Meteor Garden F7

15🌠 Año Nuevo

Narra Jungkook.

Cuando el servicio nos avisó de que la cena estaba lista, mis amigos y yo bajamos de la sala de billar hacia el comedor. En la mesa sólo se encontraban las tres muchachas que no recuerdo como se llamaban. Por otro lado, Gabi, Tae, SunHee y Jimin estaban ausentes. Lo cual me pareció extraño ya que no los veía desde hace un buen rato y creí que estarían aquí.

—Oigan, ¿Dónde está Gabi?— le pregunté a las tres muchachas, pero no me respondieron y agacharon la cabeza. 

Escuché la puerta de la entrada abrirse, posiblemente sea Gabi, fui a echar un vistazo, pero era Taehyung quien estaba cubierto de nieve.

—V, ¿Dónde estabas? ¿Has visto a Gabi?— le pregunté algo preocupado.

—Salí a buscarla, ¿No ha regresado?— dijo totalmente desconcertado y frunció el ceño.

—¿Ah? ¿Qué quieres decir? —abro los ojos como platos.

—Gabi dijo que SunHee salió a caminar y la fue a buscar —dice y el corazón se me sale del pecho.

—Sun, te recomendaré un vino especial que sea adecuado para la cena de hoy— escuché a Jimin saliendo del ático junto con SunHee.

Taehyung y yo quedamos perplejos. Algo se revolvió en mi interior.

—¿SunHee? ¿Tu eres SunHee? — preguntó mi amiga inquieto y la muchacha asintió sin dejar de mirarlo— ¿No saliste a caminar?

—¿A caminar? No. Estaba en el ático con Jimin— le respondió.

—Pero Gabi salió a buscarte y hay una tormenta de nieve— dijo histérico y ella quedó boquiabierta.

No pensé dos veces en ir a buscar a Gabi cuando Tae dijo eso. Cogí mi abrigo y salí rápido de la mansión.

…

Narra Gabi.

—¡SunHee!— gritaba y jadeaba a la vez mientras subía por la nieve resbaladiza en busca de mi amiga— ¡SunHee! 

Estaba nevando mucho y no podía ver con claridad. La voz me pesaba cada vez más, los granos de nieve se colaban en mis tobillos, hasta entrar en mis zapatos y al cabo de unos minutos perdí la sensación de los dedos de los pies. El frío viento me golpeaba la cara con fuerza en lo que iba subiendo, me estaba mareando del agotamiento y mis piernas temblaban al intentar mantener mi equilibrio.

—¡SunHee! ¡¿Dónde estás?— continuaba gritando con lo poco que me quedaba de voz.

Ya había pasado más de una hora, la nieve se sentía mucho más resbaladiza y mis pies pesaban al caminar sobre ella. Estaba desorientada y completamente perdida. No sabía hacia dónde ir, la cabeza empezó a darme vueltas y caí rendida sobre la fría nieve. Mi nariz goteaba, mi cara estaba congelada y la garganta la tenía seca. Nunca en mi vida había sentido tanto frío y llegué a un punto en donde ya no podía sentir mi cuerpo.