MIENTE (거짓말) || M.Y.G. SUGA || BTS

Capitulo uno.

"En la publicación de la semana pasada mencionábamos el evidente disgusto por la multitud que parece tener Suga, esta vez no es la excepción. Hemos recibido información de personas cercanas quienes mencionan que el muchacho está lleno de silencios incomodos o gestos de incomodidad ¿será que el integrante de BTS es realmente feliz en esta vida de espectáculos y reflectores?"

- ¿Qué es esto? -Mencionó una vez ronca en medio de la oscuridad, su cara era un ceño de confusión frente al brillo de la pantalla de su celular, el brillo lastimaba sus ojos, pero no podía dejar de leer. La luz de la habitación se encendió provocando que sus pupilas se contrajeran quejándose en voz alta y llevándose una mano a la cara para taparse, su cabello negro estaba revoloteado - ¿Qué haces?

-Lo mismo pregunto ¿Qué haces aquí? estamos yendo al comedor, deberías ir con nosotros. -El chico había abierto la puerta de entrada encendiendo las luces de la habitación de hotel, miró al rededor encontrándose todo en orden -Yoongi, no me digas que no te has movido de ahí desde que llegamos. -Su amigo lo miró con una sonrisa leve, asintiendo divertido, había estado en el suelo desde que arribaron al hotel después del concierto, le dolían las piernas y la ropa aún estaba húmeda por el sudor, se le habían pasado volando las horas por estar en el celular tanto tiempo. -Solo espero que no estés leyendo de nuevo esos blogs.

- ¿Cuales? -preguntó sin interés mientras tomaba un impulso y se ponía de pie, se pasó una de sus manos por el cabello tirándolo hacia atrás y se colocó una gorra oscura sobre él, sintió como la sudadera se le pegaba a la espalda a causa del sudor en su cuerpo, necesitaba tomar una ducha, pero su hambre era tan grande que prefirió postergar el baño.

-Bien sabes cuales, vamos ya, nos esperan.

Ambos chicos caminaron por el pasillo decorado con una alfombra negra en el suelo la cual contrastaba con las paredes blancas, el hotel era bastante lujoso pero los muchachos ya ni siquiera notaban aquellos detalles.

-Oh Nam, camina más lento ¿quieres? -Yoongi se quejó, sus piernas eran cortas y le dolían los pies por los zapatos que había usado en el concierto. Su amigo alentó el paso como él lo había pedido, riéndose. -Que amable -dijo riéndose también.

Entraron al elevador bajando unos cuantos pisos, cuando abrieron las puertas de nuevo se encontraron frente al comedor, estaba lleno de mesas vacías y al fondo un grupo de jóvenes sentados alrededor de una mesa larga, el lugar era tan lujoso que todos ellos parecían desentonar en él, pues vestían informalmente con ropa cómoda o sandalias. El lugar se inundó de risas en cuanto estos dos comenzaron a caminar hacia aquel grupo.

- ¡Por fin! -Gritó una voz delgada, los demás comenzaron a reír aún más fuerte.

- Creí que nunca vendrían - dijo uno de ellos, el cabello lleno de ondas se le recogía en una coleta pequeña, tenía una sonrisa enorme en su rostro y sus brazos enfundados en tatuajes se movían invitando a los chicos hacia la mesa en donde ya estaban platos de comida, los dos chicos se sentaron en las sillas vacías y se unieron al bullicio de risas y voces.

-Después de esto, iré al bar. -dijo uno de los chicos, haciendo los ojos hacia atrás y moviendo los hombros, las risas vinieron a continuación. -Suga, ¿me acompañas?

Yoongi se rio un poco, pero asintió con la cabeza mientras se llevaba un bocado a la boca. Estaba demasiado cansado para siquiera pensar en poner un pie en el bar, pero le daría por su lado.

-Jimin ¿puedes quedarte quieto? -Dijo Namjoon sonriéndole, Jimin solo lo miró de soslayo antes de reír nuevamente. -Yo también voy.

Todos rieron, estaban cansados pero una noche de risas no era algo que quisieran desperdiciar. Una vez terminaron de comer, algunos de los chicos se levantaron y comenzaron a caminar entre las mesas vacías hacia una puerta de cristal doble que se encontraba al otro lado del comedor. Eran chicos delgados, con ropa demasiado holgada y zapatos bastante cómodos, no buscaban atención más que comodidad después de un concierto agotador, incluso algunos aún tenían el cabello húmedo por las duchas y otros aún tenían el olor del escenario.