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Verdades

Capitulo diecisiete

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Narrador universal

—¿De qué queres hablar hija?— preguntó confundido, creía que ya habían aclarado todo, pero para Mía, nada estaba aclarado

Su cabeza era un caos por completo, desde hace meses, desde que esos malditos papeles llegaron a sus manos, y ya nada era lo mismo

—Yo...— suspiró— encontré unos papeles papá—

—¿A qué te referís?— frunció el ceño

—Encontré unos papeles de adopción— dijo con sus ojos cerrados, tratando de tomar coraje —Preferiría que no te hagas el desentendido, y que me hables con la verdad por primera vez en tu vida—

—Debe ser un error, hija, no se de donde sacaste eso—

—En casa, habían unas cajas con papeles, sin querer se me cayó una carpeta, que tenía papeles de adopción a nombre de un tal Colucci, o sea que ustedes adoptaron un hijo, eso no me lo podes negar, lo se y punto. El problema es ¿a cuál?—

—Mía no se si es algo que tengamos que hablar ahora...—

—-¿O sea que lo admitís? ¿A quien adoptaron papá? ¿A Pablo o a mí?—

—Esto lo tenemos que hablar con tu mamá y tu hermano, así no hija, no es el momento—

—¿Realmente son mi mamá y mi hermano? ¿o es una mentira? otra de tus mentiras...—

—Mía para...—

—PAPÁ DECIME LA VERDAD— gritó al borde de las lagrimas y la desesperación

—Hija no puedo, entendeme por favor—

— Entendeme vos a mi, llevo meses con este peso y quiero saber quien soy ¿soy adoptada? ¡¿QUIEN SOY?!—

—Sos Mía Bustamante, la chica mas linda y más dulce de todo el mundo, nunca nada va a cambiar eso—

—¿Entonces Pablo es adoptado? ¿Mi supuesto mellizo no es mi hermano? ¿o nos adoptaron a los dos?—

—No saques conclusiones mi amor, por favor esperemos a...—

—Entonces explícame porque no entiendo nada— lo interrumpió

—Te voy a contar pero nada de esto va a cambiar el amor que les tenemos ¿si?—

—Te escucho—

—Hace unos veinti largos años mas o menos, tu madre y yo nos enamoramos y nos casamos, decidimos tener hijos de inmediato, queríamos tener muchos, soñábamos con una gran familia... estuvimos años intentando pero nunca lo logramos, eso nos trajo muchos problemas como pareja, nos distanciamos, estuvimos al borde de terminar nuestra relación, cuando de repente, se nos dio la oportunidad de adoptar, conocimos a dos personas mágicas, dispuestos a darnos ese regalito de la vida—

—¿Y entonces nos adoptaron a los dos?— frunció el ceño

—Conocimos a una pareja muy joven, tenían tu edad, diecisiete añitos, muy jóvenes, y no podían hacerse cargo de una criatura, no habían terminado la escuela, no tenían dinero, sus padres no aprobaban su relación, no tenían nada Mía pero igual se habían casado pensando que podían formar una familia, ese bebe no iba a poder vivir en condiciones dignas, fue una decisión muy difícil para esos chicos porque realmente estaban ilusionados con ese embarazo...—