Amanecer X: La reina

16 3 0
                                    

Ahora que nadie escucha el lamento,
que el gorrión aprisa su cantar
para así a su pareja llamar,
ahora solo está el aposento.

Sin nadie que ocupe ese trono,
una silla vacía en el cuarto,
aquel lugar del que acabé harto,
ahora a la soledad plena corono.

La declaro regenta de esta tierra,
tierra antes luminosa y animada,
que a desgracias terminó abandonada,
tierra de nadie a causa de la guerra.

Así ella gobierne en el palacio,
con régimen a mano de hïerro
y devastando colina y cerro.
Destruye el paisaje, muere despacio.

Después de tanto tiempo en confianza,
tanto tiempo de sosiego, de paz,
para que como un ave rapaz
marchite todas aquellas andanzas.

Andanzas que ocurrieron antaño,
al régimen de destellos lunares,
aquellos que alumbraban los lugares
por los que paseaba y ahora extraño.

Si bien la cosa anda indecisa,
no se aclara, si es negro, si es blanco
o si es gris, la venda no arranco,
aún no he descubierto la divisa.

Sin embargo sabrá mi decisión,
tanto tiempo que lleva esperando
de callar ausente me estoy cansando,
verás que al final, tenía razón.

VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora