☁︎𝑺𝒆𝒓𝒆́ 𝒔𝒖 𝒂́𝒏𝒈𝒆𝒍 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒊𝒂́𝒏☁︎

ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴀʟɪᴀɴᴢᴀ

Kim Seung-min

Ya estamos a mitad de semana y ésto parece ir por buen camino, por lo menos ya nos dirigimos la palabra un poco más. Todo gracias a que T/N nos obliga a ponernos en equipos (con el que menos nos llevamos bien) para hacer todo tipo de actividades.

Los ensayos ya son un poco más calmados, pero siempre está la ardilla molesta que no se queda quieta. Realmente no sé qué es lo que le hice a Han para que me busque pelea todo el tiempo, me hizo odiarlo cuándo antes claramente no era así.

Si hablamos de mí dentro de éste caos, hace cinco meses iba a renunciar. Estaba frente al CEO a punto de firmar mi renuncia al grupo cuando Bang Chan entra sin si quiera tocar la puerta, digamos que él fue mi salvación, aunque no le veo lo bueno a seguir estando aquí. Constantemente me dice que hay que tener esperanzas, que éste año sería mucho mejor. Fue así como me hice más cercano a Chan.

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Luego de ensayar, volvimos a casa para bañarnos y alistarnos ya que la chica tierna nos invitaría a comer fuera. Le digo chica tierna porque aunque parezca de mal carácter yo sé que ella es tierna con sus seres queridos... Pues ayer en la mañana la ví abrazada a un chico y ella era sumamente tierna.

Entramos a un restaurante o algo así y ella nos dejó elegir nuestros lugares, pero a la primera que escuchaba una queja terminaría eligiendo ella. Me parece justo todo lo que hace, se pone firme en situaciones que nosotros no sabemos manejar solos y en cosas mínimas cómo estás nos da el paso libre. Sé que ésto es cómo una evaluación que ella nos hace, para saber si somos capaces de ponernos de acuerdo por unos benditos asientos.

Logramos hacerlo con suma tranquilidad, tanto que asustaba. Terminamos de comer, pagamos la cuenta y salimos a caminar a paso lento hasta una heladería, pues el señor Han estuvo de intenso todo el tiempo con que quería comer helado, parecía un niño de cinco años.

La chica tierna cedió ante sus berrinches y acá nos encontramos, sentados en unas bancas de un plaza de por ahí, sinceramente no puse cuidado en dónde estábamos. Nadie hablaba, cada uno estaba concentrado en su helado, bueno no por mucho tiempo, la ardilla nunca descansa parece.

—Señorita... ¿Usted sabe jugar al truco?

—Sí ardillita. ¿Usted sabe?

—Sí, todos aquí sabemos. Bueno no todos... El pequeño Seungmin no sabe.— dijo en tono de burla.

—A ti no te incumbe ardilla hiperactiva.— salté en mí propia defensa.

—Sin peleas, no me jodan este momento de paz por favor.— pidió en un tono neutro la chica tierna.

—Podemos jugar al truco cuando vayamos a casa, apostemos un poco de dinero.— si había algo que realmente le gustaba a Han, era jugar a las cartas por dinero, mucho dinero.

—Yo le entro, quiero vaciar tus bolsillos Han.— habló de golpe Seo

—Todos jugaremos. Los dos que tengan más pérdidas haran la cena.— propuso el pecas, pero más bien sonó a una decisión tomada por él mismo.

—Ahora hablas por todos, genial.— le reprochó Jeongin que durante todo el tiempo se mantuvo callado.

—Bueno entonces así será, vámos a la casa que hay que empezar con ésto cuánto antes.— T/N parecía disfrutar de ésto, sin saber que sería un desastre, creo.

—Claro, yo los miro pero tampoco cocinare.— dije contento, espera, eso lo dije en voz alta o lo pensé?

—Tranquilo que yo te enseño a jugar pequeño.— me habló Jisung con un tono tranquilo, eso era raro en él, hasta me guiño un ojo en el proceso. Mierda, lo dije en voz alta.

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Para mí gran sorpresa, mientras los demas se ponían ropa cómoda, Han se dispuso a enseñarme a jugar al truco. Él ya no me buscaba pelea, no me miraba mal ni me tiraba indirectas. Estaba sentado al lado mío tan sereno, podía sentir lo relajado que tenía el cuerpo y lo único que podía pensar es "¿Qué es lo que pasa contigo ardilla hiperactiva?"

—¿Acaso me estas prestando atención pequeño Seungmin?

—Sí lo hago idiota.

—Deja de insultarme, yo no te he agredido en ningún momento, incluso me ofrecí a enseñarte ya que quiero hablar contigo. Pero si te pones de esa manera mejor vete a la mierda.— me habló con un tono tranquilo mientras se paraba para irse.

Lo tome de la muñena haciendo que volviera a sentarse. —Perdoname, es que se me hace raro que ya no me ataques. ¿De qué queres hablar?

—Bueno... Yo quería pedirte perdón por todo lo que pasa entre nosotros. Después de que dijiste que no nos habías hecho nada para que te molestemos yo me puse a pensar y pues sí, tenías razón, no me hiciste nada y yo sólo te ataqué sin sentido.

—Oh gracias por darte cuenta.— le dije en forma sarcástica.

—Te lo digo en serio Kim... ¿Podemos empezar de cero? No te pido que seas como un mejor amigo pero sí quiero que tengamos una buela relación.

—Mmm, sí. Está bien te perdono, empecemos de cero entonces.— la ardilla me abrazó de golpe y solo le correspondí con un gran alivio en mí corazón.

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T/N

No quiero parecer chismosa pero bueno los terminé escuchando, no mucho, sólo desde la parte que la ardilla le dijo que quería pedirle perdón, eso no es escuchar toda la conversación, no?

En fin, estoy muy feliz. La rivalidad que había entre Kim y Han ha desaparecido, por lo menos ahora también podrían dormir en paz ya que compartían habitación.

Hoy fue un lindo día, tranquilo, sin muchas peleas, aunque sí habían ciertas miradas y palazos entre ellos. Parecen niños de primaria, se pelean pero en el fondo se quieren.

"Los que se pelean se aman" dicen, pues creo que éstos chicos en el fondo se aman muchísimo, sinó no me explico tantas peleas, y me sentiría estafada por esa famosa frase.

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Al final con el tema del truco, perdieron Seungmin y Bang Chan. Aunque el niño tierno reclamaba porque era su primera vez jugando a tan alta escala de personas y dinero, nadie le hizo caso y terminó haciendo una sopa junto a su amigo.

Cenamos, limpiamos y les hice despedirse entre ellos. No le pedí que se dieran un beso, un abrazo o un apretón de manos. Les dije que le desearan una buena noche uno por uno y así fue, con unas caras de desagrado a veces pero en fin.

Seré intensa pero estas pequeñas cosas ayudan a que ellos se sientan más cómodos con el otro, a que vayan dejando su rivalidad de lado y que vuelvan a confiar en el lindo grupo que fueron una vez.