PASION ARDIENTE (sehun y tu)

CAPITULO 6

¿Yo? ¿Obligarte? -exclamó, ofendida-. Eres... -hizo un esfuerzo para no seguir hablando, pues no deseaba emplear el mismo vocabulario que Kai y sus amigos.
-Por supuesto que sí -insistió Sehun con firmeza.
Con los labios entreabiertos por las palabras que no quería pronunciar y ansiosa por decirle lo que por él sentía, ____ le miró a los ojos.
Era como lanzarse desde una alta plataforma. Caía dando vueltas, pero no se movía; todo giraba a su alrededor y ella permanecía inmóvil, enfrentándose a la mirada gris de ese hombre.
El sonido suave e inconsciente que escapó de la garganta de ____ hizo sentir a Sehun un profundo estremecimiento, haciendo que cada músculo de su cuerpo se tensara con fuerza, sin poder controlar su excitación.
-Detente -gruñó Sehun sin poder apartar la vista de los grandes ojos verdes de _____. -¿Detener qué? -preguntó ella con voz sensual y la mirada perdida.
Sehun la contempló durante un largo instante. Gradualmente se fue dando cuenta de que se había equivocado respecto a ____, considerándola uno de los juguetes de Chanyeol. ____ era una mujer inexperta.
No comprendía lo que estaba ocurriendo entre ellos, lo que su suave boca prometía, lo que su salvaje quejido había revelado.
cuello.
-¿Realmente no lo sabes? -murmuró él; acariciándole suavemente el
La única respuesta visible de ____ fue el estremecimiento de su cuerpo al sentir las caricias masculinas. Sabiendo que no debía hacerlo, pero incapaz de contenerse, Sehun se inclinó y rozó la boca de la joven con la suya, haciéndole temblar de nuevo. De pronto, separó los labios y se apartó de ella.
-¿Se... Sehun?
-Olvídalo, cariño -le dijo él con brusquedad-. Tengo demasiada experiencia para una inocente como tú.
____ se sacudió como si la hubiese abofeteado. Quería gritarle que era el hombre más presuntuoso que ella había conocido, que no le tocaría así fuese el último en el universo. Pero sus caricias le provocaron tal placer que la joven perdió inevitablemente el control de sí misma. Sehun mantenía a Blackjack a paso lento, para que ____ no le pasara los brazos por la cintura y apretó los dientes al pensar en el deseo que esa mujer era capaz de despertar en él.
Blackjack movía la cabeza y caminaba de lado para que las riendas no le dañaran el cuello. ____ rodeó la cintura de Sehun, y éste dejó escapar un gemido de sorpresa. Él sintió sus dedos como si fuesen hierro ardiente. Furioso por su propia falta de control, hizo que Blackjack se detuviese de pronto y desmontó, sabiendo que a ese paso, nunca llegarían a la casa del rancho.
-¿Está tan limpia como parece? -preguntó ____.
-¿Qué? -preguntó él, levantando la cabeza.
____ se mordió un labio para ocultar su temblor, lamentando haber hablado. Todo parecía hacer enojar a Sehun. Ahora sus ojos parecían tan fríos y salvajes como una tormenta de invierno. Tragó con dificultad.
-El agua. ¿Es potable?
-Sí -respondió él, mirando el arroyo como si acabase de brotar de la tierra.
____ no contaba con un estribo que la ayudase a desmontar. Tampoco confiaba en sus manos para agarrarse a la silla. Por fin hizo lo mismo que cuando tuvo que dar su primer salto de altura y se asustó tanto que se quedó sentada a horcajadas en el trampolín, negándose a moverse durante unos minutos. Finalmente pasó la pierna derecha al otro lado y se dejó caer.
La tierra era más dura que el agua de una piscina y las piernas le temblaban hasta hacerle perder el equilibrio. Al caerse se dio la vuelta esperando recibir el golpe en el hombro.
Inmediatamente sintió que alguien la cogía y la ayudaba a ponerse de pie.
-No me explico por qué una persona aparentemente tan ágil como tú puede ser tan torpe -comentó Sehun disgustado, soltándola en seguida-. ¿O se trata sólo de un pretexto para que te toque? Será inútil, pequeña. Yo no creo en el entrenamiento sobre la marcha. La única respuesta a sus palabras eran las frases altisonantes que ella misma se había prohibido. Con sumo cuidado rodeó a Sehun y se dirigió al arroyo. Encontró una piedra plana y se colocó boca abajo para tocar el agua con la cara.
Estaba fría, resultaba muy agradable. Con un gemido de placer, ____ hundió sus lastimadas manos en el agua cristalina y volvió a mojarse el rostro, dejando que el torrente se llevase la tierra y el sudor.
Sehun la miraba y sintió como si Blackjack le hubiese dado una coz en el estómago. El placer sensual de ____ en el agua era tan salvaje y puro como el arroyo mismo. Al contemplarla podía sentir el agua deslizarse por su propia garganta, acariciando su rostro, lavándolo, haciendo desaparecer todo menos las sensaciones que experimentaba en ese momento. Sin percatarse de que se había movido, se encontró de rodillas a unos metros de ella, hundiendo las manos en el agua, deseando ser tocado por la misma corriente que la acariciaba a ella.
Sehun se puso de pie bruscamente, sacudiéndose el agua en todas direcciones, y se acercó a Blackjack. ____ no se dio cuenta de nada, ya que seguía con el rostro en el agua, con los ojos cerrados y toda su atención puesta en el arroyo de la montaña que
había saciado su sed y aliviado el dolor de sus manos.
-Por todos los santos -exclamó Sehun al fin-. ¿Qué tratas de hacer, ahogarte? ____ le miró por encima del hombro y soltó una carcajada.
-Vaquero, el día que yo me ahogue, sonarán las campanas en todo el mundo.
Una ligera sonrisa escapó de los labios de Sehun.
-Eres buena en el agua, ¿a eso te refieres?
-Me defiendo -respondió ella, poniéndose de pie, con una mueca de dolor cuando su rodilla rozó la piedra.
En un gesto inconsciente, ella se subió la camiseta para secarse el rostro. A pesar de que con ese, movimiento había dejado al descubierto desde la cintura hasta casi sus senos, no le importó demasiado. Estaba acostumbrada a secarse la cara con lo primero que tuviese a mano. También estaba acostumbrada a andar casi desnuda y a ser ignorada por los hombres que solían encontrarse a su alrededor.
Sehun frunció el ceño sin poder entender el comportamiento de ____. La tocaba y los dos ardían intensamente y, sin embargo, la joven no parecía ser consciente de lo que hacía. Daba la impresión de que se encontraba en otro mundo, fuera de la realidad.