SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]

C A P Í T U L O 4

N A R R A  A I D A N

Mis padres me habían acabado  de llamar para avisarme que  los padres de (T/n) habían llegado a California. Mi sonrisa se hizo presente desde ese minuto, estuve todo el día de buen humor, era algo raro en estos últimos dos años.

—¿Por qué estas tan feliz Aidan?—me preguntó Robert.

Robert Seeshan. El que ha sido desde hace dos años mi apoyo emocional.

—Bueno, ya los padres de (T/n) llegaron a California—conteste mientras Robert frenaba el auto para echar gasolina.

—Ya estamos a una hora de llegar, menos mal que te convencí que fueras, vas a ver que después de esta cena vas a estar mas que aliviado.

—No es fácil...

Robert me ignoro un poco para poder indicarle al trabajador cuanto de bencina necesitaba el auto.

—Se que no es fácil—respondió luego de unos minutos— pero debes hacerlo, no vas a echarte la culpa toda la vida solo por un accidente.

—No fue un simple accidente Robert, y eso lo sabes, yo también tuve culpa de lo que paso.

—No empieces de nuevo, no quiero ver caras largas hoy, así que señorito, espero que llegues con toda la personalidad a esa cena, ¿entendido?

—Entendido—respondí mientras Robert pagaba. 

[●●●]

Después de casi una hora y cuarto llegamos a mi casa. Mis padres me recibieron con los brazos abiertos, cuando entre a mi casa pude ver a los dos señores que había  tratado de evitar hace tanto tiempo. 

Salude al padre que me recibió con una amable sonrisa. Hablamos un rato hasta que pregunte por la madre, el me dijo que estaba en el jardín así que fui hacía ese lugar, donde solía jugar con (T/n).

—¿Aidan?—levante mi mirada y allí estaba, le señora (t/m), sonreí al verla—Dios cuanto has crecido.

Ambos no abrazamos con fuerza, para ella yo era como un hijo y me alegra que eso no haya cambiado.

—Me alegra verla (t/m), dios no sabe cuanto la extrañe estos años—dije sin creerlo aun.

—Ven pasa, mi esposo no esta aun, pero de seguro llegara pronto.

Me hizo pasar a su casa que ya conocía a la perfección, tenía una sensación diferente ahora, se sentía cálido el ambiente.

—¿Quieres algo?

—No, no muchas gracias, me alegra verlos de vuelta—dije.

—A mi me alegra verte Aidan, dime, ¿Cómo vas con tu trabajo?

—Bien, estoy filmando ya la ultima temporada de mi serie y bueno estoy feliz de poder descansar—ella me dio una cálida sonrisa—¿les gusto Toronto?

—Es muy acogedor, pero no se compara con nada que he visto aquí—contesto.

Su mirada se desvió a un cuadro que estaba al frente de ella, estaba su esposo ella y...(t/n).

—Yo aun la extraño—me puse a su lado viendo el cuadro.

—Lo se...tu madre me conto lo que has pasado—contesto—Aidan...—tomo de mi hombro.

—Dígame...

—No te sientas culpable por lo que paso con ella, solo fue un accidente, le puede pasar a cualquiera. Ella esta bien—me dio una sonrisa—se que es difícil para ti aun asimilarlo pero espero que eso no te encierre de los demás, se que ahora has estado mal por ella. No lo estés más.

—¿Cómo haces eso?, yo siento la culpa, si no fueran por mi, (t/n) estaría aquí junto a mi.

—No podemos cargar un peso tan grande por tanto tiempo cariño, Aidan se que es difícil pero debes aprender a superar. Para mi fue difícil, lloraba todas las noches pero al final me di cuenta que si ella estuviera aquí no le gustaría que llorara por ella si no que siguiera mi vida, que conociera el amor que disfrutara, no puedo hacer eso pero si puedo dejar de sufrir por ella y empezar a ser feliz sin ella, duele pero hay que hacerlo.

—Tal vez tengas razón, pero no puedo hacer eso de la noche a la mañana—ella me sonrió.

—No pasara de la noche a la mañana, tarda pero un día lo harás, y cuando eso pase, vas a descubrir la felicidad sin ella, (t/n) ahora debe estar observándote y esperando a que seas feliz para poder soltarte. Mientras tu no encuentres tu felicidad, ella no te va a soltar.