SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]

C A P Í T U L O 60

"Walk the Moon"

O M N I S C I E N T E

La sensación del primer amor nunca se olvida, la verdad es que nadie la olvida, ni siquiera el que ha dicho haberlo olvidado. El primer amor siempre tiene que ser el último, y tal vez en esta historia este es el caso.

Los errores son normales, de humanos, pero esos errores aunque son normales, duelen, y te queman por dentro. Aidan pensaba que su error había dañado a su amada. Algo que entre muchas comillas era verdad, tal vez es solo una prueba de amor. ¿Crees en el destino?. Yo no.

Creo que a veces las personas no están destinadas a estar juntas, esto no es un cuento. Es una historia, a veces se enojan porque, los personajes se enojan por cosas estúpidas, ¿son realmente estúpidas?.

-Son estúpidas-musito Aidan mientras miraba la ventana del avión que dentro de poco llegaría a Canadá.

Dentro de exactamente 15 minutos. Tendría que buscar un departamento claramente. Creo que me he desviado del tema de nuevo, contar una historia es complicado. Aidan sólo pensaba, en todo lo que podía llamar "ella", su sonrisa, sus ojos, sus facciones, movimientos, acciones, tratando de hacerse una idea que... jamás tendría el honor de poder... de poder ser dueño de eso, ¿suena posesivo?, tal vez use otras palabras.

Pero en fin, parece un final triste, aunque claro que no lo es. Estamos pasando a la siguiente página. Donde empezará un nuevo capítulo.

[●●●]

El equipaje paso frente a sus ojos haciendo que ella tomara su maleta y saliera corriendo a la salida del aeropuerto, el llegaría dentro de una hora. Se había adelantado demasiado. Tomó un taxi y fue a un hotel. ¿Para que?.

Bueno no haría el ridículo, prefería ya tener un lugar donde quedarse después de su "seguro rechazo ", al llegar solo pudo mirar el espejo, mirar su reflejo y su mochila que tenía documentos, dinero y teléfono.

-¿Que le diré?- se preguntó así misma alejándose del espejo.

La verdad, eso tenía que decir, y tal vez solo dejar que ocurra todo lo que tenga que ocurrir aunque duela, habría que crear otro nuevo accidente, el accidente de que ella haya tomado un vuelo a Canadá, que haya ido sin decirle nada a sus padres, que no fuera ni capaz de darle un adiós a su pequeño búho, solamente tenía que decir: "Quiero intentarlo todo contigo".

Ya llegado la hora, ni siquiera se molesto en revisar su mochila salió corriendo del hotel al aeropuerto, sobra decir que miles de personas la quedaron mirando mientras corría, que varias personas le gritaron "¡cuidado!" al toparlas, ¿pero, acaso importaba?, claro que no. Al entrar al aeropuerto busco con la mirada la sala de desembarque, el vuelo de Aidan ya había llegado, hace 1 minuto, solo tenía que esperar. Esperar a que el tiempo decida lo que va a pasar.

Unas pequeñas lagrimas invadieron sus ojos al imaginarse las mil y un escenas que podían suceder, era un tortura...

Fueron los 15 minutos mas largos de la vida, cuando a lo lejos pudo ver a un chico de ojos tristes, pero que ella sabía como hacerlo brillar, llevaba una maleta al lado derecho de el.

Conto...

1...2...3....

-¡Aidan!

N A R R A   _ _ _ _ _

-¡Aidan!- grite con algo de miedo, la mirada de el volteo rápidamente hacía mi. 

Me acerque rápidamente a el, su rostro tenía algo de sorpresa  pero ¿emoción?, no estoy segura. 

Cuando estuvimos frente a frente sentí un extraña sensación en mi estomago, o mejor dicho, la que siempre estuvo ahí, maldito tiempo, ¿por que tarde tanto en darme cuenta?

-¿Que haces aquí?- preguntó aun mirándome con sorpresa.

-Vine por ti- conteste segura- yo no quiero dejarte ir.

-Eso no me diste entender...- sonreí.

-Lo se, perdón por darte entender eso, yo... simplemente quería estar sola- suspire- pero, si no venía buscarte, probablemente nunca sabría si... nosotros podremos tener nuestra oportunidad.

-No lo esperaba... yo...pensé

-Pensaste, por ende sabía que si yo no venía a buscarte, tu tampoco lo haría y no quería eso...

-¿Como estas tan segura?

-Dejaste clases de skates solo porque te caíste- el pestañeo- y también dejaste de montar a caballo porque te daba miedo caerte, amabas a Heros, pero nunca volviste por el, así que se que harías lo mismo conmigo... estabas huyendo.

-¿Tu?

-Abrí la caja- confirme.

-¿Por que?

-Porque quería recordarte... y porque Madd me dijo que me arrepentiría y tenía razón...

-Yo no... no puedo creer que lo hicieras.

-Lo hice...

-Tu dijiste.

Siendo completamente sincera no oí nada, simplemente tome sus mejillas y lo bese. 

-Dije muchas cosas- susurre cerca de sus labios- sabes... el tiempo se me esta yendo de mis manos y ya no quiero hacerlo...

-¿Y si no funciona?- preguntó.

-Al menos lo habremos intentado- respondí- quiero todo contigo Aidan... ahora la pregunta es, ¿si tu quieres lo mismo?

-Creo que sabes la respuesta.

-Quiero oírla.

El simplemente sonrió antes de volver a besarme, ya sabía la respuesta, solo quería oírla de sus propios labios. Su mano sujetaba mi mejilla mientras me besaba.

-Porque no, vamos hablar en lugar más privado- acepte su petición después de un rato de pensarlo.

Le mencioné que yo ya estaba en alojada en un hotel así que ambos fuimos allí. Estaba algo nerviosa, no quería arruinarlo todo así que tendría que tener todo mi autocontrol para no decir algo estúpido.

-Y, ¿Cómo sabias que estaría aquí?- pregunto apenas cerré la puerta.

-Madd... ella me dijo que vendrías a Toronto.

-Oh debí haberlo adivinado, claramente no iba a cerrar la boca- ignore su comentario mi entras empezaba a caminar por la habitación.

-¿Estas enojado?- pregunte algo temerosa.

-Un poco, pero ahora podría decir que estoy bien- sonrió- ¿Qué quieres hacer?

-Eso me gustaría saber- me senté al lado de el- ¿tu que quieres hacer?

-Mmm... improvisar.

-¿Improvisar?, ¿Cómo vamos a improvisar?- el solo negó con una sonrisa.

-Dejarnos llevar...

-¿No vas a escapar?- el solo se rio.

-Ya no pienso dejarte ir nunca más...