N A R R A _ _ _ _
—Yo...yo creí que...que el me amaba y que—me soné la nariz con fuerza manchando otro papel higiénico— que solo estaba estresado...nunca creí que me estaba engañando.
—Ya, ya, no llores querida, vamos amiga, come helado—sugirió pero yo me negué.
—No, no quiero Divin, ¡No quiero nada!—exclame en voz alta—fui una estúpida.
—¡Basta!—se levantó de golpe —¡No lloraras mas por ese maldito imbécil!, ¡Es un idiota!, ¿Merece una lagrima tuya?, ¡No!—toco su frente con desespero.
—Lo siento...
—¡No lo sientas!—exclamó—¡Enfréntalo!
—Tienes razón...debo enfrentarlo, pero duele, Divin duele.
—Yo se que duele querida, pero debes superarlo, alguien así no vale la pena, hoy va a venir, ¿y sabes como te va a tratar?, como una mierda así te va a tratar.
La puerta del departamento sonó, Divin se levantó y fue caminando de manera graciosa a la puerta y yo solo lo seguí, me quede pegada en la pared que estaba a unos metros de la puerta, Divin la abrió.
—¡Eres un hijo de perra!
A continuación.
Aidan en mi sofá con su nariz sangrando y Divin disculpándose y preguntando el, ¿por que estaba aquí?. Yo la verdad trataba de no mirar a Aidan porque de verdad no tenía ganas de ver a nadie, pero en eso Divin dijo que se tenía que ir dejándome a solas con Aidan.
—¿Estas bien?—preguntó levantándose.
—No...—dije en seco mientras mis lagrimas salían de nuevo haciendo que vaya a mi habitación, no me gusta llorar ante la gente que no he convivido mucho. Mi rímel estaba regado por mi rostro y si, Divin tenía razón me veía horrible llorando.
—(T/n)...—la voz de Aidan se hizo presente de repente.
—¿Qué pasa?, ¿Por que viniste?—pregunte—No quiero ver a nadie y menos a alguien que me ha besado—si aun estaba ebria.
—Abre la puerta—pidió amablemente.
—Déjame sola—pedí.
—No te dejare sola abre esa puerta.
No se si lo hice por necesidad o porque simplemente mi mente no funcionaba muy bien en se momento. Le abrí la puerta.
El me miro de pies a cabeza como tratando de descubrir lo que sentía algo que creo que es imposible. Mi mirada en cambio fue hacia la nada, me sentía vulnerable ante todo, me sentía descubierta, como si alguien haya logrado ver más allá de mi piel y de mi alma.
Aidan se acercó a mi cubriéndome en sus brazos, trataba y trataba de no llorar pero no pude, me derrumbe por completo, escondí mi cabeza en su pecho mientras lo abrazaba con fuerza, el acariciaba mi espalda con delicadeza mientras trataba de calmarme.
—Tranquila, todo estará bien—susurró contra mi oído— todo estará bien, tranquila, el no te merecía, eso lo sabes...
—Lo...lo amaba—mi voz se corto de repente haciendo que lo abrazara mas fuerte.
—Esta bien, lo amabas, te enamoraste sola, tranquila, desahógate lo que quieras conmigo.
Mi cerebro estaba dando vueltas, el alcohol no me ayuda mucho para poder mantener mis emociones estables....
Eso no es bueno.
—Sabes—empecé hablar— cuando lo conocí siempre me pareció un gran chico—me quede callada unos segundos— si...era encantador me hacia sentir en las nubes...
—¿Quieres sentarte?—preguntó. Yo acepte y me senté en mi cama.
—Y... yo pensé que el me amaba tanto como yo—recuerdan que les dije que el alcohol me pone mal, era verdad— fui una estúpida me prohibió ver a mis amigos, me boto...mi ropa...y destrozo mi maquillaje porque...porque...
Aidan me volvió abrazar sacando unas lagrimas en mi rostro.
—Era muy celoso...luego cuando, quería saber de mi pasado el me dijo, me dijo que sería una perdida de tiempo, que mi pasado no importaba... que...que era mejor y yo creí lo mismo porque cada vez que que lo intentaba el me desmotivaba, mi madre ya dejo de darme esas cajas, que me daba para recordar las cosas...había una...era una caja de zapatos, me llamaba la atención.
—¿La abriste?—preguntó mientras acariciaba mi pelo.
—No, no pude hacerlo, me dio miedo... después de eso no quiero saber nada de eso... pero apareciste tu...
Me quedé callada unos segundos mientras recuperaba un poco de aire.
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SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]
Fiksi PenggemarLa a continuación de mi primera historia SATURNO. Parece que el destino, tiene distintos planes para ambos. ¿Una vida juntos?, podría ser posible, las segundas oportunidades existen.