SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]

C A P Í T U L O 47

N A R R A _ _ _ _

Entre al baño para poder relajarme de aquel ambiente, hace mucho no estaba en fiestas tan grandes y... intensas. Mi mente estaba dando vueltas dada la cantidad de alcohol que yo había consumido en estas horas.

Moje mi cara un poco para que se me pasara un poco los mareos, a lo lejos pude oír la puerta del baño cerrarse, supuse que era una chica entrando y ni siquiera me preocupe de lo que estaba pasando a mi alrededor.

—Hola princesita— esa voz, esa voz tan desagradable que hacía que mi piel se pusiera de gallina, y que el miedo volverá apoderarse de mi.

—Marck—respondí sin mirarlo solo viéndolo a través del espejo.

—Así es princesita. ¿Ya te civilizaste?, ¿O sigues siendo una maldita perra de la calle?

—Cállate pedazo de mierda—voltee a enfrentarlo cara a cara— yo ha diferencia de ti, si cambie, ahora por favor puedes alejarte de mi— el solo me dio una sonrisa torcida.

—Oh, si, te civilizaste, al igual que Louis aunque el si sabe cual es su lugar aquí— sonrió con malicia— una vez que sales de este mundo no vuelves a no ser que quieres volver hacer cosas ilegales—su asquerosa mano toco mi hombro para ir bajando lentamente deteniéndose antes e llegar a mi pecho.

—Ya lo deje hace mucho tiempo, al igual que este mundo.

—No, no lo creo, nadie puede dejar este mundo—me aseguró— tu no puedes.

—Yo si pude, solo déjame en paz, ¿Qué no lo entiendes?—lo empuje con fuerza haciendo que chocara con una e las paredes pero eso solo empeoro las cosas. Cuando intente salir sentí sus manos en mi cuerpo, me acorralo contra una de esas paredes para invadir mis labios. Mordí los de el haciendo que se alejara.

—¡Eres una imbécil!— grito tocándose el labio que ahora sangraba.

—Tu eres el imbécil— asegure.

—Bien, no voy hacerte nada por ahora—el se acercó a mi antes de salir— procura no alejarte de tu novio esta noche—susurró saliendo del lugar.

Me quede unos minutos allí antes de salir corriendo.

Empecé a buscar con la mirada a Aidan que no lo veía por ninguna parte, lo vi hablando con un grupo de chicos desconocidos así que rápidamente me acerque a el.

—Aidan—sonreí al verlo frente a mi.

—¿Qué pasa mi amor?, ¿estas mareada?—me preguntó con dulzura apartándome del grupo de chicos que se me quedaron viendo apenas me acerque a Aidan.

—No, no estoy mareada ya estoy mejor, ¿y tu?— si actué, era lo que sabía hacer mejor, no quería que Aidan se preocupara.

—Estoy genial, no me he sentido tan relajado desde hace mucho tiempo—confesó tomándome de la cintura— te adoro.

—Yo igual, hay que quedarnos unas horas mas, ¿quieres?

Tome su mano mientras lo jalaba al lado de la piscina.

—¿Dónde mi guías bruja?—preguntó siguiéndome sin protestar.

—Bueno mi amor, vamos a beber y nadar y beber, beber y beber hasta no acordarnos de nuestro nombre—bromeé mientras lo acercaba a la piscina.

—No vas a sacarte el vestido—me advirtió mientras me quitaba los tacones.

—No me sacare el vestido, tranquilo, vamos diviértete.

El solo me miro una vez antes de sacarse los zapatos y su polera quedando solo con unos shorts jeans, no espere mucho y lo empuje conmigo hacia la piscina donde miles de personas estaban metidas.

Subimos hacia la superficie tomando algo de aire, mi vestido estaba todo mojado haciendo que este se apagara mi cuerpo.

La música invadió por completo mis sentidos haciendo que me olvidara de todo lo sucedido hace unos instantes, Aidan estaba mi lado pasándola increíble, los tragos no faltaron haciendo que la adrenalina subiera por completo a mi cuerpo.

Algunos desconocidos se nos acercaron solo para animarnos mas la fiesta.

Y en esos momentos solo podía sentirme mas viva que nunca.