Capitulo 3

733 79 67
                                    

«7 meses después»

Camila POV

Estaba siendo perseguida nuevamente, es algo de casi todos los días, nadie alcanzaba a atraparme y eso me encantaba, tenía cierto fetiche con eso, vi de reojo hacia atrás y esos hombres gritaban barbaridades hacia mi, está vez había robado sus frutas y algunas bolsas de monedas, los de la carne se habían prevenido.

Aquellos hombres trataban de lanzarme cosas pero siempre las esquivaba, una vez trataron de lanzarme un machete pero simplemente rozó mi capucha, pobre de aquella muchacha que el machete dió a un lado de ella.

Estos hombres lanzaban de todo, desde cuchillas, fruta, sillas, bancos, flechas, objetos como pequeñas esculturas, juguetes pero todo o lo atrapaba y lo esquivaba, e incluso se los regresaba y les gritabas, engrosando mi voz, que volvieran a tratar.

Pero este día fue diferente, aquellos hombres eran más violentos que antes, ¡Y eso que no robe tanto como antes!, me deslice por debajo de una de las carretillas en la calle y me levanté corriendo, escuché los insultos de los hombres y del conductor, que había hecho que parara de golpe y chocará contra otro automóvil, di la vuelta y me metí a un callejón después de unas calles un poco lejos de aquella calle, aquel callejón que casualmente fue el mismo de mi última pelea con y a cucaracha.

Voltee hacia delante y en un reflejo ví unos ojos verdes me mirándome antes de darme una sonrisa victoriosa, sentí unos brazos rodearme, aquella muchacha me atrapó.

¡Ella me atrapó!

—¡Maldición!—Gruñí ligeramente engrosando mi voz.

Sus brazos me habían rodeado y me apretaron fuertemente, que incluso llegué a dudar si fuera mujer por aquella fuerza pero no, si ella una mujer, ella era más alta que yo por unos miserables centímetros, me quedé paralizada, escuchaba los gritos de lejos pero ella me tenía sujeta contra ella fuertemente. Su aroma me tenía extasiada y sentí algo en mi cuerpo indescriptible, sentí sus brazos sujetarse a mi espalda, me gustaba estar ahí por alguna extraña razón, esto estaba tan mal pero...

Dios, jamás había sentido esto.

Sin embargo, no podía estar más tiempo así que yo también la sujete, pero de las piernas, cuando logre agacharme y en un movimiento nos tumbe a ambas al suelo.

Ella exclamó alguna cosa que no llegue a entender y después me insulto pero, aún así no me soltó a pesar del duro golpe, sentía mi excitación crecer ante el pensamiento de ella sujetándome de por vida, ¡Camila, enfócate!.

No podía quedarme así por mucho tiempo, no podía aunque se siguiera tan...

Bien.

Sabía que quedarme ahí sería imposible así que para liberarme tuve que besarla, mi capa cubría nuestros cuerpos cuando la besé, junte mis labios con los de ella empezando una suave danza, danza que a los segundos ella siguió, me separé ligeramente succionando suavemente su labio inferior, y en ese momento perdió las fuerzas, así que mordí su labio inferior antes de volver a dejar otro suave beso y aproveché eso para pararme y correr.

Me volteé, sin para de correr, viendo como se paraba sorprendida e impactada, la vi mirarme sonrojada, sonreí mordiéndome el labio antes de lanzarle un beso y seguir corriendo.

Eso se sintió tan increíble, sus labios sabían a azúcar y moras, sus labios y los míos de sentían tan bien tal y como robar.

Tal vez la próxima sea ella.

Solo tal vez.

***

—¡¿Pero cómo se te ocurre Camila?!—Interrogó la rubia mayor desorbitada.

Feeling goodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora