Sin Señal (Countryhumans)

Capitulo Nueve.

Parte Uno.

Rusia salió de casa, sé que tardaría un poco por qué lo escuché hablar con alguien que decía que lo iría a ver y aproveche para hacer que tardará más.

Tome el destornillador que escondí en uno de los cajones de ropa, no sé si lo llego a ver, pero si está aquí es por qué no lo vio, esto lo usaría para zafar la chapa de la puerta de la cocina, por qué la principal es más difícil.

Tiene un sistema de seguridad más tecnológico será más difícil, en la cocina era más simple solo eran chapas con llave lo difícil sería, pasar lo que dejó de ser una cerca ahora era un muro que llegaba casi al segundo piso, pero hace poco vi a Rusia poner en el pequeño cobertizo una escalera que podría usar.

Se me hace difícil desenroscar los tornillos pues estaba bien apretados sería más complicado y más por qué son como diez seguros lo bueno es que Rusia tardaría en llegar.

Tarde media hora en quitar nueve seguros solo faltaban dos, me di unas vueltas por la puerta principal para ver qué no viniera Rusia sino saldría mal el plan y me pondría restricciones de nuevo.

Me preguntó con quién se habrá reunido, seguro es con algún político de su país, aún que lo veía bastante tenso casi nunca demuestra lo que siente solo lo he visto sonreír y ponerse serio jamás lo he visto llorar o enojarse al menos no conmigo.

¿Cuando fue la ultima vez que lo vi llorar?

Creo que fue cuando URSS murió...

Cuando llegue al lugar donde lo iban a velar busque por todas parte a Rusia, debía hablar con él y hacerle sentir que podía contar conmigo en lo que él quisiera, cuando lo encontré estaba en la casa donde antes vivía con sus hermanos y URSS, justamente en el balcón de su habitación hable con él un rato para después irme con Canadá que se había ofrecido a acompañarme pues se sentía mal por que lo que Estados Unidos le hizo a URSS.

Después de eso nos distanciamos un tiempo para después volvernos a encontrar en su primera junta de la ONU, me pregunto que lo habrá orillado a secuestrarme pudo haber hecho otra cosa para estar junto a mi.

¿Acaso fui yo el que se equivoco?

Zafe el último seguro, solo falta ir por un abrigo y asegurarme de que Rusia no haya llegado, me di vuelta rápido y corrí, pero choque con algo o alguien, en verdad que tengo muy mala suerte.

Sentí como se me bajaba el color para después sentir un fuerte frío recorrer mi espalda en verdad por qué estas cosas solo me pasan a mí.

— Hola mi pequeña águila, ¿Qué haces? —voltee hacía arriba y lo vi a quien menos quería en esos momentos con una sonrisa diciéndome.

"Te atrapé"

— Rusia, yo no...—me separé y retrocedí de espaldas hasta chocar con la puerta.

— Oh mi dulce México~ —dejó la bolsa de pan en la barra de la cocina— sabía que esto podría pasar, por eso fui lo más rápido que puede por lo que me pediste —me volteo a ver con una sonrisa que me provoco náuseas— y sabes, tengo grandes noticias, el capitalista ya no sospecha tanto de mi —

Camino a mí a paso lento manteniendo esa sonrisa, me deslice por la puerta en shock, Estados Unidos fue el que llamo a Rusia, él pudo haber dado conmigo y este loco hizo algo para evitarlo.

— Pero arruinaste el festejo con tu intento de escape, así que solo por qué estoy feliz te lo dejaré pasar si solo te disculpas —se agachó y me tomo del mentón.

— ¿Disculparme? —de que está hablando este desquiciado solo quiero irme a casa ¿acaso eso está mal?— ¿crees que esto es un juego? —aleje su mano de mi— ¡Solo quiero irme, quiero tener mi antigua vida de vuelta! —me levanté.

— Eso... yo se que no te gusta estar aquí, pero tengo planeado que nos vayamos lejos, donde nadie nos conozca, un lugar donde podremos estar tranquilos estar juntos para siempre y tendrás todo lo que quieras —me dijo, sonaba nervioso.

— Menos libertad —lo empuje para que no se acercara más— si me tienes aquí entonces ¿que soy para ti? —

— ¿Eh? —está temblando— lo que más amo en todo este mundo —aparto mis manos y me abrazo.

— ¡Eres un mentiroso! —me separe del abrazo— ¡por que si en verdad me amaras no me tendrías aquí encerrado! —baje la cabeza.

No había señal de Rusia, retrocedí un poco, el ambiente se volvía tenso a cada minuto, no sabía qué hacer...