La boda

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Dieciocho

Anteúltimo capitulo

Narrador universal

Ese lunes sus padres les habían confirmado lo suyo y les dejaron bien en claro que querían casarse, el martes sacaron turno en el registro civil de la ciudad para concretar ese sueño, decidieron que no querían esperar más, por eso ese mismo fin de semana iba a ser la boda.

El mismo día que sacaron el turno Fabricio Spirito decidió enfrentar a su ex mujer y confesarle toda la verdad, que no mantuvo relaciones con Mercedes a escondidas como todos pensaban sino que llevaba un noviazgo de años con el marido de Mercedes y que,  aunque a ella le costó aceptarlo por el amor que sentía por Bustamante, decidió ayudarlos, costándole su salud mental.

Dolores, la madre de Marizza, no logró perdonar tantos años de mentiras y engaños pero de todos modos decidió mudarse a un departamento en la ciudad, dejándole la gran casa a su ex marido y la nueva familia que estaba formando. Ella necesitaba irse y olvidarse de todo, ellos necesitaban un lugar donde vivir. Fue como matar dos pájaros de un solo tiro.

Los adolescentes por otra parte estaban histéricos, Mía no asistió a clases, pasó esas horas buscando información sobre sus padres pero no lograba encontrar una dirección, un número telefónico, no había rastro de Franco Colucci. Manuel respetaba su espacio, pero cada 4 horas aparecía en su habitación para llevarle comida, bebidas o para entregarle las tareas del día.

Pablo intentaba hablar con su hermana pero no lograba su objetivo, ella no lo quería ver ni en figurita, la noticia de la adopción lo tenía alterado, no entendía absolutamente nada, la boda de su padre y su flamante suegro nuevo tampoco ayudaba a la situación, estar con Marizza le daba calma, pero cuando ella se iba solo pensaba en el miedo que le daba lastimarla.

La pelirroja por primera vez sentía que podía llegar a enamorarse pero el candidato era el menos pensado y el más imposible, ya que este sábado iban a ser oficialmente familia, recién empezaban y ya temían tener que separarse...

¿En que pensas, Pía?preguntó su novio al entrar al bar y verla sola, ella jugaba con su bebida mientras miraba a un punto fijo

En lo de siempresuspiró —Faltan solo tres días—

—Ya se, yo no dejo de pensar en lo mismo— se sentó a su lado— ¿Que vamos a hacer?

—En tres días se casan... lo veo a papá tan entusiasmado, no se que hacer, siento que voy a enloquecer

—¿Todavía no te cansaste de mí?— preguntó algo asustado

—No tarado— río— ¿Te digo un secreto? creo que cada día me gustas másdijo divertida

Me tenes idiotizado Marizza Pía Spirito, me vas a enloquecer— beso su frente —¿Y si nos tenemos que separar? no se si voy a poder soportar eso, fosforito. No te imaginas lo que me costo jugarme por alguien otra vez—

—Vamos a tener que hacer algo, dijimos que íbamos a probar, capaz esto no es lo que imaginábamos que iba a ser...—

—Espera, no sigas — la interrumpió —Estar con vos no es lo que me imagine... es mejor aún, se que literalmente estamos juntos hace dos días — dijo acompañado de una risita —Pero siento cosas fuertes por vos, me volves loco desde el primer día y me costó mucho admitirlo, no podemos rendirnos ahora —

—No se si alegrarme o ponerme a llorar Pabli— trato de sonreír

—Vamos a poder con esto, presiento que vos y yo vamos a poder contra todo y contra todos— tomó su mano

Complicado(s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora