Complicado(s)

Romance no tan secreto

Decimo capitulo

Narrador universal

10 días habían pasado y recién en ese momento decidieron implementar el falso noviazgo ya que nada de lo que hacían resultaba.

Y eso que realmente se esforzaban en llamar la atención.

Probaron fugándose de la escuela, solo Marizza y Manuel se animaron esa vez, probaron haciendo una guerra de comida en el bar, luego una guerra de pintura en la sala de arte. Sus compañeros siempre se sumaban, todos estaban de acuerdo con que la incorporación de los nuevos había sido lo mejor que pasó en el elite way, todo estaba dado vuelta, todo era un total descontrol. 

 Se agarraron a golpes entre ellos cuatro, una vez actuada, delante de uno de los profesores, y dos veces realmente, ya que el más mínimo comentario, hace que todo se salga de control, se agarraron a los golpes con otros compañeros, destrozaron un monumento de la escuela pero nada resultó, sus padres no se preocupaban por ellos, lo único que lograron fue el odio de los profesores, de los preceptores y principalmente del director Dunoff, al cual le vivian ocasionando dolores de cabeza.

La que más sufrió esos actos de rebeldía fue la profesora Hilda, quien en una ocasión fue encerrada en el cuarto de los mapas junto al profesor Hilario, ya que se enteraron que habían enterado que cuando eran jovenes se amaron mucho, pero se separaron y pasaron muchos años sin verse, hasta hace poco. Quisieron hacerlo como una buena acción, pero fue de lo peor que hicieron ya que la señora terminó asustada y aún soltera.

En ese momento los cuatro estaban nuevamente esperando para entrar a la oficina del director, ya se les hacía costumbre, hasta eran amigos de la secretaria de Dunoff, Gloria.

—¿Los Bustamante?— preguntó Gloria, la secretaria del director, Mía se levanto de su asiento— Sus padres quieren que les pase con ellos— le extendió el teléfono

—¿Hola? papi si.. no, déjame explicarte, no fue lo que paso papá— oían que ella decía— No fue con esa intención papá—

—Déjame intentar a mí Mía— Marizza le quito el teléfono

Llamada

— ¿Hola señor Bustamante? ¿como esta? soy Marizza—

—Marizza pásame con mis hijos, por favor—

—No se enoje con Mía, quiso hacer una buena acción y le salió mal, nada más—

—Marizza devolve el teléfono— forcejeó Mía durante la llamada pero no pudo recuperarlo

—¿Por qué lo decís?— preguntó Ignacio aún en la linea

—Pasa que esos dos profesores estaban enamorados, muy enamorados y ella como es tan... es tan Mía que quiso unirlos, pero salió mal—

—¿Y para qué los quiso unir? ¿No se da cuenta que no es la manera?—

 —Pasa que desde que Mía esta enamorada quiere ver a todos bien...—

—¿Mía esta enamorada?—

 —Muy enamorada—

—No puede ser, me estas mintiendo—

—¿Qué? No me diga que usted no sabía que su hija se puso de novia con Manuel—

—¿Manuel? ¿el amiguito tuyo...?—

—Si si, el chico que vive en mi casa, el mexicano— sonrío y les guiño el ojo a los otros tres que la escuchaban atentamente

—No puede ser, esto esta mal—