Epílogo

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Camila negó con la cabeza desafiando a la mayor, sabiendo que la ojiverde no la veía sonrió picaramente, sonrisa que de interrumpió por un jadeo al sentir los dientes de la peli-negra rozar su cuello, una de las manos de la ojiverde pasaba por su hombro descendiendo hasta rozar el borde de sus pechos y subía lentamente repitiendo el movimiento un par de veces.

—Vamos—Alentó susurrante—Date la vuelta—Pasó su lengua por la parte trasera de su oreja haciéndola estremecer—¿O no quieres ver lo que robarás?—Su mano hizo una ligera presión en la parte trasera de su cuello.

La morena se dió la vuelta lentamente, sintiendo como la presión en su cuello se iba, al quedar completamente de frente a la oji-verde se quedó sin respiración, sintió una palpitación fuerte en su entrepierna a la vez que su piel ardía, su ojiverde estaba en ropa interior viéndola directamente, sus pupilas dilatadas y llenas de pasión, su respiración profunda, su piel aún más blanca por la luz de la luna.

Camila estaba fascinada, su preciosa ojiverde no era delgada, tenía grasita y músculo es las zonas perfectas, tenía una cintura marcada y caderas ligeramente anchas, muslos gorditos y piernas largas, un abdomen no tan plano pero levemente marcado, unos pechos medianos siendo levantados y abultados por el sostén.

Mientras Camila estaba en su fantasía con el cuerpo de la mayor, Lauren paso sus dedos por las mejillas de la castaña, soltando un suspiro aliviado al sentir su carne, era real. Empezó a descender lentamente paseando traviesamente sus dedos por la piel cálida de la morena.

—Te ves tan hermosa así—Alagó la oji-verde empezando a avanzar lentamente, Camila con su labio inferior atrapado entre sus dientes, soltó la ropa interior empezando a retroceder, aunque su retroceso no duró demasiado ya que chocó contra el baúl dónde había tomado la prenda mal guardada—¿A qué viniste, ladrona?—Preguntó en voz baja acorralando a la mujer con su cuerpo.

Una ventaja de ser un poco más alta que la castaña era poder acorralarla cubriendo todo su cuerpo.

—Vine... a... Hacer mi trabajo—Suspiró sintiendo como la oji-verde bajaba la cabeza rozando con su nariz partes de su rostro..

—¿Y que sería ese trabajo?, ¿acaso viniste a robarme algo?—Se burló, empezando a acariciar con sus manos el abdomen desnudo de la castaña.

—Si-si, pero no cualquier cosa—Jadeó colocando sus manos en las caderas de la muchacha frente ella.

—Tsk, tsk—En un movimiento rápido, que ni la misma Camila pudo predecir, Lauren tomó las manos de la castaña y las subió sobre ella recargándola contra la pared, haciendo que su espalda se arqueara debido al chaparro baúl detrás de la morena—Estas en mi cuarto, ladronzuela, aquí gobierno yo.

Camila mordió su labio para contener el gemido cuando Lauren se inclinó más sobre ella empezando a besar su pecho, rozando con su mano libre el contorno del sostén, la oji-verde pasó su lengua por unos centímetros de la piel de la castaña hacer de succionar dejando un bello chupetón.

—No podrás llevarte nada de aquí—Advirtió la oji-verde sacando de golpe el sostén de la mujer dejando libres al hermoso par de pechos.

—No me llevaré algo, me llevaré a alguien.

Lauren abrió los ojos impactada cuando la morena, con una fuerza increíble se soltó de su agarre y la tomo de los muslos impulsandola arriba para que rodeada con sus muslos su cintura, en menos de segundos habían caído en la cama con Camila encima de la ojiverde.

—Te llevaré conmigo a dónde sea por toda la eternidad—Susurró en su oído antes de morder el lóbulo de su oreja haciendo jadear a la oji-verde.

Feeling goodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora