Te uniste a los chicos de Stray Kids como su mánager con una sola misión "Ayudarlos a que sean más unidos". Te convertiste en su ÁNGEL GUARDIÁN.
Ésto es algo que puede que sea fácil como puede que no. El único problema es que tienes una fecha límite...
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T/N
(Estamos a mediados de marzo)
En éste poco tiempo que estuve con los chicos y a pesar de los problemas que hay, la pasé bien, me divertí y también lloré.
Las cosas van marchando bien. Pero como todo lo que empieza acaba; todo lo que sube baja; el arcoiris desaparece después de un tiempo; y donde hay felicidad también hay tristeza... La marcha se detuvo afectando al pobre Hwang.
Tres meses, en realidad tardó mas de lo que pensé. Hablo de mí "segunda elección".
Tratan de ensuciar el nombre del rubio, dispersando por todos lados un rumor, acusaban a Hwang Hyun-jin de acoso escolar.
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Acabamos de salir de una reunión con el CEO por el problema de Hwang, se decidió que desaparecería de las cámaras por un tiempo hasta que podamos calmar la situación.
Llegamos a casa y Hyunjin se desmoronó. Estaba encerrado en el baño hace ya una hora de la cual llevo 45 minutos sentada del otro lado de la puerta. Cada cinco minutos contados brutamente por mí cerebro le hablaba al rubio.
—Hyunjin...— es lo único que yo decía mientras recibía un "Mmmh" cómo respuesta. Eso me bastaba para saber que por lo menos estaba vivo.
Después de exactamente una hora y treinta minutos, el pobre chico me abrió la puerta hecho un mar de lágrimas. Entré al baño y luego Hwang volvió a cerrar la puerta.
Él se encontraba de espalda a mí, así que lo abracé rodeando su pequeña cintura haciendo que por un momento se asuste ante tan repentino tacto. Lo tomé de los hombros haciendo que me vea a la cara, le sequé las lágrimas que aún salian de sus ojos, cosa que era en vano ya que él no podía parar de llorar.
—Oye, bonito, llora si quieres pero tú sabes que todo lo que están diciendo es mentira.— le dije mientras lo volvía a abrazar y acariciaba suavemente su espalda.
—Y-yo no quiero qu-que ellos me odien.— pronunció apenas.
—Oh baby, sabes que tus fans siempre te van a apoyar y van a confiar en tú palabra. Y si hay alguno que cree todas éstas mentiras y te apunta con su dedo, es porque realmente es un idiota, primero por acusarte sin haberse informado bien y segundo por no ser un verdadero fan tuyo.
Luego de unos segundos donde solo escuchaba los sollozos del rubio volví a hablarle.
—Sabes... No solo tienes a tus fans, también está tú familia, tus amigos, el grupo que esta resurgiendo, yo se que en el fondo te aman, y también me tienes a mí, aunque no me quieras cerca acá me quedaré.
—Nunca dije que no te quería cerca. Gracias por todo lo que haces por nosotros y gracias por estar acá conmigo.
—No pues de nada, solo fue casi una hora sentada afuera, se me durmieron las nalgas por sierto, también media hora de abrazos y mimos.
