Alguien llamaba en la entrada y Esmeralda fue a atender al estar pasando cerca.
Seguía teniendo miedo de los adultos, pero lo quería superar para ya no tener que vivir de su pasado.
Al abrir la puerta, la niña vio a una mujer bonita, de cabello rubio con rulos hasta los hombros, ojos azules y que llevaba una túnica púrpura.
-Yo... ¿aquí vive Terence?- preguntó la mujer, sorprendida por ver a ésa niña pequeña, que no mostraba extorsión alguna.
Usualmente le suelen tener miedo, pero ésa niña... sentía algo diferente en ella.
-Si, el señor lobo ahora es mi papá.- respondió Esmeralda, mirando a ésa mujer de manera curiosa.
No le provoca miedo a pesar de que era una humana, éso era raro.
-¿Quién es, Esmeralda?- preguntó Ruby, llegando a ver quien era, haciendo que la mujer rubia la vea con sorpresa.
-Y con una emple...
La ojiazul mantuvo la calma, no queriendo decirle nada a ésas dos, el único culpable era uno.
-¿Dónde esta ése niño?
¡Terence, baja ahora mismo, jovencito!- gritó la mujer, pasando a la casa.La pelirroja, se acercó a ella y se metió en el camino para que se detenga.
-Disculpe, ¿quién es usted?- preguntó Ruby, con seriedad.
No creyó que alguien conociese a Terence y lo visitaría voluntariamente, pero ésa mujer lo hacía.
-¿Esmeralda?
La voz de el dueño de casa se oyó mientras bajaba las escaleras y las tres mujeres lo miraron.
-¿Si?- preguntó la pequeña, mirando a su tutor.
-No, tu no, se lo dije a...
El rubio, bajo las escaleras y miró a la mujer rubia que lo miró con seriedad.
-A mi, a su madre.- dijo la mujer, con seriedad mientras Terence la veía con fastidio.
Ya habían pasado un par de días y ya casi se recuperó del todo, pero si ésa mujer se daba cuenta de que fue lastimado, iba a hacer un escándalo, como siempre.
-¿Madre?- preguntó Ruby, sorprendida.
-La abuela.- dijo la niña, con emoción.
Sólo había oído cosas del señor lobo de ella y fueron muy pocas.
-¿Me podrías explicar éso de que tienes una hija y yo no lo sabía?
Nunca te di permiso siquiera de tener novia.- exclamó la rubia, acercándose al hombre quien retrocedió, como si fuese intimidado por ésa mujer que era más bajita que él.Inclusive para él, lidiar con su madre no era algo que podía hacer como si nada.
-Yo... es complicado.- dijo el lobo con forma humanoide.
No lo veía hace años, y en su reencuentro lo primero que hace ella es buscar algo de que reclamarle.
-Un momento, ¿en verdad quieren que creamos que una mujer que se ve más joven que yo, es tu madre?- preguntó Ruby, interfiriendo en el reencuentro.
Ésa mujer se veía más joven que ella, como si rondase los 23 años, así que no podía ser madre de un hombre que estaría rondando entre los 32 años.
-¿Hablas de esta vieja bruja?- preguntó Terence, señalando con burla a la rubia, quien le dio un golpe a su mano para que no la señalé.
Terence era muy poco educado, a pesar de que ella le dijo que no tenía que ser como ella.
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La hija del lobo feroz
Short StoryUna niña, odiada por todos, se ve en el fín, sin ganas de vivir, caminando por el tenebroso busqué en la tormenta, esperando encontrar el fín de su vida, pero en lugar de éso, encuentra un hogar y una familia. ¿Qué aventura le esperan?