ETERNITA

Capitulo 3 : La Prisión parte 1

Horas después me desperté en una celda tan desagradable, ya que tenía olores fétidos, que provenían de las personas desembreadas que se encontraban a los alrededores.

No sabía qué hacer ¿Cómo saldré de aquí?, ¿Qué pasara con migo?, Qué será de mis padres?, pensaba mientras miraba losa alrededores .Me habían despojado de mi ropa y en vez de eso estaba vestido con una toda roja tan sucia y desgastada como las mismas celda.

De repente uno de los guardias que custodiaban las celdas se acercó a mí y me dijo:

-Guardia: Espero que hayas aprendido la lección, sangre sucia. (Le escupe en la cara y se va con una sonrisa en el rostro)

-Bill: Maldito!!!

Al rato se me acerco un hombre que estaba en la celda de al lado. El hombre de aproximadamente 55 años me empezó a contar la historia de como había llegado a aquella celda.

Mi nombre es William Cooper, soy padre de 5 hijos, dos de ellos fueron asesinados por los eternita .Estoy aquí por haber escrito en el diario que los eternita eran unos tiranos sin piedad ni conciencia, que solo nos iban a llevar a un futuro peor que en el que estábamos (me lo decía con lágrimas en los ojos).

-William: Y tu ¿cómo llegaste aquí?

-Bill: Me negué a convertirme en un filio por mi voluntad, haci que me torturaron hasta aceptarlo; No sé que me paso estoy arrepentido de lo que hice y nunca me lo podre perdonar

-William: No digas eso, es normal, te estaban torturando y lo más sensato que pudiste hacer fue entregarte. Mírame a mí como vieron que por mucho maltrato físico no me entregue, acudieron a mis dos hijos y los asesinaron, en cambio si hubiera cooperado aun estarían vivos. Yo soy el que debería estar arrepentido ¡ mis pobres hijos! ( y entro en llanto)

-Bill: Ya estoy cansado de esos malditos eternita, y cómo es posible que el gobierno no haya hecho nada el respecto.

-William: Recuerda que ellos son el gobierno.

-Bill: Cierto...

-Bill: Apropósito ¿Dónde estamos?

-William: Estamos en Rochester, para ser mas específicos en la sede principal de los eternita; La cual consta con nueve niveles subterráneos y uno en la superficie, para no llamar tanto la atención.

-Bill: Increíble, pero ¿en qué nivel nos encontramos?.

-William: Creo que las celdas están en el nivel 3 o por lo menos eso dice aquel cartel

-Bill: Háblame de tus hijos

-William: De los que están muertos, pues uno se llamaba Andy y el otro Randy, eran gemelos ambos tenían 27 cuando los mataron; Andy era mucho más serio que Randy, para este todo era burlas y bromas. En cuanto a mis otros 3 hijos: La mayor es la encantadora Thalía que tiene 18, luego le sigue Adrian con 14 y por ultimo esta la pequeña Sally con apenas 7 años de edad.

-Bill: ¿Y su mujer?

-William: Lamentablemente mi amada Charlize murió al dar a luz a mi pequeña sally y ahora que no estoy yo ni mis dos hijos mayores, mi pobre Thalia no solo tendrá que cuidar, sino mantenerlos, por eso quiero salir cuanto antes de esta celda para poder ayudarla y alejarme lo mas que me sea posible de los eternita, pero bueno ya hablamos mucho de mí. Dime ¿quién eres tú?

-Bill: Naci muy cerca de aquí en madison, pero luego con el pasar de los años me mude hacia Chicago por necesidades laborales. Soy hijo de Douglas y Ashley Hamilton, tengo un hermano Alan, el cual recientemente se encamino en un viaje espiritual y no creo que sepa lo que está sucediendo, además el no es muy allegado a mis padres debido a que según el: " siempre me han querido mas a mí que a él", pero son puras patrañas de niño mimado y consentido.

-William: Bueno, creo que ya es muy tarde hasta mañana Bill fue un gusto conocerte.

-Bill: El placer fue mío.

Que estarán pensando mis padres en este momento, pobre de ellos y más aun en el estado en el que se encuentra papa, me preocupa mucho su salud y la de mama, pues debe estar muy preocupada por mi desaparición, aunque ya deben haberle avisado de que fui secuestrado por los eternita.( pensé, mientras me quedaba dormido).

Como a las 2:30 de la madrugada del día siguiente me desperté, puesto que habían unos guardias pasando por los alrededores y hablaban sobre algo llamado " la gran purgue", pero cuando quise escuchar de que se trataba ya estaban demasiado lejos de mi celda. ¿Que será eso de la gran purgue?, pensé, pero en el momento no le di importancia pues aun estaba medio dormido.

Más tarde, como a las 7:30 de la mañana me levante ansioso por saber de que se trataba eso de la gran purgue y sabia quien me podía responder obviamente que William, de seguro el sabría de que se trataba todo eso, pero al mirar hacia su celda, este no se encontraba.

-Bill: Que extraño, ¿ a dónde lo habrá llevado?,?, ya que no tenía con quien compartir mis ideas, me puse a pensar en cómo haría yo para salir de aquel lugar, pues una vez que entras es muy difícil salir y menos con el nivel de la situación, pero decidí calmar mis nervios y o preocuparme más por un momento, lo que si me preocupaba era William.

Al cabo de un rato vi que se asomaron unos guardias con un preso, era William, tan mal estaba que no podía caminar por si solo. Cuándo lo soltaron logre ver todo el daño que le habían causado, estaba irreconocible, pues tenía muchos moretones y su cara estaba hinchada por las fuertes golpizas que le debieron haber dado, haci que le pregunte porque lo habían hecho , que mas querían obtener de él, si ya lo habían despojado de dos de sus hijos.

-Bill: Que ha pasado, ¿Porque te han hecho todo esto?, pero el tan solo me miraba y permanecía en absoluto silencio. Tan solo se movió hacia la otra esquina de su celda y no dijo más nada el resto del día.

Estaba muy preocupado por lo que le estaba sucediendo, es una buena persona sin embargo, preferí no insistirle por en el estado de salud en el que se encontraba.

En lo que restaba del día, tan solo pensaba en lo que estaba sucediendo en el mundo exterior, pues ese lugar era como una capsula del tiempo, por otro lado tenía tanta hambre que no me quedo más alternativa que suplicarle al guardia que me regalara un poco de comida, pero como todo en ese lugar había que gánasela. Me obligaron a realizar trabajos forzosos y solo para complacer el deseo de los sacerdotes y miembros de alto rango que se encontraban en los alrededores.