Tal vez en otro mundo

Capítulo 11

Tiempo.

Destiny

El tiempo es una jodida mierda, era el enemigo de cualquier persona y eso Ronan Blake lo tenía muy claro. El recuerdo de su cuerpo contra el mío, sus besos salvajes, golpes tortuosos y la sensación de pánico cada que él se acercaba me causaba terror absoluto, pero sobre todo decepción de mi misma por haberme permitido involucrarme con una persona como él.

Peligroso, maldito, golpeador.

Y lo que más me hacía temblar.

Ronan Blake era un violador.

Fue Ronan Blake quien nos ayudó a escapar del orfanato, en el cual únicamente se nos usaba para limpiar y muchas veces nos quedábamos sin comida ya que estaba destinada para los niños más chicos, ya que eran los que tenían más posibilidades de ser adoptados.

Cuando nos ayudó a escapar nos quedamos un tiempo en su casa. Ronan no era huérfano, vivía con su padre, el cual tenía una fábrica de zapato a un lado del orfanato. Los días en que salíamos Abby y yo a los jardines solíamos toparnos con él, hasta que poco a poco se volvió más cercano y una vez nos ayudó a sacar nuestros documentos y salir del orfanato.

A simple vista parecía ser buena persona, el héroe que nos salvó de ese infierno. Incluso una noche, fuimos a un bar en donde me pasé un poco de tragos y terminé perdiendo mi virginidad con él. Realmente no me gustaba, pero supongo que ese día había estado lo suficientemente borracha como para darle lo que él quería.

Me arrepentí al día siguiente y se lo dije, le dejé en claro que yo no quería nada con él.

Creí que lo había tomado con calma, que lo entendía, pero no fue así. Ronan Blake cada noche entraba a mi habitación y me drogaba con una droga llama Burundanga. Esa droga anula la voluntad y hace que hagas lo que la otra persona quiere que hagas.

Lo que más me dolía era que yo ni siquiera me había dado cuenta, ya que esa droga provocaba amnesia. Yo no sabía que Ronan Blake se metía en mi cama durante dos meses seguidos, yo no sabía que Ronan Blake me estaba violando. Incluso cuando despertaba con arañazos, moretones y sensación de dolor en mi abdomen llegué a pensar que me estaba enfermando, pero nunca se me había ocurrido que alguien me estaba violando.

Hasta que un día Abby lo descubrió y reunió las suficientes pruebas para meterlo a prisión, ya que para nuestra suerte, había cámaras en la casa y droga en su hogar. Ronan Blake fue sentenciado cinco años de prisión, pero sólo habían pasado dos años y unos meses «¿Cómo logró salir?»

Cuando me enteré de eso fue como tocar fondo. No quería comer, no quería ducharme, no quería hacer nada.

Me sentía sucia.

Me sentía culpable.

Pero después de todo, era sólo una niña de quince años que creyó haber encontrado un príncipe azul, pero que detrás de esa máscara de niño bueno era un maldito monstruo.

Durante medio año estuve así, Abby logró conseguir un trabajo y un departamento. Me cuidó y me apoyó sin recibir nada a cambio. En parte me ayudó el hecho de no recordar casi nada debido a la droga. Pero aún así, de vez en cuando, sentía su piel y su aliento asqueroso sobre mí y me daban ganas de vomitar.

Tuve que declarar en su contra y fue un proceso tortuoso, en el que me hacían sentir como si yo tuviera la culpa.

Que yo misma lo había iniciado.

Que yo me había acostado con él por cuenta propia.

Que si lo había permitido una vez podía pasar las veces que fueran.