N A R R A A I D A N
Mi mente estaba procesando todo lo que (T/n) había dicho.
Ella había vuelto hace un año a California, estaba allí en su casa donde yo pasaba casi todos los días para poder.
No podía creerlo, me quede callado, el peor pensamiento vino a mi mente...
Mis padres sabía que (T/n) estaba viva y no me lo habían dicho, al igual que la madre de (T/n) que seguramente quería que me alejara de su hija, no tuvieron el maldito coraje de decirme que ella vivía.
—Aidan—paso su mano por mi rostro haciendo que reacciones—¿Estas aquí?
—Si, si lo siento solo que...estaba pensando que estuviste en California y yo nunca lo supe—una sonrisa forzada en mi rostro se hizo presente. Se que mis ojos estaban humedeciendo, quería llorar de impotencia.
Las palabras que me dijo (T/n) al principio rebotaron en mi mente.
—Te seré sincera...no me interesa mi pasado, ni siquiera quiero saber el nombre de mis abuelos.
Eso significaba que tampoco quería saber de mi, pero cada vez que tenia ese maldito cigarrillo en mi mano me sentía fuerte, nadie podía derrotarme, pero apenas me lo quitaba ese valor se iba la basura.
—Si, estoy aquí—respondió seguro—yo...lo lamentó lo que haré y la verdad no me interesa que nos vean.
—¿A que te refieres con eso?—preguntó con una sonrisa en su rostro que me hizo sentir aquellas maripositas que creí que ya no existían.
—Lo siento...
Tome ambas mejillas de mi hermosa niña y la acerqué a mi con fuerza juntando nuestros labios nuevamente en un cálido beso que por surte me correspondió. Quiso zafarse al principio pero no lo hizo una vez que le exigí mas. Lo sentí eterno, no me importaba si me veían o nos tomaban una foto lo amaba demasiado para dejarla ir de nuevo.
Nos separamos lentamente, sus ojos se encontraban cerrados dejando ver sus alargadas y hermosas pestañas, poco a poco fue abriendo los ojos, me miro por unos segundos antes de desviar la mirada y cubrir su rostro.
—Esto no esta bien—pude ver sus ojos húmedos—debó irme.
No me dejo contestarle y se fue rápido de allí sin mirarme.
Me dejo solo nuevamente y no se si la iba a volver a ver.
[●●●]
Pasaron unas horas cuando Divin me llamo.
—Hola querido—saludo del otro lado de la línea.
—Hola Divin, ¿Qué sucede fanático de pieles sintéticas?—el soltó una pequeña risa.
—Oh super divino como siempre, bueno ese no es el caso, eh...necesito saber ¿Qué rayos paso con (T/n)?
—¿C-como la conoces?—pregunte incrédulo.
—Es mi amiga, la que se llevó el otro osito de peluche—vaya otra sorpresa.
—Oh, si la conozco, bueno ella también me conoce pero no se acuerda.
—¿La besaste?—teníamos un amigo en común: Divin. Hay como no lo pensé antes.
—Si...si la bese, ¿Qué te dijo sobre eso?— pregunté sin vergüenza.
—Mmm...dijo que le gustó, pero que no era lo correcto ahg, que estaba con Louis idiota, ¿Cómo se te ocurrió besarla Aidan?
—No lo se, no tengo idea sólo lo hice.
—Oh genial, bueno te cuelgo, hablamos después.
Corto la llamada sin poder despedirme. Mire mi teléfono unos momentos, miles de mensajes de fans preguntando el porque de el terminó de mi relación y otras mandándome apoyo y que hay más peces en el mar.
Sonreí ante aquellos mensajes.
—Bien Gastby, somos tu y yo de nuevo
—mi gatito que cumplía un año empezó a ronronear acomodándose entre mis piernas.—Eres muy molesto a veces—comente rascando su cabeza.
Recordé el beso que le di a (T/n), sonreí sin poder evitarlo, fue tan...hermoso y cálido, me hizo sentir aquellas maripositas en mi estómago que hace mucho no sentía.
Soy terco, lo se porque debería dejarla ir pero no puedo y no quiero hacerlo sin al menos haberlo intentado, tomé un cigarrillo y lo encendí, el humo entrando a mis pulmones me hacia sentir vivo nuevamente aunque la verdad era es que me estaba matando por dentro.
—No me rasguñes Gastby, he tenido días difíciles.
El sólo me miró unos minutos hasta que empezó a caminar a la cocina. Dios si se parece a mi mamá.
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SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]
FanfictionLa a continuación de mi primera historia SATURNO. Parece que el destino, tiene distintos planes para ambos. ¿Una vida juntos?, podría ser posible, las segundas oportunidades existen.