XXVII

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Allen.

No me está mirando. Ni siquiera sabe que no estoy cantando la letra. No puedo cantarla. Lo he escuchado tocar esta canción desde su balcón decenas de veces, y aún así, hasta este momento, nunca tuvieron tanta emoción o significado.

El hecho de que ni siquiera pueda mirarme hace que la canción se sienta demasiado personal. Como si esta canción, de alguna manera, se acabara de convertir en su canción para mí. Volteó el cuaderno, sin ganas de seguir leyendo las palabras. Es sólo otra cosa más que nunca debió haber sucedido, incluso aunque estoy seguro de que es mi nueva favorita.

Yo: "¿Crees que TaeYoung pueda hacer un corte preliminar de ésta? Quiero escucharla."

Lo golpeo con mi pie luego de enviar el mensaje, asintiendo hacia su teléfono cuando me mira. Lo toma para leer el texto y asiente, aunque no contesta ni hace contacto visual conmigo. Vuelvo la mirada hacia mi teléfono mientras la habitación queda en silencio por la ausencia del sonido de su guitarra. No me gusta lo incómodas que se volvieron las cosas entre nosotros, así que intento iniciar algo de conversación para llenar el vacío. Me giro sobre mi espalda y para romper la tranquilidad a nuestro alrededor, escribo una pregunta que ha estado en mi mente durante un tiempo.

Yo: "¿Por qué ya no practicas en tu balcón como solías hacerlo antes?"

La pregunta hace que inmediatamente me mire, pero no dura mucho. Su mirada se posa sobre mi rostro, luego baja por mi cuerpo, para finalmente volver a su teléfono.

Serim: "¿Por qué habría de hacerlo? Ya nunca estás ahí afuera."

Y justo así, mis defensas descienden, y mi fuerza de voluntad es lanzada al infierno con su respuesta tan honesta. Nerviosamente jalo mi labio y lo muerdo, luego vuelvo a levantar la mirada hasta él. Se encuentra mirándome como si deseara ser un chico como MinHee, quien sólo se preocupa por sí mismo.

No es el único deseando eso.

En este momento, tengo tantas ganas de ser un HyeongJun que duele. Quiero ser igual que él y que no me importe una mierda mi autorespeto, o WooBin, por tan sólo unos minutos. Lo suficiente para permitirle hacer todo lo que su letra deja en claro que quiere hacer.

Sus ojos caen sobre mis labios, y mi boca se seca.

Después viajan hacia mi pecho, y este comienza a palpitar con más fuerza que antes.

Sus ojos caen sobre mis piernas, y debo cruzarlas, ya que la manera en que su mirada penetra mi cuerpo me hace sentir como si pudiese ver directamente a través de la ropa que estoy usando. Luego se cierran con fuerza, y saber el efecto que estoy haciendo sobre él, me hace sentir como si hubiese mucha más verdad en la letra de su canción de la que a él le gustaría que tuviera.

Me hace sentir como si quisiera ser el único hombre al que verá alguna vez.

Serim se pone de pie de repente y deja caer el teléfono en la cama, luego camina directamente hacia el baño y cierra la puerta de golpe.

Ruedo sobre mi espalda y suelto todas mis respiraciones contenidas. Estoy nervioso, confuso y enojado. No me gusta la situación en la que nos metimos, y sé que es un hecho que, incluso aunque no reaccionamos, nada de esto es inocente.

Me siento en la cama, y rápidamente me pongo de pie. Necesito salir de su habitación antes de que me asfixie. Justo mientras salgo de la habitación, el teléfono de Serim vibra en el colchón. Bajo la mirada hacia él.

WooBin: "Te extraño, lindo. Cuando termines de escribir con Allen, ¿hacemos una vídeo llamada? Quiero verte ;)"

Miró su mensaje.

Odio su mensaje.

Odio que él sepa que estábamos escribiendo juntos.

Odio que él le cuente todo.

Quiero que esos momentos me pertenezcan a mí y a Serim, y a nadie más.

«...»

Han pasado dos horas desde que salió de la ducha, y no puedo obligarme a dejar mi habitación. Me estoy muriendo de hambre, y de verdad quiero ir a la cocina. Sólo que no quiero verlo, porque odio la forma en que dejamos las cosas. No me gusta que ambos sepamos que casi cruzamos una línea esta noche.

No me gusta que de hecho crucemos una linea esta noche. Sin embargo, no verbalizamos lo que pensamos y sentimos, y escribir canciones no es menos dañino.

Hay un golpe en mi puerta, y saber que es probable que sea Serim causa que mi corazón me traicione, danzando en mi pecho. No me molesto en ir a abrir la puerta, porque la abre de un empujón después de golpear. Sostiene un par de auriculares y su teléfono, indicando que tiene algo que quiere que escuche. Asiento, camina hacia la cama y me los alcanza. Presiona reproducir pero se sienta en el suelo mientras regreso a la cama. La canción comienza a sonar, y pasó los siguientes tres minutos apenas respirando. Serim y yo jamás rompemos el contacto visual durante la canción.

Fine ||Sellen||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora