| Infiel |●□ Gojô Satoru y tú □●

Drama a la medianoche.

— Hmmm... — mira el reloj colgado encima del marco de la cocina. — '11:14 PM.'  — suspiró desilusionada. — '... Otra vez cenando sola.'

Se levantó de la silla junto con su plato ya vacío desde hace unos minutos, lavó los pocos trastes que habían y fue hasta su habitación. Se cambió a su bata de pijama y para pasar el tiempo vio una película. Al terminar, suspiró y vio la hora en su celular.

— '1:36 AM...' — lo dejó en la mesa de noche y se recostó de costado en un lado de la cama matrimonial, lado contrario a la puerta.

Pasaron los minutos y al rato escuchó cómo la puerta era abierta y cerrada con mucho cuidado, tratando de no hacer ruido, seguido un suspiro agotado y alguien recostándose al lado de ella en la cama.

Se hizo la dormida y no se movió. Esta persona se apegó a ella abrazándola.

— ¿Estás dormida? — susurró muy bajo. Al no obtener respuesta frunció los labios. — ... Lo siento, T/n. — se giró de costado al lado contrario de la cama, dándose la espalda uno al otro.

La mujer apretó los labios y párpados, le dolía cómo su relación cada vez se iba más abajo...

|.° Al día siguiente °.|

— Bueno, estoy listo. — informó el hombre poniéndose su saco. — Vuelvo esta noche para la cena.

— Bien. — le sonrió y fue a despedirlo en la puerta con un pequeño beso. 

Al irse, mordió su labio viéndolo alejarse sintiendo nuevamente su casa vacía, aunque así se sentía la mayoría del tiempo... Era triste. Definitivamente no quería que su noviazgo se acabara así.

En su mente corrió una idea prometedora: Una linda cena estilo cita. Sí, era algo bueno para avivar la llama, hace tiempo no tenían una de esas. Tener una cena a la luz de las velas, conversar de cómo les ha ido, recordar viejos tiempos, y si todo terminaba bien, una buena noche de sexo.

Bien, estaba decidido. Ella se encargaría de tener todo listo para esta noche.

Con esa idea en mente, se arregló para su trabajo y salió de su casa con una sonrisa decidida.

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 — Perfecto. — se dijo a ella misma al ver orgullosa la cena y mesa que había preparado apenas llegó de trabajar, estaba cansada, sí, pero lo valía con tal de tener una buena noche con su novio. — Bien... Ahmm... — miró su reloj de mano. — ¡Cielos, iré a arreglarme! — fue hasta su habitación y se bañó y vistió lo más rápido que pudo, Satoru podía llegar en cualquier minuto.

Usó un lindo y sencillo vestido que tenía guardado, tacones no muy altos y se maquilló sutilmente, luciendo hermosa. Sin contar la sorpresa que llevaba puesta debajo de eso.

— Bien, ahora sólo a esperar. Muero de hambre. — sonrió con las manos en su cintura.

Pasó un tiempo y aún no llegaba, la vela comenzaba a gastarse. 

— Quizá tuvo que hacer trabajo extra... Ser hechicero no es fácil. Sí, debe ser eso. — volvió a sonreir combinado de un suspiro. 

Más tiempo pasó, ella jugaba con el tenedor dándole vueltas en el plato o con la orilla de su vaso de vidrio. Buscó su celular y texteó algo triste:

"— ¿Vendrás a cenar? ✔️"

Espero por minutos, pero el mensaje seguía sin ser revisado, hasta que finalmente echó otra ojeada.