SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]

C A P Í T U L O 2

N A R R A  A I D A N

—Y eso pasó...—termine diciendo.

—Vaya... Aidan siento lo que te paso, no tenía idea— hablaba Robert.

—No te preocupes sólo...—le di una fuerte calada a mi cigarro— sólo trato  de olvidarlo.

—Ahora entiendo porque cambiaste tanto— decía el— pero no deberías sentirte culpable por lo que pasó. Nadie sabría que pasaría eso, por eso te enojaste cuando anunciaron que la producción se mudaría a California, no querías estar aquí...

—Quería darme un respiro, pero al parecer no pude por esa razón quería irme a Toronto lo mas pronto posible.

—Entiendo... oye fumar no te servirá de nada deberías dejar eso...

—Olvídalo tampoco mandas mi vida— dije con molestia.

—Bien...no diré nada... pero recuerda dejarlo antes de entrar  a escena de nuevo.

—Si lo recuerdo...

Robert se retiro de mi camerino y yo apague ese cigarro. Lo hago desde hace dos años, aunque a diferencia de otros, solo lo hago cuando me siento estresado.

—Solo dos horas mas...—murmure. Tome un chicle de sabor menta y salí de mi camerino.

[●●●]

Pasaron las horas y al fin, las horas en el set de acabaron. Me cambie rápidamente y fui a mi auto me quedé allí pensando en mi día unos segundos antes de salir. Era una hora del set a mi casa.

Oculte la cajetilla de cigarros en una parte de mi auto, no se porque empecé con esto, supongo que cuando...ella se fue, primero me aleje de las redes sociales, borre Patreon que se volvió muy toxico y mi cuenta de Instagram lo puse en privado, de vez en cuando interactuó con mis fans, pero siendo sincero, ya no puedo disfrutar nada...me siento vacío. 

Cuando ella se fue. Todo mi mundo cambio, los padres de ella se fueron a Toronto, mis padres cuidan su casa en Los Ángeles, yo a veces voy a ese lugar llenó de recuerdos, hoy iría, era viernes y alguien de mi familia tenía que revisar la casa para verificar que nada hubiera pasado. Siempre era yo, era mi excusa perfecta para al menos sentir su presencia.

Me desvié de mi casa a la casa la cual habitaba mi mejor amiga. Baje del auto y abrí la puerta. En cuanto entre pude sentir su presencia al lado mío, verifique el lugar, no había nada nuevo solo unas cuantas telarañas que se apreciaban por casi todo el lugar. Subí las escaleras, donde quedaba el cuarto de (T/n) , entre a este, era el único cuarto limpio de la casa, pues yo siempre lo frecuentaba todo los viernes, era el único lugar donde podía estar tranquilo. Me senté en su cama y vi a mi alrededor. Nada. No había nada. 

En estos dos años siempre he visto lo mismo, nada, no e porque me sigo haciendo esto a mi mismo, tal vez porque tengo la esperanza de que ella vuelva, porque si, ella no estaba muerta solamente no han encontrado su cuerpo es como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra. La tumba la cual visita estaba vacía, pero por alguna razón, no podía dejar de ir a ese lugar, tal vez ya me estoy rindiendo  a la idea que algún día volvería.

Observaba el lugar una y otra vez, tal vez solo para convencerme que ella ya no estaba aquí.

Y eso dolía.

Mi corazón dudaba poder seguir resistiendo esta tortura que yo solo me estaba imponiendo.

[●●●]

Cuando volví a casa, pude notar que mis padres se encontraban muy felices, no me quede con la dude y pregunte el porque de su felicidad.

—Hijo que bueno que llegas, debemos decirte algo—yo solo sonreí.

—Dime madre, que paso, ¿Por qué están tan felices?

—Bueno hijo, los padres de (T/n) volverán dentro de tres días, queremos darle la bienvenida, por eso estamos tan felices.

—¿Volverán?—pregunte incrédulo.

—Si hijo—contesto mi padre—iremos a recogerlos en el aeropuerto, como llegan el viernes podrás cenar con todos nosotros.

—Eso suena bien, ¿Quieren que los acompañe al aeropuerto...

—No hijo, no te preocupes nosotros ya nos organizamos con ellos.

—Esta bien. Bueno iré a dormir, fui un día largo. Buenas noches.

Subí hacia mi cuarto procesando aun la información que me habían entregado mis padres, pensé que jama los volvería a ver, era comprensible que se haya dado su tiempo en Toronto. Perder a una hija no debe ser nada fácil.