahora te digo que descartes esa idea-

-No puedo creer esto, ¿me dicen que la gente apreciara más a un extranjero que a su propio príncipe? ¿solo por qué derroto a un demi humano asqueroso?-

-Marques, usted no entiende, somos rango adamantita, un rango que implica que somos lo mejor de la humanidad frente a los demi humanos, no muertos, nigromantes, adoradores de demonios y demonios, Jaldabaoth mato a dos de mis amigas con la facilidad con la que se mata una mosca-

-Además de eso, lo enfrente, en mi armadura, son contadas las ocasiones que la uso, y más desde que me retire, de no ser porque los otros aventureros me ayudaron, no estaría aquí contándolo-

-Por favor, las reviviste, y tu sobreviviste, ¿Qué más se necesita para que esto desaparezca?- Boullope pregunto amenazante, se notaba que la poca serenidad que tenia se estaba acabando.

-¿En qué idioma debo decírtelo? Nos prefieren mas que a ustedes porque ayudamos a que no se los coman los monstruos, y el príncipe amenazo al único que puede hacerle frente al peor de ellos… en combate uno a uno, ¿te parece poco?-

-No me… Lakyus, dime que esto se puede arreglar, por favor-

-Hay una forma y no le gustara, ni a usted ni al príncipe, debe disculparse con el grupo Darkness-

-¿Pero qué…?-

-En publico y tiene que hacerlo de buena gana, de manera muy sincera-

-Esta bien, veré que puedo hacer para que Barbro se disculpe; les agradezco su poca ayuda-

-Lamentamos no poder darle la ayuda que esperaba, gracias por el té-

-Yo lamento no poder hacerte entender con palabras, gracias por la cerveza-

Una vez ambos aventureros se retiraron, Boullope arrojo la silla contra la pared, maldecía a los vientos, tomo un hacha de la pared y destrozo su escritorio, un armario detrás de él y grito lleno e frustración.

-¡MALDITO MOMON! ¡primero ayudas a la facción a favor de ese anciano inútil y ahora te entrometes en mis planes!-

Bolloupe ya tenia grandes planes a futuro, poner a Barbro en el trono, manipularlo a conveniencia, que su nieto heredase el trono y que fuese su nombre el que llevara el reino a la gloria, apoyar al príncipe mayor había sido un gasto de tiempo, dinero e influencias que se vino a desmoronar por la invasión del demonio y su pelea con ese aventurero.

-Pero esto no se quedara así, una vez ponga a ese príncipe latoso en el trono hare desaparecer ese gremio de aventureros, y los voy a poner a servir en el ejercito; si esos campesinos estúpidos quieren gastar su dinero en gente que mate monstruos, tendrán que pagar impuestos para eso-

Semana 5, Mansión Cygnaeus

-¿Estas son las rutas de suministros?-

-Así es señora Hilma, el ejercito recorrerá este camino hasta las planicies de Kaze como todos los años-

-Bien, ¿Qué hay de nuestro amigo en el imperio? ¿las mercancías llegaron a salvo?-

-Lo han hecho, materiales indispensables para el ejercito real, hierro, cobre, estaño, cáñamo, cuero, madera, sal, vinagre, vino, granos variados, adamantita, mithril, oricalco, platino, oro, plata, joyas, además del cargamento de Black Dust de este mes-

-Perfecto, por lo pronto mantengan las medidas de seguridad al máximo y de manera sutil-

-Como ordene señora Hilma-

Una vez su sirviente se había retirado, la expresión de Hilma cambio, paso de su habitual sonrisa engreída, algo opacada por su actual estado anémico estado, por una de preocupación absoluta.

-Lo hice bien, ¿no?- Hilma susurro nerviosa -obtuve lo que querían, ¿cierto?-

-El resultado de la guerra decidirá eso- el demonio le susurro al oído -recuerda que si nos fallas, el señor Kyouhouko te enseñara…-

-¡Por favor, no!- Hilma se puso de rodillas, golpeo la cabeza al suelo y luego desgarro el escote de su vestido -¡hare lo que sea! ¡lo que sea!-

-Bien, bien, entiende que este es tu lugar- varios demonios sombras sonrieron en la oscuridad de la habitación -sigue recopilando información, y te mantendremos viva-

-¡Gracias!- Hilma logro decir entre lagrimas.

Los demonios sombra la dejaron “sola”, desde que Eight Fingers se sometió a la gran tumba de Nazarick habían sucedido muchos cambios, el negocio de la trata de esclavos se terminaba tajantemente, pero el trafico de mercancías cambiaba drásticamente, ahora debían entregar la mayoría de sus mercancías en una locación oculta, continuarían con el trafico al imperio y la Teocracia en menor medida, usando la excusa de que el reino se les aproximaba demasiado como para arriesgarse a actuar sin cautela, eso elevaba los precios artificialmente; el negocio de las drogas se iría terminando gradualmente, el del sicariato fue el único que eliminaron de manera brutal, Zero y su gente no aceptarían servirle a esos monstruos de manera incondicional y posiblemente los desafiarían, no quedaba más que eliminarlos.

E-Rantel, gremio de aventureros.

Semana 6, teocracia Slane, Capital de los Dioses.

La capital de la teocracia Slane, era talvez el lugar con más avances en los usos de tecnología e investigación mágica, habían logrado crear pergaminos capaces de soportar hechizos de nivel 2, piedras capaces de amplificar el rango de los hechizos de nivel 3 y 4, bastones mágicos multi elementales, un gran catalogo cartográfico del mundo donde vivían, un extenso bestiario y herbolario dividido en al menos 70 tomos, pero más importante aun, promovían el desarrollo de aquellos individuos de gran talento para el combate físico y mágico; si de algo se podían jactar en la teocracia es que eran la verdadera vanguardia de la humanidad ante un mundo tan inhóspito, los aventureros podrían ir y hacer frente a monstruos ocasionales, pero el verdadero peligro para la sobrevivencia de la especie humana eran las razas demi humanas y heteromorfas organizadas, los humanos debían hacer equipo para confrontar a solo un demi humano, pero, ¿Qué pasaría si estuvieran en igualdad de números? ¿Qué tal si enfrentaran un ejercito? Ningún ejercito convencional podría contender contra enemigos mas rápidos, mas fuertes, mas agiles, capaces de ver en la oscuridad, volar y con mayor afinidad a la magia, se necesitaba algo mas, se necesitaba a aquellos que estaban por encima de los humanos convencionales, no por líneas sanguíneas de muertas casas nobles o riqueza que podían ser robadas o perdidas, aquellos cuyos talentos les permitían ir por encima de los limites naturales, esos eran el ejercito de la teocracia, y el día de hoy, aquellos que dirigían tan cruenta lucha por el destino de la humanidad se reunieron en el templo del dios de la luz.

-Ante los dioses, ante mis hermanos y ante la memoria de mis predecesores, juro solemnemente, que mis palabras son solo la verdad- con ese juramento Raymond Zarg Laurasan, máximo pontífice y jefe de las seis escrituras, dio inicio a la reunión anual de los lideres de las seis sectas.

Los seis cardenales se sentaron en aquella mesa redonda al centro de la cúpula, aquella estructura que se alzaba por unos 10mts y cuyos seis lados eran decorados por hermosos vitrales de los seis dioses, cada uno bajo su patrono correspondiente, Fudõ Myõ-õ dios del fuego, Anfitrite diosa del agua, Ehecatl dios del viento, GebGaia dios de la tierra, Alah Alaf dios de la luz y Surshana dios de la oscuridad.

-Empezare con los informes- Laurasan saco un pergamino y empezó a leerlo -la escritura del Holocausto ya logro varios avances hasta 1500km dentro del bosque de Evasha, la escritura de la flor de los vientos aun sigue buscando a los nigromantes de Zurrernorn, la escritura del agua pura ya se infiltro en los ejércitos de Re-Stize y Baharuth, estamos buscando candidatos para la escritura de la luz solar, ya buscamos a alguien mas para que suceda a Lady Kyrie en la escritura negra, la escritura del terremoto-

-Si no te molesta, tenemos una gran sacerdotisa en entrenamiento, ella podría suceder a Lady Kyrie- el cardenal Guelfi, sugirió mientras sacaba un pergamino con su información -si alguien más tiene algún candidato, pueden informárnoslo-

-Hay una entre las niñas del fuego, pero ella también es candidata a ser princesa Miko- la cardenal Santini respondió -así que creo que ella queda descartada por el momento-

-¿Tiene alguna habilidad como invocadora? La escritura de la luz se vería beneficiada y fortalecida si es al menos la mitad de capaz que el capitán Nigun-

-Hmm, lo siento cardenal Patluche, ella es mas una sanadora-

-Deja de culparte por la muerte de esos hombres Patluche, ellos sabían que en algún momento debían por la teocracia- una figura siniestra y en ropajes blancos como la nieve lo reprendió.

-Dracrowa, tu siempre tan insensible como siempre, no ves que intenta redimirse ante los hombres que mando a una muerte en lo desconocido, ¿verdad?-

-No hay necesidad cardenal Santini, el cardenal Dracrowa tiene razón en eso, pero como cardenal responsable de la misión que llevo a ala desaparición de toda una escritura es mi deber congraciarme con la nación y asegurar que esta sea restaurada de la manera más eficiente que se me sea permitido-

-Te concedo eso, ¿Quién más cree que debemos dejar al cardenal Patluche restaurar a la escritura de la luz solar?-

-¿Lo llevaras a votación, Lagier?-

-¿Hay algún problema Dracrowa?-

-Hm, no, no hay ninguno-

-Bien, ¿Quién aprueba que el cardenal Patluche reconstruya la escritura de la luz solar?- aparte de la obvia abstinencia de Patluche, cinco votos a favor -el consejo a hablado, cardenal Dominio Ihre Patluche, le encomendamos la reconstrucción de la rama que hemos perdido, lo dejamos en sus manos; estaremos al pendiente para proporcionarle a los elementos necesarios para llevar a cabo esta tarea-

-Tienen mi mas grande gratitud, cardenal Laurasan-

-Con ese asunto puesto en claro, pasaremos al tema que nos concierne, la guerra anual entre le imperio Baharuth y el reino de Re-Stize, ¿alguna cosa que debamos saber?-

-Según me informa la escritura del agua pura, la persona que elimino a la escritura de la luz solar y traumo a la vidente de las astrologa de las mil leguas, se a aliado al imperio- el cardenal Guelfi informo -reclama las tierras en la frontera entre ambas naciones como propias, para que los nobles en la frontera cedan esas tierras, el emperador les cedió las tierras y propiedades del ex conde Femel, el pobre diablo había perdido todo su favor debido a su constante incompetencia-

-Pero, ¿Por qué lo apoya en esa causa? Tenemos registros de los nobles desde la época de los Seis Grandes- Patluche argumento.

-No de todos, algunos nombres se perdieron en el tiempo, ya fuese porque no tenían un heredero legitimo o un nombre tan sobresaliente- la cardenal Santini respondio.

-Talvez El Nix de algún modo supo que Ainz Ooal Gown derroto a la escritura de la luz solar- Dracrowa medito un poco y luego añadió -puede que sus espías en Re-Stize le filtraran la información-

-Si es así, hay que saber más de este tal Gown- Laurasan estaba dubitativo, pero debia confirmarlo -pediré al capitán de la escrita del agua pura que su gente trate de buscar más información sobre él-

-Otra cosa es que este año el emperador solo a asignado alrededor de 60,000 tropas solamente- ese informe de Guelfi pareció un poco inusual para el reto.

-Veamos- el cardenal Leiger levito un libro hacia él -según nuestros números, la cantidad de tropas han variado con los años, pero por lo general se mantienen en equilibrio de entre 100,000 a 150,000 en ambos lados, cosa que parece ser pura suerte para el reino dado su actual crisis, aunque es inusual que el imperio use menos de 100,000 soldados no se ha visto desde hace 12 años-

-¿La primera guerra? Eso es extraño-

-Efectivamente Dracrowa, las únicas opciones es que este por hacer una jugada para desmoronar más al reino- Lagier saco otro libro y busco algo -un ataque en pinzas seria lo más obvio, y los 60,000 estén ahí solo como carnada, las otras opciones serian que piensa mandar a Fluder Paradyne al frente; quizá ya desplego un ejercito atreves de las montañas Azerlisia e intenta imitar al general cartaginés Aníbal Barca; quizá una nueva arma que mantiene en secreto, quizá Ainz Ooal Gown le proporcione más tropas, ¿Quién sabe? Las posibilidades son variadas-

Los seis cardenales meditaron, lo mejor que podían hacer con este hombre era esperar y ver que haría.

Semana 7, Planicies de Kaze, Imperial Castrum

-¿Cómo que no vendrá nadie más?- el general Carvin pregunto.

-Son ordenes del emperador- Nimble contesto -seremos solo 60,000 este año, ¿ya están listos los preparativos?-

-Si, se a dado mantenimiento a la fortaleza, reparado las secciones de muralla en peores condiciones, alistado las zanjas, reabastecido las reservas de agua, granos secos, carnes saladas, cerveza, además de los animales de granja que se requerían y las semillas de los huertos, la munición, material de herrería y peletería, tenemos suficiente para unos 30 días, tampoco se preocupe de los zapadores, los magos reforzaron las bases hasta dejarlas como granito solido-

-Aunque esos tacaños e incompetentes no pondrán ni un centavo en ese esfuerzo, hay que estar preparados, una cosa más, recibiremos a un invitado-

-¿Alguno de los pocos nobles del agrado del emperador?-

-No, es un rey-

-¿Un rey? Nimble, ¿Qué rey? ¿del reino dragón, del reino santo, de alguna nación vecina?-

-No, esa persona, en palabras del emperador, dominara desde estas tierras frente a nosotros hasta el bosque de Thot, porque es su derecho legitimo, y nosotros le ayudaremos-

-¿Dominara la frontera? ¿Quién es esa persona para que el emperador gaste tantos recursos en él?-

-Su nombre es Ainz Ooal Gown, y tambien hay algo más Carvin,  el emperador a dicho que se le den las comodidades dignas de un rey y que no se le moleste por ningún motivo-

Carvin asintió, no tenia porque dudar del emperador, después de todo, pese a no ser el hijo mayor de su familia, su gran disciplina, su habilidad como comandante y valor en el campo de batalla, le valieron los elogios y reconocimientos que otros nobles limosneaban del emperador con adulaciones, mientras que él se los había ganado derramando sudor y sangre precioso en el campo de batalla.

Ambos guerreros vieron al horizonte, la guerra seria igual que todos los años solo dejarían que las tropas del reino se cansaran por la fatiga y el mal aprovisionamiento e infraestructura inexistente, llevarían a cabo alguna escaramuza con sus jinetes bien armados y dejarían que los no muertos los hostigaran hasta que se retiraran, débiles, agotados, hambrientos y sedientos, esa era la estrategia y había funcionado muchos años y seria así hasta que dominaran el reino, eso era seguro.

Palacio de Arwintar, Imperio Baharuth.

Sus gemidos eran silencioso pero llenos de erotismo y pasión, el olor de su cuerpo complacía la nariz de aquel a quien llamaban el emperador sangriento mejor que los perfume mas caros, ambos enlazaban las manos mientras sus cuerpos se fundían en la intensa pasión, entrelazaban las manos mientras llegaban a sentir la satisfacción de estar juntos.

-Eso fue increible…- Jircniv la beso con toda la pasión que su ser aun le decía que podía dar.

-Gracias su majestad- un dedo llego a sus labios.

-Cuando estemos juntos, tú me puedes llamar por mi nombre, y yo puedo llamarte por el tuyo, Roxy-

-Yo aun siento raro llamarte por tu nombre Jircniv- contesto sonrojada -aun me da mucha pena-

Roxy era una mujer que a primera vista parecería una plebeya, su rostro era un tanto regordete, sus lentes gruesos y su cabello purpura despeinado cubrían unos ojos negros muy comunes, su ropa habitual no era la ultima moda entre los nobles, era un traje de catedrática, una capa marrón con bordes claros, una gabardina blanca sobre un largo vestido negro, todo un conjunto de ropa holgado que complementaba con un sombrero negro de ala ancha, lo irónico, es que todo ese conjunto escondía una mujer con un cuerpo por el cual muchos hombres matarían solo por poseer, pero su determinación, inteligencia y astucia en la política, la economía y el ejercicio del poder la habían hecho que ganara algo que todas las nobles ricas y hermosas, ni con sus costosos y estrafalarios vestidos no pudieron, hacer que Jircniv Rune Fardlord El Nix le propusiera matrimonio, propuesta que ella rechazo, nunca antes Jircniv se sintió mas dolido, la razón era que ella no era tan bella como una emperatriz debía ser, o de una gran casa, era una simple pero bien instruida catedrática que servía al emperador como una de las muchas concubinas.

-Quédate esta noche, mañana no hay nada importante que hacer-

Roxy lo sujeto tiernamente del rostro y lo beso con calidez, un beso corto, pero muy apasionado.

-Eres tan mal mentiroso, que me pareces lindo- volvió a besarlo -tienes que dar un discurso a las tropas mañana, es importante que su emperador le de ánimos antes de que partan-

-Cierto… pero dime, ¿Por qué no dejas tu viaje para otra ocasión?-

-No puedo hacerlo, debo atender esos asuntos o puedo perder la acreditación de la academia imperial, y no, no quiero que uses tu influencia imperial-

-¿Entonces de qué sirve ser emperador?-

-No te preocupes, ¿si? Podrás hacerte cargo de esta guerra y de ese asunto con él-

-Me das demasiado crédito; pero, ¿estas segura que funcionara?-

-Si planeas una alianza contra Ainz Ooal Gown, tienes que tener mucha cautela, con él y su gente, aun si encuentras como volver a uno en su contra, debes tener una contramedida, no sea que liberes al diablo para matar al dios-

-Si, eso es posible, pero en busca de proteger a la humanidad de una amenaza tan grande, debo arriesgarme-

-No te arriesgues tanto, mi querido Jircniv-
Compartieron un ultimo beso de la noche, no se verían talvez en un par de meses, mientras que Jircniv empezaba a sentir el estrés al imaginar como reaccionarían los cardenales nacionales, los de la teocracia, la población en general y las demás naciones con respecto a su nuevo aliado.

Palacio de Ro-Lente, habitación del rey.

“Es con gran pesar que el día de mañana enviare a muchos de mis súbditos a pelear una guerra sin sentido” escribió, mientras que recordaba todas las guerras en las que enfrentaron al imperio, todas las muertes que vio y lamento, “la melancolía de un rey es que nunca nadie entenderá el peso de la corona, el símbolo del derecho divino de un hombre a dirigir a la gente es más pesado que una montaña, y ese peso me sofoca cada día, me aplasta impasible mientras solo puedo ver a mi reino fracturarse por los intereses mezquinos de varios de aquellos que en el pasado apoyaron a mi padre, y a su padre, y así hasta la fundación del reino”.

Ramposa miro el reloj en la plaza frente al palacio, medianoche y no podía dormir, en sus casi 40 años de reinado, jamás se había sentido tan cansado y a la vez sin sueño, podría cerrar los ojos pretender dormir, pero al final se seguiría sintiendo cansado, era como si algo en su alma le carcomiera.

“El reino se desmorona, el trabajo de generaciones esta siendo destrozado desde adentro y por fuera, esta guerra civil entre nobles podrá haberse inclinado a favor de la corona, pero los que se oponen sigue siendo poderosos, no quiero hacer una purga, ¿Qué me diferenciaría de los tiranos de este mundo? Tampoco puedo abdicar, Barbro esta en malos términos con el pueblo por insultar a Momon de Darkness, debo congraciar a la corona con nuestro único activo capas de enfrentar a ese monstruo; Zanac competente, pero no todos sienten un agrado por él; Renner…”.
Los pensamientos de Ramposa eran entorpecidos por el malestar de la privación de sueño, talvez debía tratar de dormir, aunque no pudiera, tenia que recuperarse.

“Mi querida Renner, ¿Si tan solo pudiera darte el trono? Jamás me perdonare haber entregado a tus hermanas mayores en matrimonio, te abandonamos demasiado y tu en recompensa nos has dado el apoyo del pueblo, abolir la esclavitud, terminar con una enfermedad que se gesto en estas tierras bajo el nombre de Eight Fingers convencerme de que apoyara al pueblo en su momento de mayor desesperación”

Ramposa sonrió un poco, una de la mañana, tenia que tratar de dormir, el día de mañana partirían a las planicies de Kaze para afrontar el desafió del imperio y su aliado.

“Ese hombre al que Gazef Stronoff respeta, debe ser poderoso, pero con tal de darle paz al reino, debo detenerlo a cualquier costo, Gazef perdóname por no escuchar tu consejo, pero debemos hacerlo, aunque salvo tu vida, no puedo entregar las tierras que nuestra gente a trabajado tan duro por cultivar, tenemos que hacerlo, el fracaso no es opción”

Ramposa trataría de dormir un poco, se recostó en su cama esperando que el sueño o el alba llegara pronto, necesitaría sus fuerzas para estar ahí con su ejercito.

El Lich y El DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora