Capítulo treinta.

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El viento impregnado con las tenues motas del invierno próximo arremetía contra las copas de los arboles provocando que las hojas sueltas cayeran al asfalto para finalmente morir aplastadas bajo las suelas de todas aquellas personas que caminaban en grupos riendo estruendosamente.

El bullicio y las risas fue ahogado por el sonido ensordecedor de las sirenas al pasar, aquella alegría de la calle ahora se había convertido en un murmullo incesante de preocupación y las miradas fueron desviadas hasta el fondo de la calle, en dirección al hospital justo a donde se dirigían las ambulancias.

-Tenemos un fallo respiratorio, la paciente se encuentra inconsciente, pero se le está llevando a cabo RCP –una voz distorsionada pudo cruzar a través del radio, la joven enfermera caminó por el pasillo de emergencias entre algunas de las victimas que ya habían logrado arribar con anterioridad junto a algunos de sus colegas, encontrándose a dos paramédicos empujando una camilla entrando al edificio.

-¿Estaba consiente? –les preguntó seriamente tomando el borde de la camilla el tiempo justo para que los demás enfermeros la llevaran por su cuenta.

-A penas, encontramos algunas de sus pertenencias entre su ropa, pero la mayoría está demasiado dañada para entender gran cosa. –El joven tomó una bocanada de aire como preparándose ante lo que diría –cuenta con intoxicación por inhalación de monóxido de carbono provocándole un fallo respiratorio. Hemos tratado de reanimarla.

La enfermera los miró de reojo antes de que ambos se fueran deprisa, había algunas personas que aún necesitaban auxiliar y no podían perder ningún momento pues la catástrofe había escalado bastante rápido y el fuego había consumido todo el inmueble llevándose entre los escombros a personas que no habían logrado salir y aunque los bomberos ya habían podido ahogar la mayoría de las llamas, los servicios de emergencia aún tenían esperanza de encontrar a sobrevivientes faltantes. Lo cual era bastante difícil pues hasta el momento desconocían la cantidad de personas que se encontraban dentro antes de que todo comenzara.

La enfermera tomó una pequeña bolsa plastificada transparente la cual había sido colocada a los pies de la chica por los paramédicos, dentro podía verse un celular estrellado y una identificación que a pesar de estar parcialmente dañada por el fuego dejaban saber a la joven enfermera el nombre de la chica.

-Estarás bien Ara –le dijo con voz autoritaria aun sabiendo que la chica probablemente no la escuchara mientras le miraba el rostro, su piel sucia y llena de hollín se asemejaba a la de un cadáver, la carilla le quedaba grande y su ropa había quedado hecha jirones por el fuego. Aquella joven enfermera se preguntó con pena lo que la chica en la camilla habría tenido que vivir para poder salir de ese infierno.

-De última hora podemos mencionar que se lleva a cabo un gran incendio en un bar en el barrio de Itaewon, la información que se maneja hasta el momento es que los servicios de emergencia han logrado sacar a todas las victimas con vida siendo un total de 37 hospitalizadas por ahora aunque se desconoce el número de decesos y las razones por las cuales se originó este suceso en un lugar tan concurrido –Junwo se puso de pie, el cabello de la nuca se le erizaba ante el sentimiento extraño de alerta. –Los nombres de las personas hospitalizadas se encuentran en esta lista por lo que se pide a familiares o amigos que puedan acercarse pues muchos de ellos aún no pueden comunicarse.

El sonido del reloj se detuvo y la habitación parecía darle vueltas. Los nombres en la pantalla plana de su televisión le resultaban familiares y tardo un momento en reaccionar que, en efecto, se trataba de su hermana. Asustado tomó su celular de la mesa junto a las llaves del coche y salió dando un portazo dejando la televisión encendida sin prestar atención y con un rechinido de las llantas contra el asfalto se alejó de casa.

MIENTE (거짓말) || M.Y.G. SUGA || BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora