Fine ||Sellen||

XVII

Serim.

—¿Seguro que no quieres quedarte en casa esta noche?—

WooBin niega con la cabeza.—Ese chico necesita un poco de diversión después de la semana que ha tenido. Y yo me he sentido tan abrumado con mi pasantía y la palabra T. Necesito una noche de estas—Se inclina hacia adelante y me besa en la barbilla.—¿Quieres que llamemos un taxi, así puedes beber, o quieres conducir?—

Sabe que no beberé a su alrededor. No sé por qué siempre intenta usar su psicología inversa en mí.—Buen intento.—le digo.—Conduciré.—

Se ríe.—Tengo que cambiarme y prepararme. Nos marcharemos en una hora.—Trata de deslizarse para escaparse de mí, pero lo tomo de los hombros y lo hago rodar sobre su espalda. Sé que es un hecho que nunca le toma más de media hora prepararse. Eso deja unos buenos treinta minutos.

—Entonces permíteme ayudarte a quitarte la ropa.—Tiro de su camisa para sacarla por encima de su cabeza, y mis ojos caen en su pecho desnudo. Sonrío.

Se ríe levemente y me da un golpe en el brazo. Desciendo sobre él y dejo caer mi boca en la suya.

Paso la siguiente media hora recordándome a mí mismo lo mucho que lo he echado de menos. Me recuerdo a mi mismo lo mucho que lo quiero. Me recuerdo a mi mismo lo bien que se siente cuando estamos juntos. Sigo recordándomelo una y otra vez, porque durante la semana pasada, se sintió como si estuviera empezando a olvidarlo.

«...»

Yo: "Estate listo en treinta minutos. Vamos a salir."

Idiota: "No quiero salir, tengo el turno matutino mañana temprano."

No. Tiene que ir. No puedo salir con WooBin y Allen solo.

Yo: "No, vendrás. Estate listo en treinta minutos."

Idiota: "No, no lo haré. Pásatelo bien."

Yo: "Irás."

Idiota: "No voy."

Yo: "Vas."

Idiota: "No."

Yo: "Si."

Idiota: "No."

Yo: "¿Por favor? Me lo debes."

Idiota: "¿Por qué demonios te lo debo?"

Yo: "Veamos, por el valor de un año de renta, por ejemplo. Además, irá Allen."

Idiota: "Golpe bajo, hombre. Está bien."

Gracias a Dios. No sé cómo será Allen cuando bebe, pero si es un peso ligero como WooBin, no creo que pueda manejarlos a los dos yo solo.

Camino hacia la cocina, y WooBin se encuentra en el fregadero, sacando una botella de limpiador. La sostiene en alto para preguntarme si quiero, y niego con la cabeza.

—Supuse que ahorraría dinero si bebía un par de tragos aquí primero. ¿Crees que Allen quiera?—

Me encojo de hombros, pero saco mi teléfono para preguntarle.

Yo: "¿Quieres un trago antes de que nos vayamos?"

Allen: "No, gracias. No sé muy bien si tengo ganas de beber esta noche, pero ustedes sigan."

—No quiere ninguno—le digo con gestos a WooBin. WonJin sale de su habitación y ve a WooBin sirviendo un trago de la botella de limpiador.

Mierda. Ahí va el escondite.

Él ni siquiera parpadea cuando lo ve llenando su vaso.—Que sean dos—le dice.—Si Serim va a obligarme a salir esta noche, haré que se arrepienta de ello.—

Inclinó la cabeza.—¿Desde hace cuánto tiempo sabes que eso no era un producto de limpieza?—

Se encoge de hombros.—Eres sordo, Serim. Te sorprenderías de la cantidad de veces que estoy detrás de ti y ni siquiera te das cuenta.—Coge un vaso que le sirvió WooBin y ambos cambian su atención a algo detrás de mí. Sus expresiones sorprendidas me obligan a darme la vuelta y ver lo que miran.

Oh, wow.

No debería haberme girado.

Allen sale de su habitación, pero no sé muy bien si en serio es Allen. Este chico no lleva camisetas holgadas ni camina por ahí con el cabello despeinado. Este chico lleva una camisa de manga larga azul marino con unos pantalones negro ajustados, su cabello estaba tan acomodado... se miraba increíble, y pienso que probablemente huele tan bien como se ve.

Él sonríe junto a mí, y dice —Gracias—a WooBin o a WonJin, uno de los dos cuales es más que probable que acaben de decirle lo increíble que se ve. Les sonríe, pero luego levanta las manos y grita: —¡No!—justo cuando una llovizna de líquido cae sobre mí desde atrás.

Me giro, y WonJin y WooBin tosen y escupen en el fregadero. WonJin bebe directamente del grifo, poniendo una cara que dice que no disfrutó de lo que acaba de bajar por su garganta.

—¿Qué demonios?—dice WooBin, arrugando la cara y limpiándose la boca.

Allen entra corriendo en la cocina con una mano sobre su boca. Sacude la cabeza, tratando de no reírse, pero parece arrepentido al mismo tiempo. —Lo siento—sigue diciendo una y otra vez.

¿Qué demonios acaba de suceder?

WonJin se recompone, luego se vuelve hacia Allen. Habla y hace señas al mismo tiempo, lo cual aprecio. Él no puede saber lo aislado que se siente cuando te encuentras en un grupo de gente que oye, pero no importa qué pase, él siempre habla con señas cuando me encuentro en la habitación con él.—¿Estuvimos a punto de bebernos un trago entero de limpiador?—

Mira a Allen con dureza. Le responde, y él repite su respuesta con gestos para mi beneficio. Él dice:—No se supone que lo bebieran. Se supone que era para Serim. Y no, no puse limpiador ahí dentro, idiota. No trataba de matar al chico. Era zumo de manzana y vinagre. —

Intento gastarme una broma.

Y falló.

Me empiezo a reír y le escribo un mensaje.

Yo: "Buen intento. Fue un esfuerzo valiente, a pesar de que te salió el tiro por la culata."

Se voltea a mirarme.

Miró a WooBin, por suerte se ríe de ello... creí que lo mataría por eso—No hay forma de que pudiera vivir aquí —dice. Camina al refrigerador y saca la leche, luego prepara una rápida bebida para él y para WonJin para deshacerse del regusto.

—Vámonos—dice WonJin después de beberse la leche y dejar la taza en el fregadero.—Serim conducirá porque yo no seré capaz de andar dentro de tres horas.—