Capitulo Siete.

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Ha pasado un mes desde que ese hombre asqueroso trato de lastimar a mi amado, pero por suerte llegue antes de que pasara, en estos momentos me encuentro en una junta de la ONU.

Quería aclarar algunos asuntos y además de contar cómo iba la investigación sobre el secuestro de México, en esos momentos debía aparentar tristeza y determinación para encontrarlo.

Al parecer no habían avanzado mucho, era obvio no soy un tonto tuve que borrar muchas cosas e incluso eliminar testigos, todo está bajo control, lo que no me agrada mucho es Estados Unidos es el que más sospecha de mí.

Me gustaría darle una lección y se exactamente dónde darle, siendo sincero no quería involucrar a nadie más en esto, pero realmente ese idiota no me deja otra opción.

Al finalizar la junta camine lentamente hasta el lugar de los latinos quienes me vieron con miedo y sorpresa a la vez.

— Perú, crees que podamos hablar —mi voz salió tranquila justo como quería.

— ¿Para qué? —claro no confiaría mucho en mí, en verdad que el capitalista le mete muchas ideas en la cabeza.

— Necesito preguntarte algunas cosas —tenía que sonar convincente— es sobre México —sé que le duele, pues era muy cercanos.

—...—no dijo nada por un momento lo estaba pensando, miro por un momento a Estados Unidos quien observaba cada movimiento que hacía— De acuerdo —se levantó de su lugar y camino hasta la salida y fui detrás de él.

El trayecto fue bastante callado y tenso a la vez, él sospechaba de mi lo sé y con esto puede que más, pero necesito saber ciertos aspectos de él, analizar movimientos, expresiones, algo que me dejara leerlo como un libro.

— Listo, ahora sí que quieres —se detuvo y se dio la vuelta y me miró con un semblante serio, así es él.

— Quería saber, que lugares visitaba mucho este México —saque una pluma junto a una libreta pequeña para hacer anotaciones sobre "cómo encontrar a México".

— Mmm, a él le gustaba mucho ir a.. —mueve mucho las manos, usa palabras directas y maduras, su semblante no cambia tal vez sea porque está hablando conmigo.

Por qué cuando está con alguno de sus hermanos o con Estados Unidos su expresión es más relajado y alegre, cuando está con España cambia a uno más agresivo y a la defensiva.

— ¿Tienes alguna idea si tenía algún conflicto con alguien ya sea country o con algún humano? —pregunte nuevamente y su expresión cambio por uno preocupado.

— Solo con Estados Unidos —contesto con simpleza— sobre los territorios robados y el muro —podría hacerlo dudar de Estados Unidos, así puede que altere un poco su relación.

— Bueno me lo imaginaba —hable sarcásticamente.

— ¿Qué quieres insinuar con ese tono de voz? —bingo— ¿Que Estados Unidos secuestro a México? —hablo más alterado.

— No no, para nada —trate de calmarlo.

— Te recuerdo que tú también eres un sospechoso —se altera demasiado cuando trata de defender a su novio.

— Vamos tranquilo ya lo sé, además hay muchos más sospechosos, como Austria su ex —tu novio es muy fácil de leer, capitalista— solo se me hace normal que tú novio tenga muchos conflictos es todo —

— Muchos de ellos ni siquiera los provocó él —agacho su cabeza— él es bueno pero los demás no lo entienden —por qué lo defiende, si Estados Unidos solo está con él por los recursos.

— Bueno si tú lo dices, solo te diré algo, Estados Unidos solo busca el beneficio propio y no dudará en engañar a otros para lograrlo —me di vuelta para irme— yo amo a México y tú al ser su hermano no dejaré que les pase algo en su ausencia —me retire despacio, sabía que eso lo dejaría con muchas dudas.

Perú al igual que los demás latinos, son iguales de ingenuos que México, me preguntó cómo lo estará pasando desde que pasó eso no le gusta estar mucho tiempo solo y llevo dos días fuera, será mejor que vuelva también tengo que hacer algunas llamadas.

Después de unas largas horas de vuelo por fin llegué a mi casa, al abrir la puerta principal todo estaba tan callado y tranquilo, llame a México, pero no recibí respuesta, por un momento me preocupe pase a la sala y lo vi dormido en el sillón con una cobija gruesa.

Se quedó dormido mientras veía la televisión, se ve tan tierno no quería arruinar su calma así que solo cerré la puerta principal con seguro y subí a mi oficina a terminar algunos trabajos.

Prendí mi laptop y abrí algunos archivos, pero entonces recibí una llamada no grata al menos no para mí gusto.

— ¿Qué quieres capitalista? —conteste cortante y algo agresivo.

— Me contaron que te fuiste tan rápido ¿Por qué? —hablo con su típico tono arrogante.

— Necesito buscar a México, no quiero seguir perdiendo el tiempo —trate sonar lo más "sincero" posible.

— ¡Ja! que gracioso, cuéntame otro chiste —ese comentario suyo realmente me molestó— yo sigo sin confiar en ti, así que procura no acercarte a Perú o a cualquiera de sus hermanos, no permitiré que te lleves a otro —

— Me estás culpando sin siquiera tener pruebas —me levanté de mi lugar enojado y alterado.

— No las necesito, ya estoy seguro de eso y lo demostraré —enserio a veces me preguntó que le pasará por la cabeza.

— ¿Ah sí? ¿Cómo? —le conteste en un tono sarcástico.

— Hoy recibí la aprobación de ONU para inspeccionar tu casa a fondo —¿tan pronto lo hará?— Si no tienes nada que ocultar no hay necesidad de que te opongas —su voz cambio a una más retadora.

— No para nada, adelante eres bienvenido a la hora que gustes —pero yo estoy relajado, he pensado en cada cosa no será fácil atraparme.

— De acuerdo te veré ahí entonces, nos vemos comunista —se despidió y colgó antes de que de que pudiera contestar.

Estás jugando con fuego Estados Unidos y no te gustará cómo terminará esto...

El sonido de la puerta de mi oficina me tomo por sorpresa, me gire y ahí estaba parado México con la cobija en volviéndolo completamente se veía tan adorable, camino hasta mí tallándose los ojos aún estaba adormilado.

— Hola amor, ¿Dormiste bien? —no contesto solo asintió varias veces la cabeza— me da gusto saberlo —

Cuando llegó a mí lo abrace de la cintura y él tomo mis hombros no para alejarme sino como apoyo para subirse a mi regazo poniendo sus piernas a mis costados, sentándose de piernas abiertas.

Esa sumisión me ENCANTA...

— Bienvenido a casa, Rusia —esto es un juego psicológico, que seguiré hasta que me llames AMOR.

— Gracias amor —¿veamos cómo jugaré con el capitalista? 

Sin Señal (Countryhumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora